Titular del MEM afirma en la COP20 que el compromiso del Perú con las energías renovables continuará de manera decidida en el país
El ministro de Energía y Minas, Eleodoro Mayorga Alba, aseguró hoy que el Plan Energético Nacional (PEN) 2014-2025, elaborado por su sector con el apoyo de una Comisión Consultiva, fue preparado para contribuir decididamente frente al cambio climático, potenciar el uso de energías renovables y asegurar el desarrollo sostenible de nuestro país.
El titular del MEM precisó que este plan tiene entre sus objetivos principales orientar al Perú hacia un abastecimiento energético competitivo; proveer seguridad y acceso universal al suministro energético; y desarrollar los recursos energéticos tanto ambiental como socialmente.
Durante su exposición sobre el PEN 2014-2025 en el evento Voces por el Clima –que forma parte de la COP20-, el ministro dijo que en los próximos 10 años se impulsarán políticas y programas de eficiencia energética dirigidas al aumento de la competitividad del sector, menores impactos ambientales y la mejora en la equidad y acceso a la energía.
El potencial energético nacional, refirió, permite proyectar que en unos años el Perú pueda convertirse en un “hub regional exportador de energía”. “Luego de abastecer la demanda interna, podemos exportar energía de manera sostenible”, manifestó.
Adelantó que el acceso a la energía será otro eje de trabajo en la próxima década que permitirá consolidar las reformas sectoriales, principalmente se cerrará la brecha de electricidad luego de más de un siglo y se masificará el consumo de gas natural en las regiones.
Al hacer un diagnóstico, el ministro recordó que en los últimos diez años, gracias al suministro de gas natural, la oferta de energía fue suficiente para soportar el crecimiento económico a altas tasas, en tanto que el mix de generación eléctrica incorporó hasta un 50% de unidades térmicas con ese combustible.
Asimismo, disminuyó el consumo de biomasa tradicional (leña, bosta y yareta) y aumentó el consumo de gas natural y GLP, y se inició la producción de energías renovables no convencionales.
Reconoció, sin embargo, que en ese mismo periodo aumentó el consumo de diésel en el sector transporte --aunque se puso en operación el Metropolitano y el Metro como transportes masivos en Lima—por lo que dijo deberán redoblarse los esfuerzos para cambiar la matriz energética de este sector por el gas natural.
Mayorga recordó que en el 2003 la hidroelectricidad representaba el 81% de la generación de electricidad. “La diferencia era generación térmica, mayoritariamente a diésel y residual. Del 2004 en adelante, la generación térmica a gas ha cubierto el crecimiento de la demanda”.
En ese contexto, indicó que el suministro energético que respeta el medio ambiente y es a la vez seguro, confiable, oportuno y accesible para todos los sectores económicos y sociales del país, “es determinante para asegurar el crecimiento económico hacia el desarrollo sostenible”.
En el periodo del 2014-2025, dijo, se espera que el desenvolvimiento del consumo final de energía esté relacionado principalmente con el desarrollo de la economía nacional, la puesta en operación de grandes proyectos mineros y la aplicación de medidas de uso eficiente de la energía (EE) en los sectores residencial, servicios, industrial y transporte.
El creciente consumo final de energía, señaló, deberá ser abastecido mediante los recursos energéticos con que cuente el país y con tecnologías de generación de energía a costos competitivos, por lo que se robustecerá y continuará la política de masificación de gas natural a nivel nacional.
“El gas natural continuará como el recurso que más se utilice tanto a nivel del consumo final como en el sector transformación y la petroquímica; requiriéndose el impulso a la exploración y desarrollo de hidrocarburos, la construcción de una red nacional de gasoductos y la modernización de las refinerías”, puntualizó.
Posteriormente de desarrolló una mesa redonda en la que participaron los principales miembros de la Comisión Consultiva, conformado por diversas personalidades de los ámbitos energético, ambiental, social y económico del país), quienes comentaron sobre el empleo del planeamiento energético como herramienta necesaria para revisar el entorno y reformular estrategias en el desarrollo de una política sectorial de largo plazo.
El ministro de Energía y Minas, Eleodoro Mayorga, aseguró que el Plan Energético Nacional (PEN) 2014-2025 fue preparado para contribuir decididamente frente al cambio climático, potenciar el uso de energías renovables y asegurar el desarrollo sostenible del país.
El titular del MEM precisó que este plan tiene entre sus objetivos principales orientar al Perú hacia un abastecimiento energético competitivo, proveer seguridad y acceso universal al suministro energético y desarrollar los recursos energéticos tanto ambiental como socialmente.
En el marco de su exposición sobre el PEN 2014-2025 en el evento Voces por el Clima, que forma parte de la COP20, el ministro dijo que en los próximos diez años se impulsarán políticas y programas de eficiencia energética dirigidas al aumento de la competitividad del sector, menores impactos ambientales y la mejora en la equidad y acceso a la energía.
