Reconocida como una de las áreas más ricas de la Tierra por su abundancia de oro y bosques, Madre de Dios, en el sureste peruano, paga caro sus atributos: la devastación y contaminación para obtener el mineral constituyen hoy el mayor desastreecológico de la Amazonía.
Donde había una extraordinaria biodiversidad ahora se ven grandes lagunas llenas de mercurio, terrenos destrozados por máquinasexcavadoras y la peor postal de un ataque a la naturaleza que no logracontrolar Perú, país anfitrión del 1 al 12 de diciembre de la conferencia de la ONU sobre cambio climático COP20.
Aquí lo que pasa es que hay muchísimo oro. Y llega gente pobre de todas partes para sacarlo”, dice a la AFP el ingeniero minero Raúl Ramos, que trabaja en la zona desde hace más de una década.
Unas 50.000 hectáreas de bosque amazónico ya han sido destruidas, según el Ministerio de Ambiente, y el mercurio que utilizan los mineros para lograr la amalgama del oro agiganta los estragos en agua, suelos y en la salud de la población.
La recuperación de las áreas dañadas tomaría “no menos de 40 años”, según el director del Instituto de Investigaciones de la Amazonía Peruana (IIAP), Ronald Corvera.
Madre de Dios, región fronteriza con Brasil, conserva uno de los fragmentos más grandes e ininterrumpidos de bosque tropical que subsisten en la Amazonía, el pulmón del mundo.
Pero en los últimos años, por la abundancia del oro y su elevado precio, unos 50.000 mineros se instaron en extensos campamentos, denunciados por las autoridades locales como lugares violentos.
En La Pampa, el campamento más grande y peligroso, son frecuentes las peleas que terminan a tiros.
“Hay varios muertos por semana. A veces quedan los cuerpos tirados por días. También hay gente que desaparece. Los matan y los entierran y nadie sabe más de ellos”, comentó un minero “informante” de una entidad ambiental, que pidió reserva de su nombre.
¿Y la policía se le “paga con oro para que no moleste. En un intervención reciente pusieron sobre la mesa 106 kilos para que se fuera”, dice este minero.
Pero el gobierno peruano ha realizado en el área varias operaciones militares y policiales, con destrucción de equipos y personas detenidas.
“Con la minería ilegal no hay tregua. Seguirán los operativos para terminarla”, aseguró el general retirado Aldo Soto, funcionario encargado de enfrentar el problema.
Pese a la contaminación, la región conserva su potencial turístico y recibe a unos 100.000 visitantes extranjeros al año atraídos por reservas amazónicas como Tambopacta.
“No es posible la minería en zonas de selva, no es compatible”, dijo a la AFP Eddy Peña, encargado de la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental en Puerto Maldonado, capital de Madre de Dios.
Los mineros ilegales vierten de 30 a 40 toneladas de mercurio a los ríos cada año, según el gobierno peruano, y contaminaron el agua y los peces.
Un estudio patrocinado por la Universidad de Stanford (Estados Unidos) en Puerto Maldonado encontró que indígenas locales tenían en su cuerpo hasta cinco veces más mercurio que el admitido por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
“En Madre de Dios la economía es extractiva, la gente sobrevive de lo que saca de la naturaleza”, dice a la AFP Eduardo Salhuana, dirigente y representante legal de la Federación de Mineros de Madre de Dios.
Antes fue el caucho, luego la madera y las castañas, y ahora el oro.
“Con la llegada de la COP20, le van a mentir al mundo porque aquí no se ha mejorado nada. Siempre reinó la informalidad y hay un Estado ausente”, afirma Salhuana.
En algunos puestos, trabajando día y noche, se llega a sacar 400 gramos de oro, según el ingeniero Ramos. “Los mineros obtienen unos 25.000 dólares por kilo y tienen sus propios circuitos de exportación”, refiere sobre el negocio que se concentra en la cuenca de los ríos Madre de Dios e Inambari.
En esa zona de unos 400 km de largo, las reservas de oro fueron calculadas en 500.000 millones de dólares, 15 veces la deuda externa peruana, según un estudio de la Universidad ESAN, especializada en negocios.
Perú se ha consolidado como el quinto productor mundial de oro, con 164 toneladas anuales, según el ministerio peruano de Energía y Minas. De este total, 20% proviene de la explotación ilegal.
En 2013 las exportaciones de oro alcanzaron los 8.000 millones de dólares, según el Banco de Reserva de Perú.
La Directora de Supervisión del Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA), Delia Morales, señaló que su institución no descarta realizar la inspección ambiental en la pequeña minería, así como la minería artesanal e ilegal.
Aclaró que si bien esta función es jurisdicción de los gobiernos regionales, se podría dar un cambio en las leyes que permitan realizar este tipo de fiscalización, en una entrevista en Rumbo Minero.
Asimismo, sostuvo que durante el 2013 se realizaron cerca de 2,000 supervisiones, de las cuales menos del 10% (200 casos) terminó en sanciones para las empresas mineras.
Perú realiza coordinaciones binacionales con países vecinos para erradicar la minería ilegal que destruye el medioambiente y los ecosistemas, y genera actividades ilícitas en perjuicio de la población, destacó hoy el Alto Comisionado contra la minería ilegal, Augusto Soto Castagnola.
Refirió que estas acciones se realizarán como producto de los convenios que se han firmado con naciones que también han emprendido medidas contra esta actividad ilícita.
“Es un tema de interés a nivel regional, con mis pares de otros estos países hemos coordinado y nos hemos visitado, aunquetenemos diferentes normas legales, estrategias, tenemos la misma preocupación, el objetivo es erradicar la minería ilegal”, declaró a la Agencia Andina.
Refirió que en los gabinetes binacionales que ha llevado a cabo por separado el Perú con Ecuador y Colombia se apreció el interés y compromiso de conjugar esfuerzos para luchar contra esta actividad ilícita en las zonas fronterizas.
En el caso de la zona fronteriza con Colombia, refirió que las acciones estarán orientadas a “limpiar el río Putumayo” de la minería ilegal, para lo cual ya han realizado coordinaciones con la Dirección General de Capitanías y Guardacostas (Dicapi) de Iquitos, la Policía Nacional, el Ministerio de Defensa y la Armada de Colombia.
“He estado en Colombia hace poco, y también hemos tenido una reunión de coordinación hace poco en Iquitos y vamos a realizar un operativo conjunto”, subrayó.
Asimismo, refirió que también hay preocupación en Bolivia por la actividad de la minería ilegal que se realiza en la cuenca de los ríos Suches y Ramis, porque la contaminación de los relaves perjudica a las comunidades asentadas en la parte baja.
“Hay una comisión técnica binacional del Ramis y Suches, pronto vamos a realizar reuniones y una verificación in situ, y planificar operaciones de intervención, no hay retroceso”, subrayó.
Aseguró, igualmente, que las operaciones de interdicción contra la minería ilegal en el territorio peruano continuarán en diversas partes donde se presentan estas actividades ilícitas.
“Seguiremos con un plan de trabajo realizando estas actividades, no es una tarea sencilla, implica acciones de reconocimiento, información, inteligencia y una logística costosa para realizar estos operativos que demandan desplazamiento de vehículos y personal policial, pero el Estado está empeñado y se va a continuar”, afirmó.