Miembros de Naciones Unidas lograron este domingo un acuerdo sobre cómo los países deben hacer frente al cambio climático.
En el marco de la Conferencia sobre Cambio Climático COP20 organizada por la ONU y realizada en Lima, Perú, los delegados aprobaron un marco para establecer compromisos nacionales que se someterá a una cumbre el próximo año.
Las negociaciones fueron difíciles, debido a las divisiones entre los países ricos y los pobres sobre cómo repartir la carga de compromisos para reducir las emisiones de carbono.
El documento acordado pide:
Un "acuerdo ambicioso" en 2015 que refleje las "responsabilidades diferenciadas y las respectivas capacidades" de cada nación.
Que los países desarrollados proporcionen apoyo financiero a los países en desarrollo "vulnerables".
Promesas nacionales de los estados listos para comprometerse las que se presentarán en el primer trimestre de 2015.
Que los países establezcan objetivos más allá de su "compromiso actual".
Que el organismo de la ONU encargado de cambio climático informe sobre los compromisos nacionales en noviembre 2015.
Matt McGrath, enviado de la BBC a Lima, dice que ninguno de los 194 países que asistieron a las charlas se fue con todo lo que querían, pero todo el mundo logró algo.
El ministro de Medio Ambiente de Perú, Manuel Pulgar Vidal, quien presidió la cumbre aseguró que el texto "no es perfecto, pero incluye las posiciones de las partes".
El acuerdo se adoptó horas después de que un proyecto anterior fuera rechazado por los países en desarrollo.
Estos acusaron a las naciones ricas de eludir su responsabilidad de combatir el calentamiento global y pagar por sus impactos.
"Tenemos lo que queríamos", dijo el ministro de Ambiente indio, Prakash Javedekar, a la prensa. Básicamente, que las naciones más ricas abran el camino para hacer recortes en las emisiones.
El acuerdo también restauró una promesa a los países más pobres de un esquema de "daños y perjuicios" establecido para ayudar a enfrentar las consecuencias financieras del aumento de las temperaturas.
Sin embargo, se debilitó el lenguaje de las promesas nacionales y se cambió el "deberán" por el "pueden".
Según el texto final, los países "pueden" incluir información cuantificable que muestre cómo se proponen cumplir con sus objetivos de emisiones.
Los grupos ecologistas han criticado el acuerdo por considerarlo un compromiso débil e ineficaz, diciendo que debilita las normas internacionales sobre el clima.
Sam Smith, director de política climática del grupo ambientalista World Wide Fund for Nature (WWF), dijo: "El texto pasó de débil a más débil y de más débil a realmente muy débil".
Jagoda Munic, presidente de Amigos de la Tierra Internacional, dijo que el temor de que las conversaciones no consiguieran "un resultado justo y ambicioso" se cumplió y que ha sido "trágicamente cierto".
Las conversaciones siguieron al acuerdo del mes pasado sobre objetivos de emisiones entre EE.UU. y China.
Pero la esperanza de que este pacto alentara un acuerdo más amplio a nivel mundial se desvaneció una vez que las conversaciones comenzaron en Lima el 1 de diciembre.
El sábado, Todd Stern, enviado por EE.UU. a la cumbre, advirtió de que el estancamiento de las negociaciones amenazaba las posibilidades de un nuevo acuerdo global el próximo año, diciendo que sería visto como "un importante punto de quiebre".
La COP20- CMP10, cerró con éxito el día de hoy antes de las dos de la madrugada, con una decisión y un documento de Lima que le da fortaleza al proceso en su camino a París. Ello fortaleció logros que se habían venido obteniendo durante toda la semana del segmento de alto nivel.
“Gracias por su confianza en la presidencia, por su confianza en el Perú, este éxito es suyo porque son ustedes quienes lo han logrado, y son ustedes y el mundo quienes se verán beneficiados de estos avances que nos llevan cada vez más cerca de un acuerdo global el próximo año. El documento de Lima es más que un paso hacia París 2015, es un claro ejemplo de que si trabajamos juntos podemos encontrar el balance y acercarnos a ese objetivo común que acelere la acción climática. El espíritu de Lima se proyecta para el mundo y constituye una fuente de inspiración y confianza para el futuro. Todo esto significa el ‘Llamado de Lima para la Acción Climática’”, dijo el Ministro del Ambiente y Presidente de la COP20, Manuel Pulgar-Vidal.
