Los subsidios treparon en lo que va del año un 70% respecto a 2013 y ya llevan a 193.030 millones de pesos.
Según un informe de la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP), conocido hoy, los subsidios a sectores económicos alcanzaron en los primeros once meses un total de 193.030,8 millones de pesos. De ese total, el 71,2 por ciento correspondieron al sector energético, con 137.602 millones de pesos.
Los subsidios se integraron con 156.323,7 millones de pesos para gastos corrientes y 36.707,1 millones para gastos de capital.
El monto de los subsidios es casi equivalente al déficit fiscal, que se encamina a los $ 200.000 millones. El Gobierno ya aumentó tarifas de gas, agua y transporte, este año. Y analiza una suba en la de la electricidad. Pero los ajustes no han sido suficientes para compensar los subsidios que mantienen el costo de los servicios públicos por debajo de los costos.
"Cabe señalar que cerca del 88% de los subsidios energéticos se concentran en sólo dos empresas, CAMMESA ($ 64.160 mill.) y ENARSA ($ 35.600 mill.), que entre otros fines tienen a su cargo el subsidio de tarifas de energía en el área metropolitana y la compra de combustible importado (gas) para el abastecimiento del mercado interno", señaló el informe de ASAP.
Los subsidios a sectores económicos alcanzaron en los primeros 11 meses un total de 193.030,8 millones de pesos, con un aumento del 70% respecto del mismo período de 2013, informó la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (Asap). De ese total, el 71,2% fueron al sector energético, con 137.602 millones de pesos, con una proporción mayor a meses anteriores debido a una suba del 85,9% en relación con los 74.008,6 millones destinados en el mismo lapso de 2013.
Si se mantiene la tendencia de aumento de los últimos meses, en el orden del 70% interanual, 2014 finalizará con una factura en subsidios del orden de los 238 mil millones de pesos, con un aumento de más del 6.700% en nueve años.
Con el cómputo de 11 meses, el incremento respecto de los 3.478 millones de 2005 es del 5.450%. En estos 11 meses, los subsidios se integraron con 156.323,7 millones de pesos para gastos corrientes y 36.707,1 millones para gastos de capital.
Energía, en punta
Cerca del 88% de los subsidios energéticos se concentran en sólo dos empresas, Cammesa ($ 64.160 millones) y Enarsa ($ 35.600 millones en gastos corrientes y 12.973 millones en gastos de capital). La Asap precisó que esas dos empresas “entre otros fines tienen a su cargo el subsidio de tarifas de energía en el área metropolitana y la compra de combustible importado (gas) para el abastecimiento del mercado interno”.
En segundo término, se cuentan las asignaciones corrientes al transporte, que demandaron 36.901,4 millones de pesos, un 53% más que en 11 meses de 2013, en línea con el impulso acumulado a octubre.
Se destacaron las asignaciones para el transporte automotor ($ 22.340 millones) a través del Fondo Fiduciario del Sistema de Infraestructura del Transporte ($ 17.300 millones, +51%) para las compensaciones a colectivos de media y larga distancia.
Le siguen en importancia relativa las asignaciones para el transporte ferroviario ($ 11.000 millones, aproximadamente). Por último, se cuentan también las transferencias al transporte aerocomercial ($ 3.608 millones), concentradas principalmente en Aerolíneas Argentinas ($ 3.421 millones).
Por Mariana Shaalo.
Los subsidios a sectores económicos crecieron entre enero y noviembre un 67% interanual y alcanzaron en los primeros once meses del año un total de
$ 156.800 millones, según los cálculos de la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP).
El incremento de los subsidios junto a la compra de acciones de YPF por parte del Estado Nacional determinó que el gasto primario muestre un incremento récord de 51,7% interanual. La compra de acciones de YPF elevó de forma considerable los gastos primarios del período en $ 40.000 millones, en el rubro "Inversión Financiera". Sin embargo, si se descuenta el factor excepcional, la tasa de crecimiento de los gastos primarios entre enero y noviembre fue de casi 50%, lo cual de todas maneras constituye una marca sin precedentes.
