La decisión de la OPEP de mantener su producción de petróleo sin cambios es una declaración de guerra de precios contra Estados Unidos, cuya generación de crudo no convencional está en auge y ha cambiado el panorama energético mundial.
El ministro de Petróleo de Arabia Saudita, Ali al-Naimi, dijo a sus colegas de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) en la reunión que sostuvieron el jueves pasado que deben combatir el auge del crudo de esquisto en Estados Unidos.
"Naimi habló de una rivalidad con Estados Unidos por cuotas del mercado. Y aquellos que querían un recorte [como Venezuela e Irán] entendieron que no había posibilidad de lograrlo porque los sauditas querían una batalla por cuotas del mercado", dijeron fuentes con conocimiento del encuentro a Reuters.
La decisión de la OPEP de no disminuir su producción llevó a mayores caídas en los precios del petróleo y asustó a los inversores en el sector energético, que el viernes pasado vieron fuertes caídas en las acciones de empresas del sector como Chevron y Exxon.
El auge en la producción de crudo de esquisto (shale oil) en Estados Unidos y un débil crecimiento económico en Europa y China han empujado los precios a una baja de más de un tercio de su valor desde el máximo que alcanzaron en junio pasado.
Analistas dijeron que la decisión de no reducir la producción frente a la caída de precios fue un cambio estratégico para la OPEP. "Este es un mundo desafiante. La OPEP claramente está trazando una línea en la arena en 30 millones de barriles diarios. El tiempo dirá quién queda de pie", dijo Yasser Elguindi de la firma Medley Global Advirsors.
La OPEP espera que una batalla de precios reste competitividad a proyectos futuros de esquisto, lo que aliviaría las presiones competitivas a largo plazo.
Un delegado del Golfo Pérsico dijo que Naimi había asegurado a los miembros que los precios del petróleo se recuperarán a medida que se incremente la demanda. Pero insistió en que si la OPEP recortaba su producción perdería cuota del mercado.
Diversos resportes compilados por Reuters indican que los precios globales del petróleo se ubicarán cerca de 70 dólares el barril hasta bien entrado 2015, lo que podría reducir la producción de crudo de esquisto estadounidense y generar adquisiciones de empresas que puedan verse en problemas.
El consenso prevé que la producción en Estados Unidos posiblemente continuará aumentando tal como se espera en el primer semestre del 2015, pero la tasa de crecimiento se desacelerará en la segunda mitad del año por efecto de la baja en los precios del crudo.
"Pensamos que una desaceleración en el ritmo de la producción estadounidense podría tomar entre tres a seis meses antes de que se produzcan reducciones de gastos que lleven a una ralentización verificable en el crecimiento de los suministros desde Estados Unidos", escribió First Energy Capital.
Los recortes de producción causados por la disminución de los precios finalmente ayudarán a bajar el suministro al mercado y apuntalarán los precios en el 2016, de acuerdo a analistas.
Los precios más bajos del petróleo también pondrán a prueba la solidez de las compañías que dependen demasiado de los precios elevados del crudo, lo que las dejaría expuestas a adquisiciones.
“Muchas compañías de esquisto en problemas podrán evitar la quiebra con la venta de superficie (acreage) para aumentar los flujos de efectivo", dijo a CNNMoney Per Magnus Nysveen, jefe de análisis en Rystad Energy.
Sin embargo, los expertos descartaron que la industria del shale en Estados Unidos desaparezca.
"No creo que esto vaya a causar la muerte de la industria del shale en Estados Unidos. La industria ha probado ser muy resistente en el tiempo", dijo Tamar Essner, analista de enería para Nasdaq Advisory Services.
Si bien los precios del crudo referencial estadounidense cayeron el viernes pasado más de 10% a 65.59 dólares, los especialistas señalan que el piso para los productores de shale está entre 50 y 55 dólares.
