Por LUIS PABLO BEAUREGARD.
La economía mexicana atraviesa días negros. Además de la situación de inseguridad, los mexicanos han añadido en las últimas jornadas a sus preocupaciones la situación económica. Este miércoles la Bolsa Mexicana de Valores sumó tres días de pérdidas y registró la peor caída desde 2009. El precio del crudo mexicano también cayó un 4.8% y suma un desplome del 46% desde sus máximos registrados en 2014. A todo esto se agrega que el peso continúa perdiendo terreno frente al dólar. La moneda se ha depreciado un 6% desde mediados de noviembre.
El peso cayó 12 centavos el miércoles y colocó al dólar en 14.55 pesos. La cotización se acerca a las altas marcas registradas en la primavera de 2009, cuando la moneda superó los 15 pesos afectada por la resaca de la crisis financiera de 2008. El Gobierno mexicano ya ha tomado una serie de decisiones para frenar la escalada.
El Banco central decidió esta semana intervenir el mercado cambiario cada vez que el peso se deprecie un 1.5% o más. Cuando esto suceda se inyectarán 200 millones de dólares a través de subastas con un tipo de cambio más barato reservado para las grandes operaciones financieras. Este jueves la subasta podría activarse si el dólar alcanza los 14.73 pesos.
“El objetivo principal es proveer de liquidez al mercado en caso de que llegue a ser necesario”, informó este lunes la Comisión de Cambios, conformada por el ministerio de Hacienda y el Banco de México (BdeM). Los analistas han recibido bien la medida. “La decisión del Banco de México no logró detener la depreciación, pero sí ayudó al mercado porque la caída pudo haber sido mayor”, dice Abraham Vergara, catedrático de la Universidad Iberoamericana.
La herramienta empleada por el banco central ya había sido utilizada en 2011 y 2012. Se suspendió en abril de 2013 porque el peso comenzó a mostrar estabilidad frente a la divisa estadounidense, manteniéndose alrededor de los 13 pesos.
“Estamos bien preparados para enfrentar esta tormenta que viene del exterior”, ha dicho este miércoles Agustín Carstens, gobernador del Banco de México, en una entrevista. El funcionario, que ha tenido una gran actividad mediática en los días recientes, dijo que el peso está “subvaluado”, pero que se fortalecerá en un futuro próximo. Su confianza se debe a las reservas internacionales con las que México cuenta, 192.000 millones de dólares, y una línea de crédito flexible que el Fondo Monetario Internacional acaba de renovar por 70.000 millones de dólares.
El mal momento, sin embargo, no solo se debe a las condiciones económicas externas. “Hay un periodo de incertidumbre provocado por la poca confianza. No se sabe muy bien adónde va el país en los siguientes meses en materia de seguridad y aplicación de la ley. Hay cierto temor de los inversionistas”, señala Vergara. Esto coincide con un análisis que el propio Banco de México hizo el pasado 5 de diciembre afirmando que la actividad económica se ha deteriorado por los recientes “acontecimientos sociales” relacionados con la matanza de Iguala y las masivas protestas sociales que este hecho ha desatado.
Carstens, no obstante, aseguró que permanecerá “vigilante” a la situación externa. El futuro, sin embargo, promete retos. Los inversores prevén para 2015 que la Reserva Federal de Estados Unidos subirá las tasas de interés para evitar un aumento de la inflación. Esto podría aumentar la volatilidad del mercado cambiario y afectar la cotización del peso frente a la moneda americana. Si eso sucede se echaría mano de otros instrumentos. “Si la depreciación empieza a afectar el desempeño de la inflación tendremos que ajustar las tasas de interés”, dijo Carstens.
Cae el precio del petróleo y la bolsa
La pérdida de fuerza del peso se da en medio de un difícil contexto económico mundial que está golpeando con fuerza a México. Uno de estos indicadores es la caída del precio del crudo. La mezcla mexicana se colocó este miércoles en 54.4 dólares por barril, un retroceso del 4.8%. Petróleos Mexicanos (PEMEX) ha informado de que este es el precio más bajo para la mezcla desde mayo de 2009.
El crudo mexicano ha sufrido en 2014 un retroceso del 46% respecto a su máximo, que llegó a superar los 90 dólares. Este martes el precio había roto una tendencia negativa de nueve sesiones de pérdidas. El secretario de Hacienda, Luis Videgaray, ya ha dejado claro que el precio del petróleo no impactará las finanzas mexicanas para el próximo año porque cuentan con una cobertura total de los ingresos petroleros para 2015. Esto significa que México recibirá 79 dólares por barril y no estará expuesto a las reducciones del precio del crudo.
Este miércoles la OPEP ha hecho públicos sus pronósticos de demanda de petróleo para 2015 y que estima una contracción de 6% en los volúmenes de compra. Este dato arrastró a las bolsas del mundo. En México, la Bolsa de Valores cerró su tercer día consecutivo de pérdidas con una caída del 2.28%, la peor registrada desde junio de 2013, cuando el descenso fue de 3.91%. El Dow Jones y Nasdaq también registraron pérdidas del 1.51% y 1.73%, respectivamente.
Aunque el panorama vislumbra un futuro difícil, los analistas dejan lugar a cierto optimismo. “El mal momento no será permanente, sino pasajero. El tipo de cambio se va a estabilizar, junto con las pérdidas de la bolsa”, dice Vergara. El lento pero constante crecimiento de Estados Unidos beneficiará a México, un país que depende de la economía americana por su relación comercial. El Gobierno también apuesta para que en el segundo semestre de 2015 comiencen a notarse las inversiones que han prometido la reforma energética, el programa de infraestructuras y la reforma de telecomunicaciones.
