"¿Cómo hacemos si bajamos los impuestos?” fueron las palabras de Cristina Kirchner que reapareció después de 26 días. De esa forma cerró toda posibilidad a responder al reclamo de los trabajadores sobre modificar el impuesto a las ganancias y les pidió “comprensión”.
En medio de la investigación judicial sobre uno de sus hoteles sospechado de lavar dinero, Cristina volvió a la escena pública. De blanco, taxativa en su discurso, acompañada por todo su Gabinete y sus habituales críticas a la prensa, retomó la actividad pública después del cuadro de sigmoiditis que se le diagnosticó el 3 de noviembre pasado. “Acá estamos retomando después de mis vacaciones anuales, vieron que ahora me tomo vacaciones, en 2011 fue en el Austral, el año pasado en Favaloro y ahora en el Otamendi”, dijo con humor Cristina refiriéndose a los reiterados cuadros de enfermedad que afrontó el último tiempo.
En un auditorio con unos 1.000 empresarios, la clausura del congreso anual de la Cámara de la Construcción realizado en el hotel Sheraton estuvo a cargo de la jefa de Estado, que dedicó parte de la hora y media de su discurso a responderle directamente al presidente del sector Gustavo Weiss que solicitó “volver a los mercados de capitales y resolver el frente externo” (ver pág 9).
Visiblemente recuperada, Cristina fue recibida afuera del hotel porteño, por cientos de militantes. La jefa de Estado llegó al lugar antes y tuvo que esperar varios minutos en una sala VIP hasta que el equipo de presidencia terminó de ajustar el audio para las tres teleconferencias que realizó. La tecnología no ayudó y hubo varios desperfectos durante las comunicaciones.
La expectativa estaba colocada en su discurso. Los gremios (incluso los oficialistas) esperaban alguna medida que les permita finalizar el año con menos presión impositiva sobre sus salarios. Vienen solicitando que el aguinaldo sea exceptuado del Impuesto a las Ganancias. Esto no está en los planes de Cristina y lo dejó muy claro. “Nos dicen que hay que eliminar o bajar Ganancias ¿Cómo hacemos para financiar obra pública si no cobramos impuestos?”, dijo la Presidenta y a continuación le pidió a los trabajadores que sean “comprensivos” y “cuiden lo que hemos logrado”.
En un claro mensaje a los sectores sindicales que reclaman la reapertura de paritarias por el avance de la inflación, Cristina replicó: “Los trabajadores argentinos son los mejores remunerados y con poder adquisitivo de América Latina”.
El eje de sus discurso fue la defensa del financiamiento para obras que el Gobierno realiza “por medio de los impuestos” y en ese contexto apuntó a los presidenciales opositores: “Que definan cómo se financia y quién financia, es responsabilidad de quienes pretenden conducir la Argentina”.
Como viene haciendo en sus últimos discursos, Cristina sostuvo que para mantener las “mejoras obtenidas por los trabajadores, hay que darle continuidad a este modelo”, a meses de iniciar el año electoral donde el kirchnerismo no tiene aún un candidato que garantice el triunfo.
La última videoconferencia que realizó fue con el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, dejando inaugurada las nuevas formaciones de la línea Mitre ramal Tigre-Retiro.
Sin dialogar con la prensa, Cristina se refugió en la militancia que la esperaba afuera del Sheraton. Se tomó unos minutos para fotografiarse con ellos y la caravana de vehículos oficiales se retiró.
Después de tres semanas en las que permaneció internada y debió realizar reposo por un cuadro de sigmoiditis, la presidenta Cristina Kirchner retomó esta tarde su agenda pública en la Convención de la Cámara Argentina de la Construcción en el hotel Sheraton de Retiro. La jefa de Estado pidió "comprensión" a los trabajadores en medio de los reclamos de distintos gremios- incluso de los más afines al Gobierno- que piden algún tipo de recorte en el impuesto a las Ganancias.
"Nos dicen que hay que eliminar o bajar Ganancias ¿Cómo hacemos para financiar obra pública si no cobramos impuestos?", dijo Cristina Kirchner en su primer discurso tras su cuadro intestinal frente a empresarios y funcionarios.
Además, a poco del vencimiento de la cláusula RUFO advirtió: "Ningún buitre financiero ni ningún carancho judicial me va a extorsionar".
