Un proyecto de recuperación secundaria y con expectativas de extraer recursos gasíferos significativos forma parte del plan de reactivación del yacimiento Anticlinal Funes, al oeste de Cerro Dragón en el centro de la cuenca del Golfo San Jorge. Será un desembolso de 40 millones de dólares por parte de Petrominera y Pan American Energy.
La iniciativa forma parte de una estrategia de Petrominera para asociarse con los jugadores más grandes del sector. Ya lo hizo con Tecpetrol e YPF en la UTE El Tordillo, trabaja en conjunto con Petroquímica Comodoro Rivadavia en la UTE Colhué Huapi y se prueba a sí misma como operadora en Mata Magallanes Oeste.
“Anticlinal Funes tenía un contrato que no beneficiaba a Petrominera. El planteo se hizo ante el socio, que es Pan American Energy. Después de un tiempo, se predispusieron las cuestiones para discutir un contrato nuevo”, comentó Oscar Cretini, presidente de la empresa estatal-provincial de hidrocarburos y minería, a Diario Patagónico.
“Ese es el contrato que vamos a redimensionar ahora, con mejor situación para Petrominera y una más justa y lógica situación para la empresa que mayoritariamente invierte en el área”, describió. Es un área marginal, pero que tiene potencial para el desarrollo de secundaria o nuevos horizontes más vinculados al gas natural.
La inversión superará los 40 millones de dólares en el yacimiento de Anticlinal Funes, cuyo contrato data de los primeros tiempos de Petrominera a fines de los 80 (donde Cretini había sido su primer presidente).
Otras de esa época fueron Mata Magallanes Oeste (revertida a Epsur por falta de inversión) y Cerro Negro (operada por Petrolera Cerro Negro, de Grupo Indalo).
“El objetivo con el contrato es extender la vida útil de Anticlinal Funes. Llevamos trabajado cuatro meses entre nuestro equipo técnico y el de Pan American Energy para ver de qué manera lograr una asociatividad que a los dos nos permita salir airosos y beneficiados y reactivar el yacimiento”, apuntó Cretini.
En otro tiempo, Petrominera tenía un contrato de acarreo en Anticlinal Funes que la empresa estatal-provincial decidió cambiar en esta nueva etapa. Es así que cada contrato firmado establece que Petrominera invertirá su parte y participará activamente en la gestión de la producción de los yacimientos.
Es decir, ya no habrá acarreo en la etapa de desarrollo. Así se lo propuso Petrominera en sus otras asociaciones como en Colhué Huapi donde una parte se pondrá en producción y otra seguirá siendo explorada por Petroquímica o en El Tordillo junto a Tecpetrol. En rigor, Petrominera se perfila como una estatal-provincial que produce y vende petróleo generando recursos genuinos para su capitalización.
“Petrominera debe seguir este camino, independientemente de las administraciones políticas que la Provincia tenga. No sólo se profesionalizó la empresa provincial, sino que tiene que proyectarse siempre como empresa con un rol activo dentro de la industria petrolera. La decisión del directorio fue que Petrominera participe de todos los procesos de desarrollo, es decir siempre que tengan producción asociada, como un socio activo”, afirmó Cretini.