Por Adriana Barrera y David Alire Garcia
México anunció un límite a las áreas en las que empresas y consorcios podrán participar en contratos de exploración y extracción de hidrocarburos en aguas someras, para incentivar la competencia, pero no habló de los puntos cruciales del esquema fiscal que inversionistas ansían conocer.
México delineó el jueves las bases de los 14 contratos que licitará en aguas someras del Golfo de México en 2015, el primer paso en una profunda apertura del sector petrolero a la inversión privada aprobada este año.
Las bases, ampliamente esperadas por el sector, establecen que las empresas o consorcios que deseen participar en las licitaciones no podrán presentar ofertas por más de cinco áreas, dijo el comisionado presidente del regulador del sector petrolero, la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), Juan Carlos Zepeda.
Las empresas tampoco podrán participar en dos consorcios, mientras que las "empresas de gran escala" -aquellas que producen más de 1.6 millones de barriles de petróleo crudo equivalente (bpce)- no podrán asociarse para pujar por los contratos.
"Queremos tener una competencia y una participación diversa, queremos evitar concentración en pocas manos, en pocos grupos empresariales", dijo Zepeda durante la presentación de las bases de la licitación de los contratos.
"Las empresas podrán asociarse entre ellas, pero ninguna empresa puede estar jugando, digamoslo así, en más de un equipo", añadió.
La licitación de las áreas en aguas someras forma parte de la llamada Ronda Uno, en la que se licitarán contratos también para campos maduros, áreas de shale (lutitas) y otros hidrocarburos no convencionales, así como en aguas profundas.
México apuesta a grandes inversiones en la Ronda Uno para tratar de apuntalar su alicaída producción de gas y crudo, que es un pilar de las finanzas públicas.
La producción de hidrocarburos del país ha bajado este año a alrededor de 2.4 millones de barriles por día (bpd), desde los 2.5 millones de bpd de 2014.
Zepeda dijo que las empresas que deseen ser operadores de las áreas deberán acreditar inversiones ya realizadas por al menos 1,000 millones de dólares en otros proyectos o participación en tres proyectos de exploración y extracción, así como experiencia en el desarrollo de campos costas afuera.
Al mismo tiempo, la firma operadora debe tener al menos una tercera parte de la participación económica del proyecto en el caso de consorcios.
"El interés económico de la empresa que va a realizar las actividades tiene que ser importante y no debe de haber otro socio que tenga mayor interés económico que la empresa operadora", dijo Zepeda.
La subsecretaria de Hidrocarburos, Lourdes Melgar, dijo por su parte que los contratos de aguas someras, que serán de producción compartida, tendrán una vigencia de 25 años prorrogables por 10 años más para la etapa de desarrollo.
En el evento también participó el secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell.
(Reporte de Adriana Barrera y David Alire, con reporte de Lizbeth Díaz; Editado por Noé Torres)
El Gobierno mexicano dio a conocer este jueves las bases de la primera licitación de la Ronda Uno, tras haber publicado la convocatoria en el Diario Oficial de la Federación (DOF).
La Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) dijo que habrá varias licitaciones en las que se incluirán los campos no convencionales y de aguas profundas.
“La Ronda Uno comprende bloques y campos en distintas zonas petroleras del país. Así tendrá bloques en aguas profundas, bloques de campos no convencionales, de crudos extrapesados, de campos maduros, y eso va a ocurrir en la secuencia de varias licitaciones. Ésta es la primera”, dijo en conferencia de prensa Juan Carlos Zepeda, comisionado presidente del organismo.
La primera licitación de la ronda Uno comprende 14 bloques de exploración en aguas someras. Estos son los puntos clave.
1. Requisitos técnicos
Aplican a la empresa que vaya a estar ejecutando las actividades de exploración y extracción.
Debe mostrar su conocimiento y experiencia en aguas someras al comprobar su participación en al menos tres proyectos de exploración y extracción o en uno o dos de gran escala, que en conjunto sumen una inversión de capital de 1,000 millones de dólares.