La mandataria quedó a cargo del cierre de la Convención en el salón Libertador del mencionado hotel porteño. Se trata de la reaparición pública de la Presidenta después de la internación por una semana a causa de un cuadro de sigmoiditis y el posterior reposo que cumplió primero en la Residencia de Olivos y, durante el último fin de semana, en su casa de El Calafate.
"Estamos retornando de nuestras vacaciones anuales. Vieron que últimamente tomo vacaciones, en el 2012 en la Austral, en el 2013 en la Favaloro, y ahora en la Otamendi", bromeó la jefa del Estado en referencia a las anteriores internaciones en distintos centros de salud porteños.
"COMPRENSIÓN"
La expectativa por el regreso de la jefa del Estado estuvo signada por el pedido de los gremios de algún tipo de retoque en el impuesto a las ganancias . "Los trabajadores argentinos siguen siendo los mejores remunerados de América latina, no sólo en términos nominales sino también en cuanto al poder adquisitivo", enfatizó hoy la Presidenta, sin hacer anuncios económicos.
Y agregó: "Los trabajadores tienen que tener comprensión. En las dos economías más importantes de Europa, Alemania y Francia, se esta discutiendo hoy congelar salarios y flexibilización laboral. Les pido a mis compañeros trabajadores que cuidemos todo lo logrado".
Antes de su discurso, la Presidenta mantuvo tres videoconferencias, una de ellas con el ministro de Interior y Transporte Florencio Randazzo para poner en marcha las nuevas formaciones ferroviarias de la Línea Mitre..
Por Natalia Vaccarezza.
Sin anuncios sobre el Impuesto a las Ganancias, la Presidenta respondió ayer a los reclamos gremiales y pidió a los trabajadores que tengan “comprensión”, al hablar ante los empresarios en la 62º Convención Anual de la Cámara Argentina de la Construcción.
Antes de que finalice el año, diversos sindicatos replicaron la necesidad de un cambio el impuesto, al menos que se exceptúe del medio aguinaldo.
Por ahora no habrá novedades al respecto, aunque el titular de la UOCRA, Gerardo Martinez, confía en tenerlas en los próximos días. “Ella me dijo que lo va a resolver”, confió a BAE Negocios.
Al hablar durante cuarenta minutos en el Hotel Sheraton, Cristina Fernández de Kirchner pidió a los empresarios “poner el hombro” y a los trabajadores “comprensión”; y recomendó mirar por el espejo retrovisor para “no volver a chocar el país”. Puso como ejemplo a Alemania y Francia, donde están discutiendo congelar salarios por tres años y la flexibilización laboral. “Por eso les pido a los trabajadores que cuidemos todo lo logrado en materia de poder adquisitivo”, afirmó.
El acto de ayer fue el regreso a la actividad pública después de tres semanas de reposo. Primero estuvo internada en el Sanatorio Otamendi por un cuadro de sigmoiditis y continuó la recuperación en la residencia de Olivos.
La Presidenta llegó unos minutos antes de lo previsto y tuvo que esperar en un salón vip mientras terminaban de hacer la pruebas de comunicación con las tres videos conferencias pautadas. Apenas se subió al escenario del Salón Libertad un asistente le alcanzó un almohadón.
“Es para estar más alta”, aclaró. Miembros del gabinete nacional, legisladores y gobernadores, entre ellos, Daniel Scioli, tuvieron un lugar privilegiado sobre el escenario.
El titular de la Cámara de la Construcción, Gustavo Weiss, la antecedió en el discurso con algunas críticas y reclamos. Pidió una apertura de los mercados internacionales, planteó la necesidad de llegar a un acuerdo con los holdouts, reclamó políticas internas de precios y costos; y lamentó la caída del mercado inmobiliario.
Fiel a su estilo, Cristina fue anotando de puño y letra cada uno de los puntos que iba a contestar en el momento que le tocara tomar el micrófono. Esta vez eligió un tono moderado y poco confrontativo. Destacó los logros de los once años de gestión, entre ellos, el Procrear, la recuperación de las AFJP, y la nacionalización de YPF.
La oposición también fue incluida en el discurso presidencial.
“Yo que vengo acá a hablarles como presidenta de todos los argentinos y no vengo a buscar votos”, arrancó en el tramo que dedicó a los opositores. Sin nombrarlo, criticó la propuesta de Sergio Massa de eliminar el Impuesto a las Ganancias.
“Cómo hacemos para financiar todo esto, si no cobramos impuestos”, retrucó al pedir que expliquen de dónde van a sacar las recursos.