El precio del barril de crudo de la OPEP se depreció el lunes un 3,56 por ciento respecto a la jornada anterior y se situó en 66,44 dólares, el valor más bajo desde septiembre de 2009, según informó hoy en Viena el grupo petrolero.
Desde que el pasado junio comenzara esta tendencia a la baja, el barril de "oro negro" de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) ha perdido un 40 por ciento de su valor.
El pasado día 27 los ministros de los 12 países socios del grupo decidieron en Viena mantener sin cambios su producción conjunta de 30 millones de barriles diarios, pese a la opinión de algunos miembros de que era preciso retirar crudo del mercado para detener la caída de los precios. Desde ese día, el precio ha caído un 6 por ciento.
La caída en los precios de la deuda venezolana y de Pdvsa se acentuó en el cierre de la jornada, comportamiento asociado a la caída de los precios del crudo a nivel internacional.
A pesar de su corta duración, el Venz 2016 concentró la caída más significativa de toda la curva (alcanzando seis puntos), cerrando en 74,23% precio que no tocaba desde junio del 2010.
El Venz 2022 cedió 5,40 puntos (62%) con lo cual ofrece un retorno cercano a 24%, el más atractivo en esta parte de la curva.
Similar tendencia se evidenció en la parte larga de la curva, siendo los casos más representativos el Venz 2027 y el Venz 2031 con caídas en sus precios de 5,10 puntos promedio.
Hoy la República tiene el compromiso de pago de cupón del bono Venz 2018 (cupón 7%) lo que representa un monto a pagar de $35 millones.
En la curva de Pdvsa destacó el Pdvsa 2017 (cupón 8,5%) registrando su caída más acentuada en las últimas dos semanas, cotizándose en 66,70% niveles no vistos desde octubre del 2011.
El Pdvsa 2022 borró la recuperación registrada a mediados de noviembre, cediendo seis puntos en la jornada de hoy finalizando en 61,53%.
Similar comportamiento se evidenció en el largo plazo, donde la mayoría de los bonos cedieron más de cuatro puntos en sus precios.
La pérdida de valor tanto de las acciones petroleras como de su capitalización bursátil y la tendencia alcista del dólar en los últimos meses han estado marcadas principalmente por el descenso del precio del petróleo que está tocando mínimos que no tenía desde septiembre de 2009. Según los analistas el mercado local está magnificando la coyuntura internacional, lo que mantiene esta tendencia.
José David López, analista económico de Asesorías e Inversiones, afirmó que en lo corrido del año el WTI ha presentado una caída de 33,38%.
“El mercado está tenso. La semana pasada el WTI cayó 13% y el Brent 12%, influenciado principalmente por la decisión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep). Realmente el Colcap es el más desvalorizado de América Latina. Colombia ha perdido 5,02% en lo corrido del año”, explica.
Para los analistas la correlación del precio del petróleo con Colombia es directa, por lo que insisten en que los inversionistas que tienen la retina en las acciones del sector están caracterizados por tener un perfil agresivo.
“Debido a la cultura que tiene el inversionista colombiano, 80% está expuesto al petróleo por tradición. Si generalizamos en lo corrido del año las petroleras han caído en promedio 30%. Realmente el mercado accionario se ha visto muy afectado por la costumbre que tienen los inversionistas locales”, afirmó Sebastián Villarraga, gerente de cartera de acciones de la firma Profesionales de Bolsa.
Los analistas aseguran que la decisión de la Opep de mantener su techo de producción fue la principal consecuencia de que la semana pasada el precio del petróleo aumentara los volúmenes de caída en el mundo.
“Esto implica que la oferta sigue esperando a la demanda, en este caso a mayor oferta mundial de petróleo y una menor demanda presiona a que el precio del crudo tenga esta situación a la baja. Los países de la Opep van a continuar haciendo una guerra de precios para cubrir la cuota de mercado y mantener la participación teniendo en cuenta que hay una mayor producción”, explicó David Villán, analista de renta variable de Asesorías en Valores.