“El compromiso con las energías renovables continuará de manera decidida en el país y se pondrá en valor el potencial renovable convencional y no convencional como parte una política de contribución al cambio climático”, manifestó.
Refirió que el potencial energético nacional permite proyectar que en unos años el Perú pueda convertirse en un “hub regional exportador de energía”.
“Luego de abastecer la demanda interna, podemos exportar energía de manera sostenible”, manifestó el ministro.
Adelantó que el acceso a la energía será otro eje de trabajo en la próxima década que permitirá consolidar las reformas sectoriales, pues principalmente se cerrará la brecha de electricidad luego de más de un siglo y se masificará el consumo de gas natural en las regiones.
El ministro recordó que en los últimos diez años, gracias al suministro de gas natural, la oferta de energía fue suficiente para soportar el crecimiento económico a altas tasas, en tanto que el "mix" de generación eléctrica incorporó hasta un 50 por ciento de unidades térmicas con ese combustible.
Asimismo, destacó que disminuyó el consumo de biomasa tradicional (leña, bosta y yareta) y aumentó el consumo de gas natural y Gas Licuado de Petróleo (GLP), y se inició la producción de energías renovables no convencionales.
Reconoció, sin embargo, que en ese mismo período aumentó el consumo de diésel en el sector transporte, aunque se puso en operación el Metropolitano y el Metro como transportes masivos en Lima, por lo que dijo deberán redoblarse los esfuerzos para cambiar la matriz energética de este sector por el gas natural.
Mayorga recordó que en el 2003 la hidroelectricidad representaba el 81 por ciento de la generación de electricidad.
“La diferencia era generación térmica, mayoritariamente a diésel y residual, pero desde el 2004 en adelante la generación térmica a gas ha cubierto el crecimiento de la demanda”, sostuvo.
En ese contexto, indicó que el suministro energético que respeta el medio ambiente y es a la vez seguro, confiable, oportuno y accesible para todos los sectores económicos y sociales del país, es determinante para asegurar el crecimiento económico hacia el desarrollo sostenible.
La realización en Lima de la Conferencia de las Partes (COP20) dejará beneficios al Perú por 1,000 millones de dólares en los próximos cinco años, estimó el director general de Cambio Climático del Ministerio del Ambiente, Eduardo Durand.
“LaCOP20 es una inversión que dejará utilidades e ingresos por muchos años más, porque el Perú está en la mira en el ámbito mundial. Por lo menos 1,000 millones de dólares de aquí a los próximos cuatro a cinco años”, declaró al Diario Oficial El Peruano.
La cita mundial, que se realizará hasta el 12 de diciembre y reúne a más de 12,000 participantes de 195 países, busca lograr un borrador del acuerdo vinculante a suscribirse en la próxima COP21 de París, el 2015, a fin de limitar el incremento de la temperatura global hasta dos grados Celsius en las próximas décadas.
Refirió que la Vigésima Conferencia de las Partes en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, celebrada en Lima, va por buen camino para lograr compromisos vinculantes que aminoren las emisiones de gases de efecto invernadero, al tener antecedentes positivos recientes.
“El gesto individual de China y Estados Unidos de reducir en el futuro sus emisiones –ambos concentran el 45 por ciento de gases de efecto invernadero anualmente– es positivo y contribuye a crear una atmósfera de optimismo, la propensión al diálogo y la concertación que es lo que más interesa en este momento”, dijo.
Asimismo, Durand mencionó que las negociaciones son transparentes, tal como lo ha señalado el ministro del Ambiente, Manuel Pulgar-Vidal, en representación del Perú, que tiene a cargo la presidencia de la COP20 hasta diciembre del 2015, cuando se iniciará la próxima cumbre del clima en París.
El trabajo del Perú será constante, y en junio y octubre del 2015 habrá en otras partes del mundo diversos encuentros previos a la cita de París, dijo.
También refirió que el desarrollo económico y cuidado del medio ambiente no se contraponen, porque “es perfectamente posible” tener un auge económico al lado de un buen manejo ambiental.
“Hay sectores privados progresistas, aprovechan la eficiencia energética como un ahorro y utilizan nuevas tecnologías para disminuir costos. Eso garantiza inversiones sostenibles”, subrayó Eduardo Durand.
En ese sentido, destacó que el gobierno del presidente Ollanta Humala impulsa la política de progreso con energía limpia, tal como lo manifestara el Mandatario en su reciente participación en la cumbre sobre el cambio climático.
“Esta inversión que hemos hecho en el país la superaremos con creces. Por ejemplo, Noruega nos ha ofrecido 300 millones de dólares con cargo a resultados en conservación de bosques”, agregó el funcionario del Minam.
Por otra parte, resaltó la importancia del espacio Voces por el Clima, que se lleva a cabo paralelamente a la COP20, donde la voz de la sociedad civil se hace escuchar cada vez más, y se consideran sus aportes para luchar contra el aumento de la temperatura mundial