La cuestión de los holdouts y la reapertura del mercado de capitales elevaron el tono del discurso. “Por supuesto que nosotros tenemos mucho interés en solucionar el tema externo”, afirmó sobre el compromiso del gobierno de llegar a un acuerdo con el 100 por ciento de los acreedores, aunque aclaró: “sin extorsiones y sin chantajes”.
“A esta Presidenta ningún buitre financiero ni ningún carancho judicial la va a extorsionar en contra de los intereses de los argentinos”, agregó.
Cristina no sólo regresó a la escena pública sino también a la Casa Rosada. Al estilo de una bienvenida, el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, organizó un saludo con los empleados reunidos en el Patio de las Palmeras. “El cariño de la gente es una caricia larga. Les agradezco mucho por la alegría y las muestras de afecto”, agradeció la mandataria antes de partir hacia su despacho.
El allanamiento que ordenó Claudio Bonadio sobre la empresa Hotesur, vinculada a la operación de los hoteles que posee la familia Kirchner en la Patagonia, motivó una catarata de críticas por parte del oficialismo, que denunció una campaña del juez, la oposición y la prensa para dañar la imagen de la Presidente. Ayer fue la propia Cristina Kirchner la que apuntó contra el magistrado.
La mandataria reapareció este martes en público luego de 26 días en la convención anual de la Cámara Argentina de la Construcción. Pero no fue allí donde se refirió a la investigación que emprendió el juez a propósito de una denuncia de la diputada Margarita Stolbizer, sino en sus cuentas de Facebook y Twitter, minutos después de aquel evento.
"Te acordás del comunicado de la Inspección General de Justicia (IGJ) informando sobre la existencia de 319.626 Sociedades Comerciales, y que solamente de esas sociedades estaban activas 150.855, al 31 de octubre de este año? Y que de las 150.855, 83.319 presentaron Declaraciones Juradas, mientras que 67.536 permanecen pendientes?", escribió.
Indicó que Hotesur S.A. figura en la lista de aquellas compañías que han presentado su declaración jurada "cuya documentación se encuentra en etapa de análisis, junto con otras 47.373 sociedades comerciales". En otras palabras, reconoció la falta en la que se encuentra la empresa. Pero añadió que en esa misma nómina se encuentra Mansue S.A. que opera una estación de servicio, y cuyo 20% es del juez Bonadio.
La Presidente dijo que esa sociedad debe los balances por los ejercicios cerrados al 31/12 de 2012 y al 31/12 del 2013. "Igualito que Hotesur S.A", señaló. Y cerró con un desafío: "¿Algún legislador o legisladora denunciará? ¿Algún Juez allanará? ¿Que dirá la prensa independiente?".
Por Marcela Pagano.
Mientras los empresarios de la construcción reclamaron ayer por el parate que atraviesa el sector, el Gobierno respondió que aumentará más el gasto. El ministro de Economía, Axel Kicillof, justificó ayer el déficit fiscal y defendió la preponderancia del sector público en el gasto de infraestructura. “La inversión en obras es el motor que genera demanda agregada y que da señales de inversión al sector privado”, definió el titular del Palacio de Hacienda en el marco de la 62 Convención Anual de la Cámara Argentina de la Construcción (CAC).
Gustavo Weiss, presidente de la CAC, había dicho antes que la construcción caerá 2% este año con respecto a 2013 y que “la producción de cemento de este año se reducirá en torno de 3%”.
Kicillof respondió el panorama que trazó Weiss. “Los planes como el Procrear y la enorme cantidad de inversiones en infraestructura que se hicieron, aunque algunos no les guste, son muy importantes”. Aseguró que “los permisos de construcción están 40% por arriba del promedio de la convertibilidad”.
Agregó que “Para seguir creciendo 10 años más, hay que seguir invirtiendo en infraestructura”.
Ante cerca de 1.000 asistentes, y durante 43 minutos, Kicillof castigó las políticas de los noventas, los medios, criticó a Estados Unidos, a los países desarrollados y a la crisis mundial por la revisión a la baja de la economía mundial. “Cuando el sector público obliga a los bancos a prestar dinero para la producción está generando estabilidad y creación de empleo. Pero al reducir el gasto público se desincentiva la demanda”.