Tras una intensa jornada que comenzó la madrugada del sábado con la entrega a las Partes de una primera propuesta de texto, se procedió a un proceso de consultas a todos los bloques de negociación para recoger sus sugerencias y presentar un nuevo texto. Dicho documento fue entregado a las 12 de la noche y, tras una hora de revisión por parte de los países, se aprobó por aclamación la decisión que contiene el borrador de acuerdo denominado “Llamado de Lima para la Acción Climática”, que deberá ser trabajado en los distintos espacios de negociación y firmado en la COP21 de París.
El Llamado de Lima para la Acción Climática
Esta COP20 culmina con grandes logros y muchos avances en diferentes temas. Sobre esto, el Ministro Pulgar-Vidal comentó: “La decisión de Lima es sólida no solo porque cumplió los mandatos que le estableció la COP19 de Varsovia, sino porque a su vez aprobó en Lima el borrador que contiene los elementos para la negociación, cosa que nunca antes había ocurrido. A su vez, fortaleció la adaptación en las contribuciones nacionales –que son los programas que los países deben presentar el próximo año- y también los mecanismos de financiamiento, tanto en el documento aprobado como en otras decisiones”.
El Fondo Verde, por ejemplo, cuya meta antes de la COP20 era alcanzar los US$10 mil millones, alcanzó los US$10,200 millones durante la COP20.
En el tema de “Pérdidas y Daños” o “Loss and Damage” -mecanismo creado en el 2013 para situaciones en las que los impactos del cambio climático son tan grandes que exceden las capacidades de las poblaciones de enfrentarlos-, se ha logrado aprobar tanto el plan de trabajo inicial de dos años, como la composición del Comité Ejecutivo.
Con respecto a los temas de adaptación, se dieron avances para reforzar los Planes Nacionales de Adaptación (NAP), que cada país debe tener para que todas las acciones que se llevan a cabo en sus diferentes sectores, respondan a una planificación de país y así articular su trabajo. Los avances permitirían que los países menos desarrollados y aquellos en vías de desarrollo, puedan acceder a financiamiento para el desarrollo de sus NAP y para la ejecución de las actividades que en ellos se identifiquen.
Otro de los avances resaltados durante la primera semana es el desarrollo del Plan de Trabajo de Lima sobre género. Esta decisión busca promover la efectiva participación de las mujeres en los ámbitos de la CMNUCC y fortalecer el trabajo de empoderar a las mujeres y convertirlas en agentes importantes de cambio en relación a la adaptación y mitigación. Este avance puede ser calificado como histórico, pues es la primera vez que se adoptará, en el marco de una COP, una decisión que insta a las partes a desarrollar e implementar políticas sensibles al género.
Durante la primera semana se lograron avances importantes en REDD+ al hacerse la primera reunión de los puntos focales, elemento central para procesos posteriores que fortalezcan dicho instrumento. Además, en esta COP20, un grupo de 4 países presentaron sus niveles de referencia o líneas base con respecto a la deforestación. Este paso es fundamental para avanzar con la implementación del mecanismo REDD+. A su vez se hizo por primera vez el Multilateral Assesment (Evaluación Multilateral), es decir la información que presentaron 17 países desarrollados (entre los que estuvo la Unión Europea y Estados Unidos), sobre los niveles de avance en la reducción de emisiones, la tendencia de sus emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) desde 1990 hasta el año 2012, proyecciones y metas de las mismas a nivel de toda la economía.
