La inflación en Chile en los dos últimos meses de este año cedería terreno tras el fuerte avance que registró entre enero y octubre, estimó el miércoles la presidenta Michelle Bachelet.
"Creemos que los dos últimos (meses el Indice de Precios al Consumidor) será cero o negativo, por lo cual probablemente vamos a terminar en un 5 por ciento de inflación en el año", dijo Bachelet a radio Cooperativa.
Más temprano, un sondeo del Banco Central entre operadores arrojó que la inflación sería del 0,1 por ciento en noviembre, en un mes marcado por la decisión del Gobierno de ajustar a la baja los parámetros con los que se calculan los precios de los combustibles.
El gobierno definió su meta de convergencia hacia un balance estructural con miras a 2018. Si bien para el próximo año se estimó un déficit de 1,1%, el camino hacia el balance comenzaría en 2016 con una déficit de 0,8%; -0,4% para 2017 y 0% en 2018, Sin embargo, el cambio de escenario macroeconómico sumado a los compromisos de gasto que ha ido adquiriendo el Ejecutivo siguen poniendo en duda que se cumpla el objetivo planteado por Hacienda.
Así, por lo menos, lo describen los economistas, quienes argumentan que la desaceleración económica afectará los ingresos estructurales provenientes de la reforma tributaria. El menor crecimiento también podría tener efectos en los cálculos del PIB potencial y de precio del cobre de largo plazo de los próximos años, repercutiendo en los ingresos del fisco.
Para Cecilia Cifuentes, investigadora de Libertad y Desarrollo (LyD), los supuestos de recaudación tributaria tienen un sesgo optimista, principalmente en lo que se refiere a la menor elusión y evasión. La economista afirma que también hubo una sobreestimación de los ingresos que entregará Codelco, además que tampoco se ve alguna señal de moderación del gasto que ayude a recuperar el equilibrio fiscal. "Es poco probable que el gobierno modere el gasto los próximos años, en especial 2017 y 2018, ya que además está cruzado por años de elecciones", sostiene Cifuentes.
Bajo su óptica, el ciclo de desaceleración genera la posibilidad cierta de que se revise a la baja el PIB de tendencia, por lo que "el gobierno debería dar más señales de moderación, ya que no hay recursos para financiar todos los anuncios y reformas que están en el programa de gobierno".
Mientras Alejandro Fernández, gerente de Estudios de Gemines, reconoce su sorpresa frente a que el gobierno se fijara una meta de balance, "cuando -añade- no es estrictamente necesaria, ya que perfectamente se pueden alcanzar en 6 u 8 años, lo importante es que haya una tendencia y voluntad de lograr un balance".
Por ello, dice, a medida que haya más presiones de gasto y bajo crecimiento, impactará en la posible reducción del PIB potencial, lo que torna más improbable la convergencia al balance".
A su turno, Patricio Rojas de Rojas y Asociados asegura que "mientras la economía no recupere el crecimiento y la productividad es difícil que se vuelva a alcanzar un crecimiento de tendencia de 4,5% y 5%, afectando los ingresos estructurales del país". Asimismo, añade que "otro elemento a considerar es que se están comprometiendo gastos que van más allá de lo que puede financiar la reforma tributaria, por ejemplo en salud, pensiones, reajuste de sector público va más allá de lo que entregará la reforma tributaria. Todo esto no dará espacio para que el déficit se reduzca a cero en 2018".
Cecilia Cifuentes
Economista de Lyd
Los supuestos de recaudación tributaria tienen un sesgo optimista, principalmente en lo que se refiere a la menor elusión y evasión. Y hubo una sobreestimación de los ingresos que entregará Codelco".
Alejandro Fernández
Economista de Gemines
Siempre me sorprendió que se fijara una meta de balance cuando no es estrictamente necesaria, ya que perfectamente se puede alcanzar en 6 u 8 años, lo importante es que haya una tendencia".
Patricio Rojas
Economista de Rojas y Asociados
Mientras la economía no recupere el crecimiento y la productividad es difícil que se vuelva a alcanzar un crecimiento de tendencia de 4,5% y 5%, afectando los ingresos estructurales del país".