Por Silvia Naishtat.
Ultimamente, YPF parece el jamón del sándwich en esa batalla entre EE.UU. y los socios de la Opep que están debilitando cada día un poquito más el precio del crudo. Este nuevo escenario, ¿habrá tomado por sorpresa a Miguel Galuccio? Lo cierto es que el jefe de YPF ya no puede permitirse que un pozo para el shale de Vaca Muerta salga US$ 7,5 millones. YPF ya logró bajar 32% ese costo, pero busca reducirlo más. ¿Cómo? Desde todos los frentes posibles.
A poco de asumir en 2012, Galuccio impulsó Y-Tec, 51% de YPF y 49% del Conicet y un plantel de 300 científicos. Y-Tec era hasta hace poco una firma anónima y se volvió conocida por sus descubrimientos en torno a la arena. Este material es indispensable junto al agua para la extracción del shale. Argentina importa ese insumo en un 70% desde China hasta los puertos patagónicos. La arena se utiliza como agente sostén en el proceso de estimulación hidráulica para extraer los hidrocarburos no convencionales. Es que cuando se inyectan en el pozo miles de litros de agua a muy alta presión para romper la roca madre en cuyos poros están retenidos gas y petróleo, se necesita un agente de sostén.
Y eso hace la arena en este caso, cuya función es mantener abierta la roca, que se encuentra a gran profundidad. Ese tipo especial de arena requiere una densidad similar a la del agua y una dureza capaz de soportar la elevada presión con la que se trabaja en el fondo de los pozos. Además, debe ser resistente a los ácidos e insoluble en la mayoría de los solventes.
Y-Tec acaba de generar una arena sintética (polímero) con la densidad del agua y fabricada con nanotecnología.
Eso sí, también están por desarrollar una cantera de arena en Chubut, cerca de la localidad galesa de Gaiman.
¿Alcanzará para que Vaca Muerta sea rentable con un crudo que se prevé por debajo de US$ 65 el barril en 2015?