Así las cosas la semana pasada, por ejemplo, el impacto en Ecopetrol fue evidente, pues registró un descenso de 15,6% y el año corrido va en caída de 38,1%. Pero esta no es la más golpeada, ese lugar lo ocupa Canacol que durante 2014 ha caído 58,2% de los cuales la semana pasada aportaron 27%. Pacific Rubiales en el año pierde 36% de su valor y hace unos días atrás 24,4%.
Ayer en la tarde el precio del WTI seguía por debajo de los US$70, pues registraba un valor de US$67,75 por barril y el del Brent estaba en US$71,28. Las finanzas públicas entre 2015 y 2016 también se podrían ver afectadas por la caída del precio del petróleo, así lo manifestó la Contraloría General de la Nación.
La entidad ha advertido que de acuerdo a un estudio realizado por la Organización de las Nacionales Unidas (ONU) por cada dólar que reduzca el precio internacional del petróleo el Estado colombiano dejaría de percibir alrededor de $430.000 millones al año. Así las cosas, de seguir cayendo el precio del petróleo las finanzas públicas de Colombia se podrían ver bastante perjudicadas.
“La capitalización bursátil depende del precio de la acción. Si en lo corrido del año las acciones de las petroleras han caído 30%, la capitalización bursátil va a ser por el mismo valor. Por ejemplo en Chile, Perú y México, los mercados son diferentes en capitalización bursátil”, agregó Villarraga.
Así las cosas, el promedio de retroceso del sector petróleo en Latinoamérica la semana pasada fue de 7,3% y expertos aseguran que después de la caída que ha tenido Colombia con el precio de petróleo, Perú ha registrado un descenso de 3,43%, mientras que Chile ha mostrado un alza de 7,91%, Brasil de 6,13% y México de 2,87%.
Pacific anunció dividendo para cuarto trimestre
La petrolera canadiense Pacific Rubiales anunció ayer un dividendo efectivo para el cuarto trimestre de 2014 de US$0,165 por acción ordinaria el cual será pagado el próximo 19 de diciembre de este año a los accionistas que se hayan registrado al día 12 de ese mismo mes. Es de señalar que para los accionistas que tengan sus inversiones en la Bolsa de Valores de Colombia (BVC), la equivalencia con el peso colombiano se calculará utilizando la tasa de cambio certificada por la Superintendencia Financiera de Colombia en la fecha de monetización y será publicada a través de la página web Simev en el momento correspondiente.
Por Barani Krishnan
El petróleo subió el lunes hasta un 5 por ciento, recuperándose del mínimo de cinco años que registró más temprano en la jornada con su mayor alza diaria desde el 2012, debido a los temores de que la alta producción de petróleo de esquisto se esté desacelerando.
* Un dólar más débil, que hace que las materias primas denominadas en el billete verde sean más accesibles para quienes tienen otras monedas, también generó compras en el mercado petrolero y los de otros recursos naturales, dijeron operadores.
* El crudo referencial Brent cerró con un alza de 2,39 dólares a 72,54 dólares por barril tras alcanzar un máximo de sesión de 72,73. En la jornada llegó a caer hasta 2,62 dólares para cotizar en 67,53, su nivel mínimo desde julio del 2009. El alza diaria del 3 por ciento fue la mayor para el Brent desde octubre del 2012.
* El contrato en Estados Unidos subió 2,85 dólares a 69,00 dólares por barril, tras caer hasta un mínimo de 5 años de 63,72 dólares. El alza del 4 por ciento fue la mayor en un día desde agosto del 2012. El contrato siguió subiendo tras el cierre, ganando casi un 5 por ciento a 69,34 dólares a las 2015 GMT.
* En Wall Street, las acciones de compañías de energía como Denbury Resources y Newfield Exploration cayeron por segunda jornada seguida, sufriendo bajas de casi un 5 por ciento por la tarde.