Adicionalmente en REDD+, se ha lanzado el Lima Information Hub, un repositorio de datos que recoge los resultados obtenidos, los Planes o Estrategias Nacionales, los resúmenes sobre los sistemas de información de salvaguardas y los niveles de referencia. Esto permitirá darle mayor transparencia al proceso de pagos por resultados. El tema de adaptación es particularmente importante, teniendo en cuenta que está establecido que el 50% del Fondo Verde del Clima será destinado a acciones de Adaptación. Con respecto a dicho Fondo Verde, se ha pasado la meta inicial de 10,000 millones de dólares.
Además, como parte del segmento Ministerial se elaboró una Declaración en temas de educación y difusión, para que todas las Partes presten la atención apropiada a la participación y el acceso a la información.
En esta COP, se lanzó por primera vez un segmento de alto nivel que generó el diálogo entre actores estatales y no estatales que se llamó “Día de la Acción Climática de Lima”, al final del cual se lanzó el portal NAZCA (Non State Actor Zone into Climate Actions) un portal de acción climática para capturar y catalizar la acción en apoyo del acuerdo de 2015, que ayuda a mostrar también las iniciativas individuales y corporativas de todo el mundo.
Al parecer, dos semanas de negociaciones no fueron suficientes para definir el pre acuerdo. Las decisiones complicadas para frenar el cambio climático han sido postergadas h asta marzo del próximo año.
(Reuters) Alrededor de 190 naciones acordaron hoy los pilares de un nuevo acuerdo global para combatir el cambio climático en 2015, en medio de advertencias de que se necesita una acción mucho más dura para limitar el aumento de las temperaturas globales.
En virtud del acuerdo alcanzado en Lima, los gobiernos deberán presentar planes nacionales para frenar las emisiones de gases de efecto invernadero en un plazo informal del 31 de marzo de 2015, lo que será la base de un acuerdo global que se pretende alcanzar en la cumbre de París a fines de ese año.
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La mayor parte de las complicadas decisiones sobre cómo frenar el cambio climático se aplazaron hasta ese entonces.
“Queda mucho por hacer en París el próximo año”, dijo el ministro de Relaciones Exteriores francés, Laurent Fabius.
El texto, acordado en una suerte de tiempo extra después de las que dos semanas de conversaciones estuvieran cerca de colapsar, apaciguó a las economías emergentes lideradas por China e India, que estaban preocupadas de que los anteriores borradores imponían una pesada carga para las economías emergentes en comparación con las naciones ricas.
El documento también satisface a las naciones ricas lideradas por Estados Unidos, que dicen que es hora de que las economías emergentes frenen el rápido aumento de las emisiones.
China es ahora el mayor emisor de gases de efecto invernadero por delante de Estados Unidos, la Unión Europea e India.
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Opiniones dispares
El enviado especial de Estados Unidos para el Cambio climático, Todd Stern, dijo que el acuerdo alcanzado el mes pasado entre Estados Unidos y China para frenar las emisiones había ayudado a mostrar nuevas formas de superar el enfrentamiento entre las naciones ricas y pobres.
“Tenemos lo que queríamos”, dijo el ministro de Medio Ambiente indio, Prakash Javedekar, quien dijo que el texto conserva la noción consagrada en la convención del clima de 1992 acerca de que los países ricos tienen que liderar el camino para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Sin embargo, algunos grupos ecologistas, dijeron que el acuerdo alcanzado en la capital peruana era demasiado débil.
“Fuimos de débil a débil a más débil”, dijo Samantha Smith, del grupo conservacionista WWF, respecto a los sucesivos borradores en las conversaciones de Lima.
La idea de un acuerdo con obligaciones para todas las naciones marca un cambio con respecto al Protocolo de Kioto de 1997, que sólo obligaba a los países ricos a reducir las emisiones.
Christiana Figueres, jefa de cambio climático de la ONU, dijo que en Lima se encontraron nuevas formas de definir las obligaciones de los países ricos y pobres. “Esto es un avance muy importante”, sostuvo.
Una opinión similar tuvo Jennifer Morgan, del centro de estudios World Resources Institute. “Lo que estamos viendo es una nueva forma de cooperación internacional sobre el cambio climático en la que todos los países participan con un nuevo conjunto de reglas”.