De acuerdo al informe de la ASAP, la mayor parte del alza del gasto primario obedeció al incremento de las transferencias de carácter económico para el financiamiento de empresas públicas, fondos fiduciarios y el sector privado que totalizaron más de $ 193.030 millones en el transcurso de once meses de 2014, arrojando un incremento del orden del 70% interanual.
En particular, se evidenció un impulso más acelerado en las transferencias para gastos de capital con una suba de 86% en once meses versus la de 73% en diez meses, en tanto que las corrientes, que constituyen la porción dominante, volvieron a mostrar un impulso levemente más moderado.
La mayor parte de los subsidios fueron destinados al sector energético, que recibió $ 113.000 millones aproximadamente, un 75% más que en igual período de 2013.
En tanto, cerca del 88% de los subsidios energéticos se concentraron en sólo dos empresas: Cammesa con $ 64.160 millones y Enarsa con $ 35.600 millones, que entre otros fines tienen a su cargo el subsidio de las tarifas de energía en el área metropolitana y la compra de gas importado para abastecer el mercado interno.
En segundo término, se encontraron las asignaciones corrientes al transporte, que demandaron $ 36.901,4 millones, un 53% más que en los mismos once meses de 2013. En este caso se destacaron las asignaciones para el transporte automotor por $ 22.340 millones, canalizadas principalmente a través del Fondo Fiduciario del Sistema de Infraestructura del Transporte que aumentó 51% y tiene a su cargo las compensaciones a colectivos y micros de media y larga distancia, informó la ASAP.
La magnitud que evidenció el incremento del gasto no fue acompañada por el alza de los ingresos tributarios y de la seguridad social que crecieron un 34,9% interanual. En tanto las Rentas de la Propiedad sumaron $ 95.700 millones, un 149% más que un año atrás, principalmente con motivo de la remisión de utilidades por $ 63.550 millones que realizó el Banco Central.
Así, los recursos corrientes y de capital alcanzaron un incremento del 42,2% interanual, achicando de esa manera la brecha de crecimiento respecto de los gastos primarios.
Igualmente por la diferencia entre ingresos y gastos, el déficit financiero acumulado en once meses de 2014 alcanzó los $ 126.000 millones, más de tres veces el registrado un año atrás.
En tanto, el resultado primario que no tiene en cuenta los intereses mostró un déficit de casi $ 58.900 millones, arrojando un deterioro de $ 56.900 millones.
Por Pablo Fernández Blanco
Después de un año de tarifas congeladas por orden del Gobierno, las provincias preparanaumentos en la electricidad a partir del mes próximo, según confirmaron los responsables del sector de varios distritos a LA NACION. Los ajustes alcanzarán un promedio estimado de 30%, que se repartirá en tandas para evitar que la molestia de los consumidores termine por frenarlos con medidas cautelares, como ocurrió en algunas provincias con los aumentos en el gas.
Santa Fe fue una de las primeras en anunciar el ajuste. La Empresa Provincial de Energía (EPE) dispuso una suba de 27% desde enero, que se notará en las facturas que vencen en marzo. Lo mismo pasará en Entre Ríos, que a partir del mes próximo incrementará 20% las tarifas.
Edesal, la compañía eléctrica de San Luis, pidió una suba de 30%, similar a la que reclamaron la cordobesa EPEC y la distribuidora de Tucumán (EDET).
En Buenos Aires, la gobernación de Daniel Scioli tiene en estudio un aumento, pero todavía no se sabe qué sucederá con Edenor y Edesur.
En la zona norte y noroeste del país tienen la misma intención.
