Presidente de CAP destaca "el apoyo de los empresarios al Gobierno. No nos dejemos llevar por frases terribles".
Justo antes de despedirse de Eduardo Frei, embajador en misión especial para Asia Pacífico, en un breve receso de una reunión del Comité Empresarial Chile-Japón, el presidente de la Compañía de Aceros del Pacífico (CAP), Roberto de Andraca, se dio unos minutos para conversar del "apriete de cinturón" que vive su sector y del ambiente de incertidumbre que afecta al empresariado.
Roberto de Andraca está de buen humor, y con una sonrisa le dice a Frei que le responderá su invitación a cenar antes de entrar de lleno a conversar sobre la caída en picada del precio del hierro y su repercusión en las accones de CAP, que en lo que va del año, han perdido cerca del 60% de su valor.
"Si miras atentamente, hay un retroceso en los precios de las materias primas y si ves a las grandes compañías mineras -como BHP y Río Tinto- todas han bajado más o menos lo mismo que nosotros, así que no hay nada anormal. Al contrario, nosotros estamos terminando una inversión muy grande en mineral de hierro que nos permite aumentar en 4 millones de toneladas anuales nuestra producción", detalla el presidente del principal grupo minero-siderúrgico de Chile.
-¿Esta baja de la acción de CAP responde sólo a factores externos?
-Esta baja es mundial. Nuestra compañía se ha transformado en una empresa minera muy grande. El acero es un apéndice. Pero la verdad es que todas las compañías mineras del mundo han bajado mucho.
-¿Cómo peinsa amortiguar esa baja? ¿Implementará una estrategia especial?
-La estrategias son dos. Seguir la devaluación del peso que sigue el Gobierno. Cuando llueve, hay que abrir los paraguas y eso en economía significa devaluar un poco el peso para hacerte más competitivo. Lo segundo, es hacer más competitivas nuestras operaciones con la introducción de (la nueva mina de hierro) Cerro Negro Norte (en la región de Atacama).
-¿Tiene contemplado aplicar medidas más drásticas, como recortar presupuesto o despedir gente?
-Somos muy eficientes en minería de fierro, una de las compañías más eficientes del mundo, y vamos a seguir siéndolo.
Ahora, siempre se hacen ajustes, pero la gente los ve como medidas especiales. Cuando se está terminando la construcción de una mina, eso significa que hay 300 personas que trabajaban en ello y que se van a ir. Pero no hay cosas anormales ni terroríficas.
-¿Entonces cómo reducirán costos?
-Cuando tienes 1.000 personas produciendo 10 millones de toneladas y después pasas a tener el mismo personal produciendo 14 millones de toneladas obviamente que bajan los costos (porque hay 300 personas que dejaron de trabajar) y optimizas la producción. Con la misma gente produces más.
"Es indicativo el apoyo que tiene el Gobierno"
Roberto de Andraca es contrario a las versiones que indican que el empresariado ha tomado distancia del Gobierno. Así lo pudo comprobar en una cena en La Moneda, donde compartió con la presidenta Michelle Bachelet y otros 149 empresarios japoneses y chilenos.
"Es muy indicativo el apoyo del los empresarios al Gobierno. No nos dejemos llevar por frases terribles, porque en La Moneda (el lunes) estuvieron 150 personas cuyo único objetivo es manejar empresas", precisó.
-Pero eso contrasta con las críticas a las reformas que se hicieron en la cena anual de la Sofofa...
-Tuvimos una comida con 100 empresarios japoneses y 50 chilenos, y fue muy positivo.
-¿Cómo califica las políticas del Gobierno, porque a nivel empresarial habría mucha incertidumbre?
-Eso es un tema político, son opiniones.
-¿Y cuál la suya?
-Hemos mirado con cuidado el comportamiento de la inversión de otras actividades; no la nuestra, porque nosotros estamos haciendo inversiones. El subsecretario de Hacienda, Alejandro Micco, acaba de decir que la economía se recuperará el año próximo. Más bien miramos con interés el efecto que producen en el Congreso ciertas leyes que fueron presentadas muy rápidamente y que obligan a mirarlas de nuevo.
Pero el país no se ha terminado, continúa, y tenemos que seguir con nuestro planteamiento y esperando. Si nos dedicamos a hacer una crítica súper destructiva del país, no creceremos nunca más.
-¿Qué reformas está mirando con atención?
-La tributaria y educacional, porque ambas afectan a largo plazo. Tenemos que preocuparnos, pero no estoy en el grupo de los que están viendo el partido de fútbol (aludiendo a los que están preocupados del "área chica"), estoy en el grupo que mira a largo plazo.
-¿Entonces le da un voto de confianza al Gobierno?
-Hay que mirarlo con calma, no hay que ofuscarse. No voté por este gobierno, pero tampoco estamos en guerra. Tenemos que tratar de dirigir las cosas. Obviamente que hay cabezas calientes en ambos lados, pero no nos guiemos por ellas, sino por los que piensan en un país que no ha terminado.
-¿Personalmente, ha visto afectado sus empresas y sus recursos?
-Obviamente han bajado mucho las utilidades, pero también les han bajado a los brasileños y a los australianos.
-¿Pero el clima de desconfianza ha acentuado esa baja?
-En nuestro caso no, porque nuestras actividades son de largo plazo.
-Pero en la minería se han paralizado los proyectos de inversión.
-Cuando decides hace tres años que hará algo que se demora cinco en hacerse, no la estás parando...sigue andando. En dos años más tendremos que ver qué es lo que hacemos.