* Datos dados a conocer el lunes por Reuters mostraron que el ambiente de bajos precios en el mercado comenzaron a afectar la producción de petróleo de esquisto en Estados Unidos, con una caída del 15 por ciento en los permisos para nuevos pozos en octubre.
* Los precios de los contratos del crudo han caído por cinco meses seguidos, su peor racha desde la crisis financiera del 2008. Pese a las alzas del lunes, siguen alrededor de un 10 por ciento por debajo respecto a los valores de comienzos de la semana pasada, antes de que la OPEP decidiera no recortar el bombeo.
* Arabia Saudita, el miembro más influyente de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), bloqueó la semana pasada los intentos de algunos productores más pequeños de reducir el bombeo de crudo en respuesta al enorme sobreabastecimiento en los mercados mundiales.
* El petróleo perdió más de un 12 por ciento tras la decisión de la OPEP del jueves.
* Con una caída de los precios de casi un 40 por ciento desde junio, el impacto se ha sentido a nivel mundial, mientras que productores de petróleo desde Irak hasta Nigeria están revisando sus presupuestos en el 2015 para reflejar los bajos precios.
(Reporte adicional de Florence Tan en Singapur. Editado en español por Javier Leira)
Por Luisa Corradini.
La vertiginosa caída del precio del petróleo, que ayer descendió a su nivel más bajo en cinco años, comienza a sacudir la economía mundial porque, en el fondo, traduce una ofensiva de Arabia Saudita y otros países de la OPEP para someter a los nuevos productores de shale oil, entre ellos, la Argentina . Esa transformación de los tradicionales equilibrios petroleros está dejando, además, numerosas víctimas colaterales.
Debilitado por la decisión de la Organización de Países Productores de Petróleo (OPEP) de mantener el nivel de producción vigente desde 2010, el precio del crudo sufrió una nueva caída: el barril de Brent para entrega en enero se cotizó a 67,53 dólares en Londres, su nivel más bajo desde octubre de 2009, mientras que en Nueva York el light crude de Texas (WTI) cayó a 63,72 dólares, nivel nunca visto desde julio de 2009.
Los valores se recuperaron algo en el cierre de la jornada, pero según los analistas esa drástica reducción debería mantenerse y los precios del barril llegarán a los 60 dólares.
Desde mediados de junio, el crudo perdió el 37% de su valor. A comienzos de la crisis financiera, entre julio y diciembre de 2008, los precios del petróleo habían caído cerca de 73%, al pasar en cinco meses de 146 a poco menos de 40 dólares.
Teniendo en cuenta que la decisión de la OPEP era previsible, muchos analistas califican de "exagerada" la reacción de los mercados. De todas formas, una oferta super abundante combinada con un frágil aumento de la demanda en Europa y en China probablemente seguirá pesando sobre los precios el año próximo.
"No hay perspectivas de que la tendencia se revierta, todo lo contrario. En el primer semestre de 2015 habrá un enorme excedente, alrededor de 1,5 millones de barriles diarios, que continuará pesando sobre los precios", anotó un informe del Commerzbank.
"Un barril de crudo a 60 dólares es perfectamente plausible", estimaron por su parte los expertos del banco francés Société Générale.
La decisión de la OPEP es una respuesta a la reciente expansión delshale oil, un petróleo no convencional producido en Estados Unidos y Canadá , que se apodera de partes considerables del mercado.
Si la OPEP hubiese decidido reducir su producción, habría entrado en un círculo vicioso de reducciones de su oferta a fin de luchar contra la caída de los precios frente al aumento de la producción norteamericana. La organización decidió finalmente mantener su plafón en 30 millones de barriles diarios.
Esa decisión habría sido impuesta por los países productores del Golfo Pérsico, con el objetivo de luchar contra la expansión del shale oil.
El mundo asiste, en realidad, a una auténtica partida de "TEG" tamaño natural que merece algunas explicaciones.
