En las últimas horas ingresó un pedido de informes en el Senado provincial ante la intención de la Comisión Nacional de Energía Atómica y el Plan Nuclear Nacional de reabrir los complejos uraníferos que funcionaron hace muchos años en el país, entre ellos Sierra Pintada.
Mediante la convocatoria, se solicita al Ministro de Energía, Marcos Zandomeni, que remita información sobre el complejo Sierra Pintada en San Rafael, además del complejo fabril Malargüe y la mina Huemul en Malargüe.
El pedido se basa en "la promocionada reactivación de la actividad nuclear nacional que impulsan la Comisión Nacional de Energía Atómica y el Gobierno nacional a reabrir y explotar nuevos yacimientos de uranio".
"La CNEA ya ha acordado con el Gobierno de Salta la explotación de Cerro Otto y pretende avanzar sobre Sierra Pintada de San Rafael y la mina Huemul en Malargüe, hasta ahora firmemente resistida con éxito por los sectores económicos, sociales y políticos provinciales que defienden un ambiente sano", señala el proyecto, que recuerda que la CNEA mantiene un pasivo ambiental en todas las regiones donde ha estado extrayendo y procesando uranio desde su origen al día de hoy. Éstas son Don Otto (Salta), Los Adobes (Chubut), Los Gigantes (Córdoba), La Estela (San Luis), complejo fabril Malargüe (Mendoza), Sierra Pintada (Mendoza) y Los Colorados (La Rioja). En total, se trata de 4,71 millones de toneladas de residuos de la actividad que contienen uranio.
"Es claro que antes que pensar en abrir nuevas minas, la CNEA debería destinar esfuerzos técnicos y económicos para remediar los impactos ambientales provocados en esas zonas por su intervención años atrás. Esfuerzos a los que se compromete recurrentemente, y hasta firma convenios, sin que las acciones se ejecuten efectivamente hasta el día de la fecha", explica la iniciativa.
Es por ello que se pide un informe detallado sobre la situación en que se encuentra la remediación de los residuos uraníferos del complejo fabril Malargüe y del complejo Sierra Pintada en San Rafael, ambos de la CNEA, por "el peligro latente permanente sobre la contaminación de los acuíferos subterráneos, como ya se detectara hace algún tiempo, y el más peligroso, aún no estudiado, efecto sobre la salud de la población por la existencia de polvo de estos residuos uraníferos en suspensión en la atmósfera, particularmente en Malargüe, donde 700.000 toneladas están depositadas a sólo ocho cuadras de la plaza principal".
"También se hace necesario conocer la situación de la mina Huemul, que dejó de operar hace varias décadas, respecto de los desechos uraníferos allí depositados y si existe algún plan de remediación de los mismos", explica el proyecto.
Hace tiempo que no se brinda información oficial sobre el avance de la remediación, por lo que se hace necesario saber qué se está haciendo, y cómo, en los complejos Sierra Pintada y Malargüe.