Las acciones en Asia y Europa cayeron de forma pronunciada el martes, arrastradas por temores generados por el bajo crecimiento económico en Asia, la incertidumbre política en Grecia y la caída del precio del petróleo que aún afecta los títulos de empresas energéticas.
Las acciones estadounidenses revirtieron en su mayoría la venta generalizada y sus pérdidas se detuvieron por la tarde conforme los inversionistas se aferraron al optimismo sobre el crecimiento económico en Estados Unidos.
El derrumbe de los mercados en otras partes del mundo se produjo luego de que China tomó medidas nuevas para restringir los préstamos y de que Grecia adelantó un voto clave en el Parlamento. Las caídas dejaron de manifiesto los temores sobre la vulnerabilidad de los mercados bursátiles tras los grandes avances que registraron en los últimos meses.
El Índice Compuesto de Shanghai se hundió 5,4%, la mayor caída porcentual diaria en más de cinco años.
El índice Stoxx Europe 600 terminó la sesión 2,3% a la baja, en 340,48 puntos, en sintonía con descensos en los principales índices del Viejo Continente.
En América Latina, el Ibovespa brasileño cerró ligeramente a la baja, en 50.193 unidades, encabezado por la firma de bienes raíces Rossi Residencial, cuya acción se desplomó 8,3%. En tanto, el IPC de México cerró la jornada con un descenso de 1,4%, en 42.340 puntos.
Las caídas en el principal índice de Grecia eclipsaron todos los demás, en medio de un aumento de la incertidumbre política. Las acciones en Atenas bajaron 13% a 902,84, encabezadas por los bancos, mientras que los rendimientos de los bonos soberanos a 10 años subieron 0,74 puntos porcentuales a 7,89%, lo que refleja una caída del precio de la deuda griega.
El gobierno de Grecia decidió adelantar un voto en el Parlamento para elegir al presidente al 17 de diciembre, dos meses antes de lo previsto. La noticia se conoció poco después de una decisión de los ministros de Finanzas de la zona euro de extender las conversaciones sobre el rescate del país hasta el año próximo. La crisis de deuda griega había amenazado la integridad de la zona euro en 2012.
George Saravelos, analista de Deutsche Bank, DBK.XE +0.35% indica que los eventos han dejado a los mercados a las puertas de “un período de riesgo muy elevado hacia fin de año”.
En EE.UU., la caída fue relativamente moderada. El Promedio Industrial Dow Jones perdió 51,28 puntos, o 0,3%, a 17.801,20. El S&P 500 cedió 0,49 puntos para terminar la jornada en 2.059,82 unidades, mientras que el Índice Compuesto Nasdaq subió 25,77 puntos, o 0,5%, a 4.766,47.
Inversionistas señalan que el crecimiento económico de EE.UU. luce más sólido que el de otros países, lo cual hace que la renta variable del país norteamericano sea una opción más atractiva.
“Estos titulares apelan a temores en la mente de la gente” sobre el crecimiento global, dice Bryan Novak, director gerente sénior de Astor Investment Management. “Pero la economía de EE.UU. sigue mejorando. Quien haya mantenido esa postura ha sido recompensado en el último par de años”.
Las marcadas caídas en Asia desataron fuertes pérdidas en la mañana en EE.UU., y el Dow Jones llegó a hundirse casi 223 puntos antes de recuperarse.
El bajón del índice de Shanghai se produjo luego de que la agencia que aprueba las operaciones de corretaje en China prohibió a última hora del lunes que los inversionistas usen bonos corporativos de baja calificación como colateral para financiarse a corto plazo. La iniciativa es parte de las reformas estructurales de Beijing que buscan sostener el crecimiento económico a largo plazo.
Un repunte reciente había convertido el índice bursátil de Shanghai en el de mejor desempeño este año entre los principales del mundo. Gran parte de su avance fue impulsado por inversionistas particulares que usan efectivo prestado para apalancar sus apuestas, una práctica que ha activado las alarmas sobre la estabilidad del mercado.
En otros países asiáticos, el índice Nikkei de Japón puso fin a una racha alcista que llevaba siete días y cayó 0,7% luego de que cifras difundidas el lunes mostraron que la economía se había contraído 1,9% en el tercer trimestre, lo cual confirma una recesión.
Además de la caída de los mercados chinos, los inversionistas ya estaban preocupados por un pronunciado descenso de los precios del petróleo.
Ayer, el crudo Brent, la referencia global, para entrega en enero, frenó una racha de cinco jornadas a la baja con un alza de 65 centavos por barril, o 1%, para ubicarse en US$66,84. Los analistas dijeron que había pocas noticias que justificaran un repunte y atribuyeron las ganancias del martes al apoyo técnico y a operadores que estaban cerrando apuestas de que los precios caerían.
La incertidumbre sobre la política monetaria del Banco Central Europeo y la perspectiva de un alza de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal de EE.UU. también estaban en la mente de los inversionistas.
The Wall Street Journal informó el lunes que funcionarios del banco central están considerando seriamente cambiar el tono de su mensaje durante su reunión de política la próxima semana.
“Si eres un inversionista a largo plazo, la Fed es más importante”, dice Paul Zemsky, que ayuda a administrar US$30.000 millones en inversiones globales en Voya Investment Management.
Operadores indicaron que la caída global también planteaba interrogantes sobre las valoraciones de las acciones en EE.UU. Explicaron que en la última semana hubo señales técnicas que indicaban que el alza más reciente de los títulos estadounidenses podría haber llegado demasiado lejos.
—Shen Hong y Christian Berthelsen contribuyeron a este artículo.