La división entre los pobladores del Valle de Tambo va en ascenso por el proyecto minero Tía María. Ayer se conformó un colectivo que respalda a la empresa Southern Perú.
En promedio veinte habitantes junto a dirigentes de la provincia de Islay anunciaron la constitución de este frente la mañana de ayer. Su inscripción ante Registros Públicos se efectuará en los siguientes días.
Silvia Chávez, presidenta de la Asociación de Mujeres Virgen de la Asunta, anotó que son 130 gremios de Islay que integrarán el colectivo con el objetivo de difundir las ventajas y beneficios que Tía María traerá a la provincia con su inversión de US$ 1,300 millones. Descartó que detrás del grupo social esté la minera.
"Hace 40 años atrás la mina contaminaba, con la tecnología ahora la minería puede ser responsable", aseguró.
Por su parte, Néstor Flores Tapia, presidente de la Asociación del Centro Poblado de El Fiscal, señaló que se debe dar una "oportunidad al desarrollo".
Flores ante la tajante oposición de los alcaldes electos de los municipios de Islay (Richard Ale), Deán Valdivia (Jaime de la Cruz) y Cocachacra (Helar Valencia), manifestó que respeta las posiciones de los demás, y espera que el colectivo dé paso al debate sin violencia. "La minera va a iniciar las obras de saneamiento de agua y alcantarillado en El Fiscal, ¿ellos (alcaldes electos) que han conseguido por nosotros?", les enrostró a los opositores. La obra en mención está valuada en S/. 1 millón 546 mil.
PRIMEROS BENEFICIOS
Según Horacio Chira Chambi, presidente de la Asociación por el Desarrollo del Valle de Tambo (ADEVAT), la oferta laboral por la minera inició.
Informó que 400 pobladores trabajarán como obreros desde el 1 de diciembre en el mantenimiento de vías hacia Pampa Cachendo, centro de operaciones de la empresa extractiva. "Otros 400 ingresarán el 15 de diciembre para trabajar a través de la 'service' OBAT", aseguró.