Por Miguel Ángel Flores Isuani.

La deuda de más de $ 700 millones que, por compra de energía, mantiene Edemsa con el mercado mayorista eléctrico salió de la órbita de Cammesa (Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico) y está en manos de la Secretaría de Energía.

Fue el primer paso para evitar que la principal distribuidora de Mendoza caiga en “default técnico”, más allá de su obligación de depositar diariamente $ 400 mil a fin de que no siga abultándose el pasivo.

El segundo paso es un perdón parcial de lo que Edemsa debe hasta mayo en intereses punitorios, $ 250 millones, condición suficiente de un plan de facilidades que levante la compuerta de más fondos para obras.

Con el propósito de dar un corte a la negociación y asegurarse compromiso de cancelación, la Nación sustituyó desde el 30 de abril a Cammesa, de la que forma parte, convirtiéndose en acreedor y, en cierto modo, garante de la deuda al mismo tiempo, gracias a una resolución firmada por el ex secretario de Energía Daniel Cameron.

Su sucesora, Mariana Matranga, heredó la definición de una moratoria “a medida”: hasta 36 cuotas (según Resolución 530 de la Secretaría) que, con quita incluida, quedaría en $ 480 millones.

“Por la presente, la Distribuidora informa que ha suscripto un plan de pagos con Cammesa y reafirma el cumplimiento de la misma”, dice la cláusula 6ta del convenio de aplicación del Programa de Convergencia Tarifaria.

A través de ella, la Nación le asigna $ 130 millones para obras a cambio de congelar tarifas hasta fin de año, aunque desde agosto sólo “bajó” $ 9 millones, una suerte de cepo ante la deuda.

Edemsa aguardaba señales desde la Provincia acerca de avanzar en una revisión integral de cuadros tarifarios para firmar pero la certeza de que el VAD se ajustaría al menos 60% desde fin de año, y por ende 30% también las tarifas, trocó en incertidumbre luego de que abruptamente el gobernador Francisco Pérez decidiera dar marcha atrás con la medida prometida. Aún así, la distribuidora asume que el plan se encamina a ser condición inexorable para cobrar.

Pasamanos
En realidad, la Secretaría de Energía tiene en sus manos el grueso del pasivo de más de $ 700 millones que Edemsa contrajo con el sistema por compras impagas y, sobre todo, la potestad de eliminar los $ 250 millones punitorios. El resto, la deuda reciente, sigue en la órbita de Cammesa.

“La Provincia sólo participa en el acuerdo de convergencia tarifaria que obligó a postergar la discusión quinquenal. Éste es un proceso entre la empresa, Cammesa y la Nación, pero sabemos que hay una propuesta en la que se está trabajando”, consignó el ministro de Energía, Marcos Zandomeni.

La extensión del plan es una decisión discrecional del Estado, que ya refinanció deudas a distribuidoras estatales como la de Corrientes (DPEC), avanza con Córdoba (EPEC) y a la mesa se sienta Adeera (Asociación de Distribuidoras de Energía Eléctrica de Argentina), la cámara que las nuclea.

Al respecto, Zandomeni admitió que “estamos mirando la situación en otras provincias, incluso de Edenor y Edesur. Lo cierto es que no existe una regla general”.

Si bien un miembro del Directorio de Edemsa confirmó que “el convenio está firmado”, desde la conducción de la compañía no formularon ninguna declaración sobre las condiciones.

Detrás de la cláusula que consolida el plan de regularización hay medidas que vinculan al congelamiento de tarifa con el pasivo y apuraron el compromiso.

La empresa debía recibir un anticipo de 20% -$ 130 millones- en fondos nacionales para obras de infraestructura pero su situación recortó el aporte, primero a $ 18 millones y, luego a $ 9 millones por la falta de acuerdo.

En una señal de “buena voluntad”, la empresa transfirió ese dinero a Cammesa, a cuenta de lo que debe. Además, está obligada a depositar $ 400 mil diarios para evitar el default, y parte del trato es no atrasarse en la cancelación de las facturas corrientes por compra de energía, de $ 35 millones mensuales.

“Es un monto que debe acreditarse al capital, pero tampoco puede discontinuar los diarios porque sería caer en cesación de pagos”, precisó Elián Japaz, presidente del EPRE, responsable de las auditorías contables.

Otro gesto pro-arreglo: en Asamblea extraordinaria, los accionistas votaron hace más de un mes por renovar ante la CNV un pedido de endeudamiento para colocar U$S 80 millones en Obligaciones Negociables. Pendiente desde 2009, cobra fuerza ante la regularización forzosa.

Según Héctor Vega, representante por la Provincia en la Asamblea, “es un prospecto para contraer ese monto como máximo. Depende del momento del mercado, pero un objeto de endeudarse es pagar con aporte de capital una deuda exigible. La otra vía es refinanciarla”.

En cierto modo, el tratamiento del pasivo de Edemsa expone al Gobierno como acreedor y garante a la vez. Siendo una de las 5 patas de la mesa que administra Cammesa (las otras son generadoras, distribuidoras, transportistas y Grandes Usuarios) asume el cobro a la distribuidora y debe compensar al sistema.

Sólo el 11% de $ 200 millones llegaron a Mendoza

El Programa de Convergencia Tarifaria, que las provincias firmaron con la Nación para congelar tarifas hasta el 31 de diciembre de 2014, mantiene un ritmo de ejecución demasiado lento.

Factor que le suma algo de malestar a la incertidumbre sobre las tarifas en Mendoza, teniendo en cuenta que sólo llegó 11% del total de $ 200 millones asignados.

El EPRE también está encargado de controlar los certificados de obras de infraestructura y tendido eléctrico que presentan las distribuidoras para cobrar.

Pero hasta aquí, además de los $ 9 millones liquidados a Edemsa, el ente acredita que las cooperativas eléctricas regionales, incluidas la de Godoy Cruz y Edeste, recibieron sólo unos $ 13 millones.

Conclusión: falta muy poco para fin de año y hay $ 178 millones sin liquidar antes de descongelar las tarifas, y volver a hablar de ajustes para 2015.
Cabe recordar que el propio jefe de Gabinete nacional, Jorge Capitanich, había destacado tiempo atrás que a partir de enero cada provincia actuaría según su libre albedrío respecto a las tarifas de energía.

Con lo cual tiene lógica que los estudios de costos de las empresas en Mendoza aún no vayan al archivo.