La decisión de devolver Michiquillay al Estado Peruano, adoptada hace pocos días por Anglo American, ha dejado a Cajamarca huérfana de megaproyectos mineros. Hoy, solamente uno de los cinco proyectos priorizados por el Minem en dicha región sigue en carrera: Shahuindo, de US$70 millones.
Los cuatro restantes: Conga (US$4.800 millones), Galeno (US$2.500 millones), Michiquillay (US$700 millones) y La Granja (US$1.000 millones) han sido diferidos, mientras mejoran las condiciones para invertir en Cajamarca y los consorcios mineros resuelven sus problemas financieros, exacerbados por los menores precios de los metales.
“Ahora solo quedan los proyectos más pequeños, como Shahuindo (Río Alto) y la ampliación de La Zanja (Newmont-Buenaventura), mientras que Yanacocha efectúa ampliaciones menores para mantener el ritmo de su producción, debido a la paralización de Conga”, refiere Juan López Folegatti, coordinador del Grupo de Diálogo en Minería.
Hasta el proyecto La Granja, en el que Río Tinto hacía rápidos progresos, ha diferido su desarrollo, si bien no por problemas sociales. La británica ha sabido ganarse la adhesión de las comunidades y ronderos de la zona, pero se enfrenta a un reto mayúsculo. Y es que La Granja apunta a convertirse en la sexta mina de cobre más grande del mundo.
“El directorio de la empresa se reunirá en abril de 2015 para evaluar el proyecto. Su objetivo es optimizarlo para hacerlo menos costoso, pues no cuenta ahora con la disponibilidad financiera de otras épocas”, explicó López.
FACTOR CONGA
Cajamarca, en opinión de geólogos y especialistas en compra-venta de proyectos mineros, alberga un increíble potencial en depósitos de oro, cobre, zinc y plomo.
“Sería una maravilla tener cuatro o cinco nuevas minas en Cajamarca, pero las posibilidades de que ello suceda son iguales a cero debido a la presencia de Gregorio Santos”, señala Arnaldo León, especialista en minería que participó en la privatización de Michiquillay.
En su opinión, el futuro de la minería en Cajamarca depende de la reactivación de Conga.
“Si se desata Conga, yo estoy seguro de que otros cinco proyectos se destrabarán inmediatamente. Hoy está todo parado, pero si Conga va, los chinos entrarán al día siguiente a invertir”, sentenció.
Ese sería el caso de Lumina Copper, ‘joint venture’ entre Minmetals y Jiangxi Copper. Los chinos han ralentizado el desarrollo de su megaproyecto Galeno, a la espera de que las condiciones políticas mejoren en Cajamarca.
“Galeno está actualmente en prefactibilidad. No hacemos mucho, porque Cajamarca es complicada por el momento. Y no queremos poner más presión en la población ni en el Gobierno. Las cosas se van a solucionar cuando se deban solucionar”, comentó Richard Graeme, gerente general de Lumina.
Cajamarca recibió US$279 millones en inversión minera entre enero-octubre del 2014, una caída de 42,7% en relación a igual período del 2013. Todo apunta a que este indicador seguirá cayendo. La pregunta es: ¿Por cuánto tiempo más?