Kicillof también se refirió a la campaña de 2015. “El año que viene tendremos que decidir entre un modelo que privilegió a determinados sectores, empresas o sindicatos, o un modelo que sabe que tiene que seguir invirtiendo en viabilidad, vivienda y obras. Falta mucho por hacer en Argentina para devolverles la deuda social a los que se quedaron sin vivienda y empleo. Conocemos las necesidades y los resultados de tener al sector de la construcción como eje de nuestra política”, sostuvo.
Al terminar su exposición, el ministro se acercó a hablar con periodistas entre los que estaba Clarín. Kicillof relativizó la caída en la construcción y la actividad inmobiliaria. “Los precios de los terreros son en dólares y con tal de tener ingresos extraordinarios los propietarios no los venden. Son sectores altamente especulativos. Y cuando la especulación se separa de la necesidad de la gente es cuando el gobierno interviene”.
El ministro de Economía, Axel Kicillof, defendió al déficit fiscal como una herramienta del Estado para dinamizar la economía y generar condiciones de mayor demanda, inversión privada, agregado de valor, empleo y ahorro.
“El estado tiene un papel central en estimular la economía”, afirmó al presentarse ante empresarios en la 62º Convención de la Cámara Argentina de la Construcción (CAC) en el hotel Sheraton, del que también participará en la tarde la presidenta Cristina Kirchner.
Allí aseguró que “aún no terminó” la crisis financiera internacional que se inició en 2008 con el estallido de las hipotecas en los Estados Unidos, por lo que siguen los efectos sobre la economía real internacional.
Señaló que los expertos del Fondo Monetario Internacional (FMI) están detectando hoy que a pesar de que el dinero es barato en el mundo por tasas de interés “muy bajas”, la economía global no se reactiva porque falta inversión privada debido a un “clima de negocios sombrío y expectativas negativas”.
“No es la cuestión de generar ahorros, fondos disponibles, lo que va a poner en movimiento la maquinaria económica. No es así: lo que empuja es la inversión. Este el el mensaje central de (John Maynard) Keynes”, resaltó el funcionario antes los empresarios.
Y en ese sentido, destacó que las ideas de Keynes son las que dieron lugar al New Deal, en el que “el Estado se puso al servicio de la generación de demanda, porque por más que haya ahorro y bajas tasas de interés, no habrá inversión dado que el sector privado sufre la falta de confianza y expectativas”.
Con eso, Kicillof consideró que las recetas que se aplicaron para sacar al mundo de la crisis de 2008 “fracasaron” y recién ahora, después de la última cumbre del G20 este mes, se están por impulsar políticas para generar demandas.
“Keynes dice que los Estados deben entrar en déficit fiscal con el objetivo de generar demanda, movilizar los recursos, pero no quedarse permanentemente en esa situación”, aseveró el ministro de Economía.
Por ello, ponderó “los grandes proyecto de infraestructura impulsados por el Estado, que generan demanda agregada porque eso atrae a la inversión privada y generan ahorro”, en línea con lo que el G20 hoy evalúa aplicar a través de “medidas concretas de estímulo a la demanda agregada”.
“Se está hablando de los grandes proyectos de infraestructura. Es un punto de inflexión. No es sólo la política monetaria lo que va a sacar al mundo de la recesión sino el Estado en la generación de inversiones”, afirmó.
El funcionario compartió “noticias frescas” de lo que está ocurriendo en otras parte del mundo, con lo que él pudo presenciar en la cumbre del G20 en Brisbane, Australia, a mediados de mes, como representante de la Argentina.
Dijo que tuvo la oportunidad de ver televisión australiana en la habitación del hotel donde se alojó y destacó que en todos los noticieros nacionales de todos los canales había una sección de internacionales.
“Eso marca la diferencia de cómo nos informamos los argentinos. Los australianos tienen como central para analizar lo que les pasa ellos, lo que ocurre en el concierto de los países, En cambio acá, sólo se remite a cuestiones internas sin precisar lo que sucede afuera”, dijo.
La economía planetaria está transcurriendo por una crisis económica que es la primera en importancia para algunos y la segunda para otros en toda la historia del capitalismo, por eso se habló de esto en el G20, explicó el funcionario en su discurso.
La crisis se inició claramente en 2008 y en la del 30, la llamada gran depresión, también hubo un inicio en el sector financiero, aquel jueves negro en el que hubo una bolsa monumental en la Bolsa de Nueva York, recordó.