Ante la situación actual, los países de la OPEP debían elegir entre dos estrategias: bajar su nivel de producción -estable desde hace tres años- para reducir la oferta y hacer subir los precios o, por el contrario, mantener la producción y dejar libre curso a los mecanismos del mercado.
Si bien ciertos países miembros solicitaban al cartel reducir su producción, las petromonarquías del Golfo Pérsico, que tienen más margen de maniobra financiera, se negaron. Lo hicieron con una idea bien precisa: soportar los bajos precios hasta que se agoten las ventajas del shale oil, mucho más caro de producir.
"Tienen suficientes reservas de cambio como para soportar un barril a precio vil", afirma Christopher Dembik, economista del Banco Saxo en París.
El objetivo, a pesar de las pérdidas, es hacer sufrir a los productores de petróleo no convencional. Los países del Golfo Pérsico saben que Estados Unidos, el rey del shale, puede soportar durante un tiempo los bajos precios.
"La idea de Arabia Saudita es, en realidad, disuadir a aquellos países, como Rusia, China o la Argentina, que quieren iniciar su producción", afirma Dembik.
En todo caso, la caída de precios del petróleo es una excelente noticia para las economía occidentales. "Ese fenómeno genera potencialmente un aumento del poder adquisitivo mayor que cualquier otra medida tomada por los gobiernos", analiza Régis Bégué, director de la gestión de acciones en el banco Lazard Hermanos. En la zona euro, por el contrario, la noticia no provoca demasiado entusiasmo, pues la caída del crudo contribuirá seguramente a acentuar la presión deflacionista, en momentos en que la inflación apenas alcanzó el 0,3% en noviembre.
DAMNIFICADOS
Entre los damnificados se ubican en primera línea los países productores, como Rusia y Venezuela, que viven momentos difíciles. Hace días que el rublo ruso se desploma. Esto suena como un golpe de gracia para Moscú. Al precio actual, Rusia deja de ganar entre 90.000 y 100.000 millones de dólares por año. Dos tercios de los recursos rusos provienen de las exportaciones de gas y petróleo. Simultáneamente, el país padece los efectos de las sanciones occidentales y la huida de capitales provocados por la crisis ucraniana.
Por su parte, los grupos petroleros o parapetroleros sufren graves consecuencias en la bolsa desde la semana pasada. Lo mismo ocurre con las materias primas, con caídas sensibles de los metales industriales como el cobre, el aluminio, el plomo, el níquel y el zinc. En la agricultura, los oleaginosos como la soja y la colza, utilizados para la fabricación de agrocarburantes, también sufrieron la misma tendencia que el bruto.
La otra víctima es Venezuela, según los especialistas.
"En ese país, cuyas finanzas están al borde del abismo, el temor de un default es más serio que nunca", afirma Bégué. El viernes pasado, el presidente Nicolás Maduro anunció una serie de recortes del gasto público, a pesar de que su ministro de Relaciones Exteriores, Rafael Ramírez, asegura que el presupuesto del Estado "ha sido establecido sobre la base de un barril a 60 dólares".
Por DELPHINE STRAUSS.
Los precios del petróleo encontraron cierta estabilidad después de la precipitada caída de la semana pasada. No obstante, las repercusiones de la decisión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) de no disminuir la producción todavía resuenan en los mercados cambiarios.
Entre las víctimas más claras de la determinación del cartel de mantener su participación de mercado se encuentran las monedas de los exportadores de crudo de mercados emergentes. El rublo ruso, que perdió más de una tercera parte de su valor contra el dólar estadounidense desde comienzos de año, sufrió ayer su mayor caída diaria desde la crisis de 1998 antes de que una recuperación parcial lleve a los operadores bursátiles a sospechar de una intervención del banco central.