Tiene que presentar ante la Comisión Nacional de Hidrocarburos el currículum de los expertos que estarán al frente de las operaciones, que deberá haber permanecido 10 años en posiciones clave en este tipo de proyectos.
La empresa o consorcio deberán acreditar experiencia en la gestión de sistemas de seguridad industrial y protección al medio ambiente, conforme a ciertos estándares y prácticas internacionales.
2. Capacidades financieras
La empresa que vaya a operar debe demostrar que tiene un capital contable de 1,000 mdd y 10,000 millones de dólares en activos.
Si decide asociarse en un grupo no mayor a tres empresas, debe mostrar un capital contable mínimo de 600 mdd. También posee la alternativa de demostrar que tiene una calificación crediticia de grado de inversión.
“[Esta norma] nos permite asegurar que tenemos empresas sólidas que puedan y estén en capacidad con los compromisos, es un umbral permite que el 80% de las empresas petroleras que participan en aguas someras cumplan con esos requisitos”, dijo Zepeda.
Cuando se presenten las empresas en consorcio, el capital contable que presenten debe sumar 2,000 mdd.
Si se forma un consorcio, la empresa operadora tiene que ser socio en al menos una tercera parte.
3. Competencia
Una empresa petrolera no puede participar en dos consorcios al mismo tiempo.
“Podrán asociarse entre ellas para participar en esta primera licitación, pero ninguna empresa puede estar jugando en más de un equipo”, apuntó Zepeda.
El funcionario dijo que se busca que las empresas de gran escala, que el Gobierno definió como aquellas que producen por encima de un millón de barriles de petróleo crudo equivalente, compitan entre ellas.
Agregó que esta restricción solo aplica en áreas convencionales, ya que otro tipo de campos requieren asociación de las grandes firmas.
El Gobierno también dictaminó que las empresas no podrán presentar ofertas por más de cinco bloques.
4. Procesos y plazos
Las bases de licitación contemplan periodos de aclaración, por lo que habrá ajustes en los contratos de producción.
Habrá una primera etapa de aclaraciones, que será la relativa a los trámites y requisitos para poder acceder a un cuarto de datos que tiene toda la información disponible en el país sobre los 14 bloques que se licitarán, al que se podrá tener acceso a partir del 15 de enero.
El cuarto de datos estará disponible por seis meses: del 15 de enero al 15 de julio, cuando las empresas deben presentar sus posturas económicas.
“Es tiempo amplio y suficiente conforme a las mejores prácticas internacionales, para asegurar que todas las empresas tengan tiempo suficiente para evaluar el contrato y la evolución”, dijo el titular de la Comisión Nacional de Hidrocarburos.
El funcionario agregó que las empresas se pueden acercar a partir de la próxima semana a consultar e iniciar sus trámites para tener acceso al cuarto de datos y para solicitar la cita a fin de entregar la documentación para iniciar el proceso de precalificación.
Para el 15 de junio, un mes antes de que las empresas presenten sus posturas económicas, se cierran los contratos y las bases definitivos para que las empresas conozcan los últimos detalles de la licitación.
El 15 de julio se van a recibir las propuestas económicas en un evento público que será transmitido por Internet.
5. Transparencia
Todo el proceso de aclaraciones será por escrito de manera electrónica a través de la página de la Ronda Uno.
Los comisionados de las CNH no estarán en contacto con las empresas para atender temas relativos a la licitación ya que todo el proceso se va a conducir a través del portal.
Los miembros de la CNH tienen prohibido tener reuniones con las empresas y también evaluarán la procedencia lícita de los recursos destinados.
México puso en marcha hoy, por primera vez en la historia, una licitación pública en el sector petrolero, nacionalizado en 1938, que permitirá la participación de empresas privadas, tanto mexicanas como extranjeras.
