Por Alfredo Vigil.
El acuerdo de inversión que firmaron ayer en Kuala Lumpur el presidente y CEO de Petronas y el presidente y CEO de YPF -para la exploración y posterior desarrollo de hidrocarburos no convencionales en el área neuquina La Amarga Chica- tiró por tierra todas las versiones de que peligraban las inversiones en Vaca Muerta por la caída de la cotización internacional del petróleo.
Ayer, el crudo WTI (West Texas Intermediate) que se toma como referencia para las operaciones en la cuenca neuquina, cerró en los 62 dólares por barril, uno de los precios más bajos desde julio de 2009.
Las petroleras realizarán una inversión conjunta en La Amarga Chica de hasta 550 millones de dólares, de los cuales Petronas aportará 475 millones de dólares con el objetivo de perforar 35 pozos, tanto verticales como horizontales.
Es decir que, tal como se aseguró en este diario, el actual precio del crudo no pone en peligro las inversiones en Vaca Muerta dado que los planes de las empresas son a largo plazo y no dependen de una coyuntura. Por algo los plazos de las concesiones se llevaron a 35 años.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) pronosticó para 2015 la demanda más baja de crudo en 12 años, rebajando sus pronósticos, en vistas al aumento de las reservas estadounidenses debido al método de extracción del fracking, que le permitió a ese país dejar de ser un importador de energéticos para pasar a ser un exportador.
Argentina va en ese camino con el desarrollo de Vaca Muerta. Unos metros más abajo tiene por explorar la formación Molles, que hasta ahora es tan atractiva como Vaca Muerta pero con un poco menos de recursos. El desafío real es lograr reducir los costos de producción y despejar toda la incertidumbre que genera la falta de una clara legislación en cuanto a los derechos y obligaciones de los superficiarios y los pueblos originarios.