Tras varios días llenos de críticas por una protesta en las Líneas de Nasca que dañaron parte del patrimonio cultural, Greenpeacese retractó y pidió disculpas por haber usado un terreno cercano a la imagen del colibrí para escribir un mensaje.
“Sin reserva alguna, Greenpeace se disculpa ante todos los peruanos por la ofensa que causó nuestra reciente actividad, que consistió en desplegar un mensaje de esperanza en las históricas Líneas de Nasca. Estamos profundamente arrepentidos”, se lee en el comunicado.
Sin embargo, el mensaje de la ONG todavía no pide disculpas por los daños a las Líneas de Nasca que han sido calificados como irreparables por las autoridades peruanas.
“Entendemos claramente que esto se ve mal. En lugar de enviar un mensaje lleno de esperanza ante todos los líderes reunidos en Lima, hemos quedado como descuidados y estúpidos”, continúa el mensaje.
Lo que sí garantizan que harán será apoyar “cualquier investigación independiente” de las consecuencias de sus actividades, con las cuales aseguran que colaborarán.
“Seremos responsables por nuestros actos […]. Greenpeace está dispuesto a afrontar consecuencias justas y razonables”, indican.
Kumi Niadoo, director ejecutivo internacional de Greenpeace,viajará a Lima esta semana para “disculparse en persona” por la ofensa que causó la protesta en las Líneas de Nasca y para participar en todas las discusiones correspondientes con las autoridades peruanas.
Greenpeace se disculpa sin reservas sobre la protesta llevada a cabo en las líneas de Nasca
Sin reserva alguna, Greenpeace pide disculpas por cualquier ofensa moral que se haya causado al pueblo peruano en relación a la actividad llevada a cabo por la organización ambientalista en las históricas líneas de Nasca. Lo lamentamos profundamente y somos plenamente conscientes de que nuestro mensaje no ha sido percibido como esperábamos. En lugar de transmitir un pedido urgencia y esperanza a los líderes reunidos en la Cumbre del Clima de Naciones Unidas que se lleva a cabo en Lima, nuestro mensaje ha tenido un efecto muy distinto, siendo concebido como irrespetuoso y poco empático.
Hemos mantenido una reunión con el Ministerio de Cultura de Perú, responsable del sitio, para ofrecer nuestras más sinceras disculpas a la autoridad competente. Y damos la bienvenida a una investigación independiente de las consecuencias de nuestra actividad. Una investigación en la que, por supuesto, vamos a cooperar.
Asumimos la responsabilidad personal por las acciones y estamos comprometidos con la no violencia. Greenpeace se responsabiliza de sus actividades y está dispuesto a asumir las justas consecuencias que correspondan. Asimismo, dejamos constancia de que Mauro Fernández no estuvo a cargo de la actividad en las líneas de Nasca y que su rol en Perú es el trabajo político dentro de la COP20 y la vocería en español de las actividades de la organización.
El señor Kumi Naidoo, Director Ejecutivo de Greenpeace Internacional, viajará a Lima esta semana para disculparse personalmente por la ofensa causada por la actividad, así como representar a la organización en cualquier discusión con las autoridades peruanas.
Por otra parte, Greenpeace dejará de usar las imágenes objeto de la ofensa de forma inmediata.
Ministerio de Cultura denuncia a Greenpeace por afectar las líneas de Nasca
Andina
El Ministerio de Cultura expresó, mediante un comunicado “su indignación por los hechos ocurridos en la zona colindante al Colibrí en las Líneas de Nasca”, en Ica, que fuera ocupado por miembros de Greenpeace para realizar un acto de protesta ambientalista.
“Esta zona, declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad, es un área donde está estrictamente prohibido cualquier tipo de intervención, dada la fragilidad que rodea las figuras”, subraya.
En el comunicado, el Ministerio de Cultura afirma que “luego de la ilegal, inconsulta y premeditada acción del grupo ambientalista Greenpeace, se ha producido una grave afectación del área”.
En ese sentido, anuncia que ha denunciado ante la Fiscalía de Nasca estos hechos ilícitos y ha solicitado el impedimento de salida del país de los responsables.
“Se exhorta a la población en general a colaborar con la identificación de las personas que han cometido este atentado contra el Patrimonio Cultural de todos los peruanos y de toda la humanidad”, manifiesta.
Por último, asegura que el Perú es respetuoso de la libertad de expresión, siempre que no se atente contra el patrimonio del país o se cometa cualquier otro acto que vulnere la ley.
El hecho ocurrió la madrugada del lunes 8 cuando una veintena de activistas de esta ONG ambientalista desplegaron al lado de la figura del colibrí telas con un mensaje para tomar conciencia sobre el cambio climático.
Esta no es la primera vez que Greenpeace hace este tipo de actos en zonas históricas declaradas Patrimonio de la Humanidad, en mayo del 2008 otro grupo de activistas de este movimiento realizó una manifestación en el Santuario Arqueológico Machu Picchu utilizando cartelones en los que se pedía la conservación de los bosques.
Luego de que un comunicado del Ministerio de Cultura diera cuenta de una “grave afectación”, el viceministro de Patrimonio Cultural e Industrias Culturales, Luis Jaime Castillo, detalló cuál es el impacto de la protesta que un grupo de activistas de la ONG ambientalistaGreenpeace realizó bajo la figura del Colibrí en un sector de laslíneas de Nasca.
“A raíz de que esta gente se ha metido de noche y ha caminado en una fila india, ha generado una línea adicional. Efectivamente no han tocado la figura del Colibrí, pero ahora tenemos una figura adicional que son las pisadas de esta gente”, comentó el funcionario al detallar que las líneas están compuestas por unas piedras oscuras de origen volcánico y una capa de una especie de arena de color claro.
El viceministro incluso comparó lo ocurrido con un huaqueo o destrucción organizada por una banda delincuencial. Por ello, advirtió que el daño podría ser penado con una pena de 8 años de cárcel.
“Lo que ha ocurrido es un atentado contra el patrimonio en uno de los lugares más frágiles del mundo”, refirió.
UN ARQUEÓLOGO LOS ASESORÓ
Por su parte, el coordinador de la campaña de Clima y Energía de Greenpeace en la región andina, Maurio Fernández, no pidió disculpas por lo ocurrido pese a reiteradas exhortaciones en RPP.
“Hemos ido asesorados por un arqueólogo, él nos guió”, manifestó sin dar el nombre de ese profesional. Asimismo, negó haber creado una huella, pues aseveró que se caminó por un una zona ya marcada previamente aparentemente por un automóvil. En ese sentido, insistió en que no se produjo daño al desplegar el mensaje con letras de tela.
Cabe recordar que el área que comprende los geoglifos de Nasca y Palpa y las pampas de Jumana es considerada intangible. El daño a ese espacio es considerado un delito contra el Patrimonio Cultural de la Nación.
El Ministerio de Cultura ya ha denunciado el hecho ante la fiscalía de Nasca y tramita que los responsables sean impedidos de abandonar el país.
La fiscal de Prevención del Delito, Patricia Vegazo, indicó que el daño se ha producido en un área de 1.600 metros cuadrados. Según mencionó, ahora queda identificar a las personas involucradas.
“Han hecho un camino hasta llegar a la pampa. Y en la parte de la pampa está todo dañado, todo removido. Es un daño irreparable”, comentó a Canal N.