El banco central de Nigeria está teniendo problemas para mantener su moneda, el naira, dentro de la banda de fluctuación fijada solo la semana pasada. La entidad cedió a la presión del mercado y anunció una devaluación de 8%. Los controles cambiarios en Venezuela también enfrentan fuertes tensiones, con el valor del dólar en el mercado negro muy alejado a los tipos de cambio oficiales.
Sufren los efectos hasta las monedas de las economías más estables como Malasia, con el ringgit en descenso a un ritmo visto por última vez durante la crisis asiática de 1997-98.
Por el contrario, los países importadores de petróleo, como Turquía, se están beneficiando con la actual situación. El banco central turco anunció la semana pasada que está reduciendo las subastas en moneda extranjera. Pero los avances de la lira y de las monedas de países en posición similar son mucho más modestos que los derrumbes registrados en las divisas de productores de commodities.
La presión también es evidente en los mercados de deuda: el rendimiento de los bonos venezolanos en dólares con vencimiento 2027 trepó a 19,89% ayer, casi el doble del nivel del verano boreal. Mientras tanto, el rendimiento del bono ruso en dólares 2018 subió a 10,24% comparado con el 7% de comienzo de año, con el costo de asegurar su deuda soberana contra defaults en su punto más alto en tres año.
Los inversores corrieron a vender las monedas de los exportadores de commodities del mundo desarrollado. El dólar canadiense retrocedió 4% contra el dólar estadounidense en los últimos tres meses, y la corona noruega descendió 10,6%.
Muchos analistas advierten que estas tendencias todavía avanzarán más. "La OPEP está tratando de exprimir a los productores de petróleo shale y ellos están comprometidos con eso en el largo plazo", aseguró Peter Kinsella, estratega de Commerzbank. "La debilidad de los precios de los commodities subyacentes no desaparecerá en el corto plazo", agregó.
Ian Stannard, estratega de Morgan Stanley, sostiene que la menor inversión en el sector petrolero perjudicará en gran medida a la economía de Noruega, mientras que Marc Chandler, estratega de Brown Brothers Harriman, advierte sobre los efectos secundarios sobre la economía canadiense, "al punto que algunas áreas del mercado de bienes raíces y de la deuda para consumo se armaron en base a precios altos para el petróleo", contó.
Pero los efectos del derrumbe de la cotización del crudo van más allá de la fuerte reacción en las monedas de países productores de commodities. La baja de los precios de la energía, que tienden a ir acompañados por un dólar más sólido, elevará el poder de gasto de los consumidores en muchas de las economías más grandes. También reforzará una de las preocupaciones centrales de las autoridades que definen políticas desde en EE.UU hasta Japón: la tendencia desinflacionaria que está impulsando la divergencia en la política monetaria global y causando la apreciación del dólar.
"Las autoridades norteamericanas que fijan políticas probablemente hagan hincapié en impulsar el crecimiento (global y de Estados Unidos)", aseguró Chandler. "Por otro lado, los funcionarios europeos y japoneses encontrarán . . . un obstáculo adicional en su misión de frenar las fuerzas desinflacionarias y deflacionarias".
Con inversores que creen que la eurozona caerá en deflación en un año, algunos estrategas de monedas piensan que el Banco Central Europeo podría mostrar su intensión de ablandar más su política monetaria cuando se reúna esta semana. "El QE (flexibilización cuantitativa) del BCE en el primer trimestre del año próximo es prácticamente un hecho", afirmó Kinsella.
El petróleo más barato también permite a Japón ablandar más su política monetaria, porque compensaría el golpe al poder de gasto de los hogares provocado por el debilitamiento del yen.
Pero David Bloom, estratega de HSBC, sostiene que está lejos de estar claro cómo responderán los consumidores norteamericanos a los menores precios del petróleo, un factor que podría determinar el rumbo de la política monetaria del país y la trayectoria del dólar en 2015.
"¿Consumirán o ahorrarán? Cuál es la inclinación a gastar en los países consumidores de petróleo? No lo sabemos" aseguró.