"Se trata de un hecho inédito en la historia de nuestro país", dijo el secretario (ministro) de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, al hacer el anuncio de la primera licitación de la llamada Ronda Uno.
La convocatoria es para exploración y en su caso extracción de hidrocarburos en aguas someras en 14 bloques del Golfo de México, frente a las costas del sur del estado de Veracruz, Tabasco y Campeche.
Junto a las compañías privadas como Shell y Exxon Mobil en estas licitaciones podrá participar la estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) sola o asociada a otras empresas.
Tiempo para analizar
Los participantes tendrán seis meses para estudiar la información y presentar luego las propuestas económicas.
Esta primera convocatoria no incluye todavía yacimientos en aguas profundas, que son los que requieren mayores inversiones.
Joaquín Coldwell dijo que hasta 1938 el estado mexicano otorgaba concesiones de manera discrecional y a partir de entonces sólo hacía asignaciones directas a Pemex.
La licitación abierta es posible ahora gracias a una reforma energética que impulsó el gobierno de Enrique Peña Nieto y que se aprobó en el Congreso con el apoyo de partidos de oposición, para abrir el sector energético al capital privado.
Coyuntura problemática
La convocatoria se produce en momentos en que los precios internacionales del petróleo están sufriendo fuertes caídas.
La mezcla mexicana se ubica entre los 50 y 60 dólares por barril cuando en el presupuesto federal se tenía contemplado un promedio de 79 dólares para 2015.
México espera que la reforma energética le permita captar inversiones de unos 12.600 millones de dólares anuales entre 2015 y 2018.
De acuerdo con el nuevo marco legal, Pemex tenía derecho a reservarse ciertas áreas -otorgadas por asignación directa- en la llamada Ronda Cero, antes de las licitaciones con participación de empresas privadas en la Ronda Uno.
Los primeros contratos se adjudicarán a mediados del año próximo y los últimos, que serán los de aguas profundas, se otorgarán en principio en septiembre de 2015.
México es el décimo productor mundial de crudo, pero su producción cayó desde un récord de 3,38 millones de barriles diarios en 2004 a unos 2,5 millones de barriles.
La economía mexicana atraviesa días negros. Además de la situación de inseguridad, los mexicanos han añadido en las últimas jornadas a sus preocupaciones la situación económica. Este miércoles la Bolsa Mexicana de Valores sumó tres días de pérdidas y registró la peor caída desde 2009. El precio del crudo mexicano también cayó un 4.8% y suma un desplome del 46% desde sus máximos registrados en 2014. A todo esto se agrega que el peso continúa perdiendo terreno frente al dólar. La moneda se ha depreciado un 6% desde mediados de noviembre.
El peso cayó 12 centavos el miércoles y colocó al dólar en 14.55 pesos. La cotización se acerca a las altas marcas registradas en la primavera de 2009, cuando la moneda superó los 15 pesos afectada por la resaca de la crisis financiera de 2008. El Gobierno mexicano ya ha tomado una serie de decisiones para frenar la escalada.
El Banco central decidió esta semana intervenir el mercado cambiario cada vez que el peso se deprecie un 1.5% o más. Cuando esto suceda se inyectarán 200 millones de dólares a través de subastas con un tipo de cambio más barato reservado para las grandes operaciones financieras. Este jueves la subasta podría activarse si el dólar alcanza los 14.73 pesos.
“El objetivo principal es proveer de liquidez al mercado en caso de que llegue a ser necesario”, informó este lunes la Comisión de Cambios, conformada por el ministerio de Hacienda y el Banco de México (BdeM). Los analistas han recibido bien la medida. “La decisión del Banco de México no logró detener la depreciación, pero sí ayudó al mercado porque la caída pudo haber sido mayor”, dice Abraham Vergara, catedrático de la Universidad Iberoamericana.