México aprobó el miércoles la convocatoria para la licitación internacional de 14 contratos de áreas de exploración y extracción de hidrocarburos en aguas someras del Golfo de México en 2015, que pone en marcha la ambiciosa reforma energética concretada este año.
Los contratos a licitar serán de producción compartida y se prevé que las áreas, con recursos prospectivos totales de 686.6 millones de barriles de petróleo crudo equivalente (bpce), contengan crudo ligero.
"Hay una expectativa de crudo ligero en varias áreas, lo costos que se prevén en estas áreas son bajos, son costos por barril que en lo general (...) no rebasarán los 20 dólares", dijo el comisionado presidente del regulador del sector petrolero, la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), Juan Carlos Zepeda.
"Son áreas muy atractivas, hay gran expectativa de que estas áreas podrán traerle a México petróleo, hidrocarburo en relativo corto plazo", añadió.
La CNH prevé adjudicar los contratos de los bloques en aguas someras, que tienen una profundidad de entre 40 y 80 metros, a mediados de julio del 2015 y firmarlos un mes después.
Los cuartos de datos con la información sobre las áreas a licitar, en un total de 4,222 kilómetros cuadrados (km2) estarán disponibles del 15 de enero al 14 de julio.
Las licitaciones fueron aprobadas por el órgano de Gobierno de la CNH, facultada para llevar a cabo los procesos licitatorios de contratos de hidrocarburos en México derivados de la mayor reforma energética en siete décadas y que abre al sector privado toda la cadena de los hidrocarburos y el sector eléctrico.
"Estamos esperando muchas empresas que están interesadas en participar en esta primera licitación, esperamos una concurrencia nutrida de participantes nacionales e internacionales", añadió Zepeda.
De acuerdo a lo establecido en la ley, las variables de adjudicación para definir a los ganadores serán el aporte fiscal que hagan las empresas al Estado y los compromisos de inversión.
La licitación de las áreas en aguas someras forma parte de la llamada Ronda Uno, en la que se licitarán contratos también para campos maduros, áreas de shale (lutitas) y otros hidrocarburos no convencionales, así como en aguas profundas.
Debido al desplome de los precios del crudo en los últimos meses, el secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, dijo recientemente que México podría modificar la Ronda Uno, al menos las áreas de no convencionales, que tienen altos costos y requieren de una inyección de grandes capitales.
México busca atraer multimillonarias inversiones privadas con la reforma energética a fin de elevar su alicaída producción de crudo a niveles cercanos a los 3 millones de barriles por día en los próximos años.
Pero también apuesta a que la reforma atraerá inversiones en gas, del que está elevando su uso para la generación de electricidad y el consumo de la industria.
(Reporte de Adriana Barrera y Ana Isabel Martínez; Editado por Silene Ramírez)
El barril de petróleo mexicano, vapuleado en las últimas semanas, obtuvo un respiro este martes en el mercado, aunque aún es muy pronto para hablar de un cambio de tendencia debido a los temores de que los precios caigan aún más.
La mezcla de exportación se apreció 40 centavos de dólar, a 57.14 dólares, para romper una racha de 11 jornadas consecutivas con retrocesos. En lo que va del año, se ha depreciado 38.2%.
La caída de 40% en el precio del referencial británico Brent en lo que va del año alejó del mercado a los que tendrían un sentimiento alcista sobre el barril, de acuerdo con analistas consultados por Reuters.
En la vípsera un funcionario de Emiratos Árabes Unidos dijo que la oferta y la demanda determinarán los precios en los próximos meses, en la más reciente señal de que los productores de la OPEP están preparados para enfrentar el exceso de oferta tras negarse a reducir la producción el mes pasado.
El mayor exportador de crudo del mundo, Arabia Saudita, ha resistido a los llamados de los miembros más pobres de la OPEP de reducir la producción y subir los precios. Incluso la semana pasada bajó los precios oficiales de venta para el petróleo que vende a Estados Unidos y Asia, en una medida que analistas ven como una batalla por ganar cuota de mercado.
Arabia mantendrá sus suministros en volúmenes totalmente contratados para compradores asiáticos en enero, en la más reciente señal de que el reino se mantiene firme ante la caída de precios.
Por si fuera poco la debilidad económica mundial amenaza con reducir aún más la demanda de crudo, en medio de un incremento en la producción del gas de esquisto (shale) de Estados Unidos, que algunos pronostican que llevará a la independencia energética al mayor consumidor mundial de energía.
Peso, con semana tranquila y futuro incierto
La moneda mexicana tuvo un retroceso el martes, aunque marginal, luego de convulsionantes semanas donde registró sus peores niveles en años, y tras el anuncio de la Comisión de Cambios de intervenir el mercado cuando haya descensos de 1.5%.
El dólar interbancario cerró en 14.39 pesos, una caída de 0.3% respecto al precio de cierre del lunes.
Operadores opinaron que el mecanismo de subasta de dólares implementado por la Comisión de Cambios integrada por el Banco de México y la Secretaría de Hacienda apunta principalmente a reducir la volatilidad de la moneda y no a defender algún nivel del tipo de cambio.
El peso se ha depreciado un 10% frente al dólar en lo que va del año.
“(La intervención) Es una señal de que se espera un 2015 complicado para todo el sistema financiero. Se espera que cuando la Fed suba su tasa de referencia pueda llegar a tocar 15 pesos por dólar el tipo de cambio (interbancario)”, dijo el lunes la directora de Análisis Económico-Financiero de Banco Base, Gabriela Siller, a CNNExpansión.
Sin embargo, el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, afirmó este martes que el peso está subvaluado y que podría apreciarse en los próximos días.
"Lo que sí podría decir es que a los niveles actuales sí está subvaluado el peso, es decir, yo sí vería hacia adelante que el peso se pudiera fortalecer", dijo en una entrevista radiofónica.