En varias provincias estimaron que los aumentos deben comenzar cuanto antes para establecer un sendero de precios, de manera que el impacto total de los ajustes sobre la factura no se note de inmediato y permitan digerirlos mejor. Eso es porque tomaron nota de errores recientes. Por caso, el Gobierno dispuso este año ajustes en el gas que en algunos casos superan el 600% y fueron frenados en la Justicia. El jefe de un ente regulador provincial lo puso en estos términos: "En ese caso, aumenté muchísimo, pero en la práctica no aumenté nada", lamentó.
INFLACIÓN Y ELECTRICIDAD
Con costos en aumento y ajustes de tarifas que no alcanzan a cubrirlos, las empresas distribuidoras tienen un déficit cada vez mayor. Por eso dejaron de pagar a Cammesa (la empresa administradora del mercado y la que les provee la energía) por la electricidad que venden. Por ejemplo, EPEC debe 2800 millones de pesos; Edelap, $ 660 millones, y la chaqueña Secheep, que hasta el año pasado fue piloteada por el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, $ 320 millones. Están todavía lejos de las más endeudadas, las metropolitanas Edenor ($ 6250 millones) y Edesur ($ 5700 millones).
En total, la deuda de todas las distribuidoras con Cammesa superó en noviembre los 18.000 millones de pesos y preocupa a las empresas, porque afecta de manera directa en sus balances.
Enero no es una fecha casual para comenzar con los aumentos. Sucede que el último día de este año vence el Programa de Convergencia Tarifaria suscripto entre todas las provincias y el Ministerio de Planificación, que conduce Julio De Vido. Surgió desde esa cartera a principios de este año con una idea precisa: los gobernadores se comprometieron a no tocar las tarifas de luz por 12 meses y, a cambio, Nación les financiaría obras millonarias para mejorar la infraestructura eléctrica.
Para los gobernadores, ese plan no funcionó. Aunque las tarifas no aumentaron, se demoró el giro de los fondos para obras por parte del Gobierno, que según los funcionarios provinciales quedaron enredados en una maraña burocrática.
La encargada de supervisar las obras y avalar cada certificado emitido es la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), que se quedó con una adjudicación directa hecha por Planificación a cambio de casi $ 1,5 millones por su trabajo.
Buenos Aires, originalmente una de las mayores beneficiadas con la promesa de fondos, hasta ahora sólo recibió el 20% de los 600 millones de pesos comprometidos en una primera etapa. En su concesión están las empresas EDEN (zona norte), EDES (zona sur) y Edelap (La Plata).
Otras provincias que tiene decidido aumentar las tarifas a partir de enero negocian con la secretaria de Energía, Mariana Matranga, una extensión del plazo de gasto debido a los retrasos en la aprobación de las certificaciones y las demoras que eso implicó sobre las inversiones.
A MEDIO CAMINO
El Plan de Convergencia tarifaria tenía otros dos objetivos. Como su nombre lo indica, uno de ellos era equiparar los valores de la luz para todas las provincias (hoy hay mucha distorsión según el distrito del que se trate), algo que no ocurrió. Y avanzar en el estudio de alternativas para reducir los subsidios a la luz, uno de los agujeros negros por donde se escabullen millonarios recursos. Alcanza con decir que Cammesa y Enarsa, las dos compañías encargadas de importar energía y sostener el sistema, son las mayores favorecidas por las transferencias del Estado, que este año ya superaron los 137.000 millones de pesos.
LA ESCALERA DE LOS SUBSIDIOS
Los subsidios a sectores económicos alcanzaron en los primeros once meses a $ 193.030,8 millones, un 70% más que en el mismo período de2013, según un informe de la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP). De ese total, el 71,2% correspondió al sector energético.
Cerca del 88% de los subsidios energéticos se concentra en dos empresas, Cammesa y Enarsa. La ASAP precisó que esas empresas "entre otros fines tienen a su cargo el subsidio de tarifas de energía en el área metropolitana y la compra de combustible importado (gas) para el abastecimiento del mercado interno".