La herramienta empleada por el banco central ya había sido utilizada en 2011 y 2012. Se suspendió en abril de 2013 porque el peso comenzó a mostrar estabilidad frente a la divisa estadounidense, manteniéndose alrededor de los 13 pesos.
“Estamos bien preparados para enfrentar esta tormenta que viene del exterior”, ha dicho este miércoles Agustín Carstens, gobernador del Banco de México, en una entrevista. El funcionario, que ha tenido una gran actividad mediática en los días recientes, dijo que el peso está “subvaluado”, pero que se fortalecerá en un futuro próximo. Su confianza se debe a las reservas internacionales con las que México cuenta, 192.000 millones de dólares, y una línea de crédito flexible que el Fondo Monetario Internacional acaba de renovar por 70.000 millones de dólares.
El mal momento, sin embargo, no solo se debe a las condiciones económicas externas. “Hay un periodo de incertidumbre provocado por la poca confianza. No se sabe muy bien adónde va el país en los siguientes meses en materia de seguridad y aplicación de la ley. Hay cierto temor de los inversionistas”, señala Vergara. Esto coincide con un análisis que el propio Banco de México hizo el pasado 5 de diciembre afirmando que la actividad económica se ha deteriorado por los recientes “acontecimientos sociales” relacionados con la matanza de Iguala y las masivas protestas sociales que este hecho ha desatado.
Carstens, no obstante, aseguró que permanecerá “vigilante” a la situación externa. El futuro, sin embargo, promete retos. Los inversores prevén para 2015 que la Reserva Federal de Estados Unidos subirá las tasas de interés para evitar un aumento de la inflación. Esto podría aumentar la volatilidad del mercado cambiario y afectar la cotización del peso frente a la moneda americana. Si eso sucede se echaría mano de otros instrumentos. “Si la depreciación empieza a afectar el desempeño de la inflación tendremos que ajustar las tasas de interés”, dijo Carstens.
Cae el precio del petróleo y la bolsa
La pérdida de fuerza del peso se da en medio de un difícil contexto económico mundial que está golpeando con fuerza a México. Uno de estos indicadores es la caída del precio del crudo. La mezcla mexicana se colocó este miércoles en 54.4 dólares por barril, un retroceso del 4.8%. Petróleos Mexicanos (PEMEX) ha informado de que este es el precio más bajo para la mezcla desde mayo de 2009.
El crudo mexicano ha sufrido en 2014 un retroceso del 46% respecto a su máximo, que llegó a superar los 90 dólares. Este martes el precio había roto una tendencia negativa de nueve sesiones de pérdidas. El secretario de Hacienda, Luis Videgaray, ya ha dejado claro que el precio del petróleo no impactará las finanzas mexicanas para el próximo año porque cuentan con una cobertura total de los ingresos petroleros para 2015. Esto significa que México recibirá 79 dólares por barril y no estará expuesto a las reducciones del precio del crudo.
Este miércoles la OPEP ha hecho públicos sus pronósticos de demanda de petróleo para 2015 y que estima una contracción de 6% en los volúmenes de compra. Este dato arrastró a las bolsas del mundo. En México, la Bolsa de Valores cerró su tercer día consecutivo de pérdidas con una caída del 2.28%, la peor registrada desde junio de 2013, cuando el descenso fue de 3.91%. El Dow Jones y Nasdaq también registraron pérdidas del 1.51% y 1.73%, respectivamente.
Aunque el panorama vislumbra un futuro difícil, los analistas dejan lugar a cierto optimismo. “El mal momento no será permanente, sino pasajero. El tipo de cambio se va a estabilizar, junto con las pérdidas de la bolsa”, dice Vergara. El lento pero constante crecimiento de Estados Unidos beneficiará a México, un país que depende de la economía americana por su relación comercial. El Gobierno también apuesta para que en el segundo semestre de 2015 comiencen a notarse las inversiones que han prometido la reforma energética, el programa de infraestructuras y la reforma de telecomunicaciones.