Chile ingresó a la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) -grupo que reúne a los países más desarrollados del mundo- en 2010. Y desde ese año, ha tenido un rendimiento sobresaliente cuando se compara su crecimiento económico con el resto del bloque.

Hasta este año.

De las 34 economías que componen la OCDE, Chile se ubicó tercera en 2010. Y repitió la posición en 2011. Incluso, en 2012 y 2013 fue el país que más creció entre todos sus integrantes.

Sin embargo, este año -de acuerdo con las proyecciones entregadas por la propia entidad en su estudio OCDE Economic Outlook -, nuestro país crecerá apenas 1,9%, lo que lo rezagará al puesto 20 entre las 34 economías integrantes.

Si se mira la historia de los últimos diez años -aunque Chile no era miembro antes de 2010-, nuestro país nunca había descendido de la décima posición. Y en seis años (2005, 2008, 2010, 2011, 2012 y 2013) había quedado entre las cinco economías más dinámicas del bloque.

Incluso, si se considera toda la década pasada, la peor ubicación de Chile fue en 2002, donde ocupó el puesto 14.

Otro dato revelador es comparar la expansión económica chilena con la del promedio de los países OCDE. Desde 2001 a la fecha, Chile logra un crecimiento superior al del bloque todos los años. Sin embargo, la brecha nunca había sido tan exigua como en 2014: el 1,9% nacional supera apenas por una décima porcentual el 1,8% promedio de la OCDE. La menor diferencia, hasta ahora, había ocurrido en 2002, pero se extendía a un punto porcentual: el 1,7% de la OCDE versus el 2,7% nacional.

Para 2015, proyecta una expansión de 3,2%, mientras que en 2016 la economía chilena crecería 3,7%.

Los factores

La explicación de este moderado crecimiento responde a factores "tanto locales como internacionales", afirma el organismo internacional. Establece "la caída en el precio del cobre", provocada por una menor demanda desde China, como un factor externo a tener en cuenta. Mientras que en el escenario local, parte del retroceso lo explica el efecto de la reforma tributaria: "Hay una menor inversión de las empresas, debido a las alzas de impuestos sobre las ganancias corporativas", señala el documento.

La OCDE sentencia que parte del deterioro económico también se explica por una caída en la confianza del consumidor, hecho que ha dado lugar a una desaceleración en el consumo.

Para la inversión, el organismo prevé una caída de 4,5% este año y un leve repunte de 2,4% en 2015. Para el consumo privado anticipa una 2,0% para ambos años.

Así, el organismo dejó entrever cierta preocupación de cara al futuro de Chile: El descenso en el precio de los commodities y una caída en la demanda de cobre plantean dudas sobre si será el sector minero el que conduzca el crecimiento y provea empleo, destaca el informe. La inflación aumentaría 4,8% este año, según el organismo, por la depreciación del peso. No obstante, prevé que el próximo año los precios se moderen y la inflación culmine 2015 en 3,6%.