Señaló que al igual que lo que ocurrió en el 30, la crisis actual comenzó en el sector financiero: “la caída de Lehman Brothers inició un proceso que tuvo una evolución que todavía hoy no se termina”.
En el G20 se analizó algo que se llama “estancamiento secular” de la economía internacional, por eso en el Fondo Monetario Internacional llaman a este proceso “nueva mediocridad”.
“Toda esa crisis de hipotecas y el desplome de Lehman Brothers, que estaba apestado de activos tóxicos, se sigue hablando en el mundo, a pesar de que en la Argentina ya nos hayamos olvidado de eso”, se quejó el funcionario.
Y agregó: “La crisis todavía hoy sigue en curso a punto tal que todos los días se revisan las estimaciones de crecimiento mundial para 2014 y el Fondo Monetario ya prácticamente restó un punto”.
El ministro de Planificación, Julio De Vido, defendió ayer la política energética e industrial del kirchnerismo y criticó a la oposición que según definió, quiere volver a políticas de los años noventas. “La Argentina logró resurgir de la peor crisis que dejó 50% de desocupación. Argentina se recuperó con un modelo de desarrollo con inclusión social, gracias a Néstor y Cristina. Que importante es hoy el 25% de la inversión pública en el sector de la construcción!”, dijo De Vido.
“Hoy vemos a algunos ofreciendo estrategias neoliberales que ya se aplicaron. Son políticas que destruyeron la industria y el empleo. Un modelo de endeudamiento externo volverá a contraer la producción. En los noventa el costo de la energía estaba dolarizado y era de los más caros del mundo”, sostuvo De Vido que, a diferencia de Axel Kicillof, se llevó en varias oportunidades de su discurso, aplausos de todo el auditorio.
“El modelo se protege defendiendo las medidas de la Presidenta”, siguió De Vido. “En los noventas se recurrió de manera indiscriminada al financiamiento externo, los fondos buitre son un exponente de esa deuda. Esta gestión en cambio honró con recursos propios deudas que no contrajo. Abramos los ojos, los primeros en sufrir son los argentinos que no tendrán viviendas. Desde 2003 se crearon 10.500 empresas. Cuál sería el destino de esas empresas si cedemos ante los fondos buitre”.
De Vido también defendió la recuperación de YPF. “El objetivo de Repsol era financiero, querían dejarnos postrados y fundidos”, sostuvo. “La reforma de la ley de hidrocarburos propiciará la construcción”, aseguró. Sobre el final de su exposición, volvió a cargar contra la oposición. “Los que quieren cambiar el modelo que vengan a decir como planean llevar a cabo sus programas de planificación ambiciosos, porque hasta ahora no conocemos ninguna alternativa a nuestro plan quinquenal. No es momento de indiferencia el que hoy no suma, resta”, concluyó.
El ministro de Planificación, Julio De Vido, destacó ayer que la inversión en obras públicas en los últimos diez años es "cuatro veces mayor" a la registrada en la década previa, al tiempo que fustigó el "ataque despiadado de los fondos buitres".
En ese marco, De Vido exhortó a "defender" los construido en los once años de gestión kirchnerista y advirtió que, de lo contrario, "no va a haber destino ni para las empresas ni para los trabajadores".
Al disertar en la 62º Convención Anual de la Cámara Argentina de la Construcción, el ministro apuntó contra "quienes plantean un país diferente" promoviendo "el endeudamiento externo" y los instó a "que digan qué planes de infraestructura tienen, no cómo endeudamos al país".
En tanto, el presidente de YPF, Miguel Galuccio, abogó ayer por "cambiar el paradigma energético en la Argentina" y afirmó que el desafío por delante es buscar la forma de transformar los recursos existentes en reservas. "Hay que poner en valor el (recurso) no convencional que tiene un potencial impresionante. Los recursos para que sean reservas tienen que ser económicamente explotables, ese es el gran desafío por delante", señaló.
El directivo enfatizó que YPF ya es "número uno en todos los segmentos que operamos, incluida la producción gasífera tras la compra de Apache" y aseveró que en el sector energético "el otro potencial importante que tiene Argentina a futuro es el off shore".
Por su parte, durante su paso por el evento el director ejecutivo de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Ansés), Diego Bossio, ratificó el compromiso del gobierno nacional de "profundizar el plan Procrear para que llegue a más familias" y destacó que en 2015 la inversión acumulada del programa ascenderá a 78.000 millones de pesos.