Le mercado chino es el gran destino de la soja nacional y sus derivados. Sin embargo, la Argentina sigue buscando ampliar la oferta a ese gran mercado demandante, no solamente de materias primas sino, cada vez más, de productos de calidad.
En medio de una misión del Ministerio de Agricultura nacional, comandado por, Carlos Casamiquela, el Gobierno anunció ayer que el gran mercado asiático comenzará a comprarle sorgo a la Argentina después de que se firmara en Beijing el correspondiente protocolo fitosanitario entre el Ministro argentino y su par de la Administración General de Supervisión de Calidad, Inspección y Cuarentena (Aqsiq), Zhi Shuping.
Casamiquela estuvo acompañado por su jefe de Gabinete, Héctor Espina; el secretario de Coordinación Político-Institucional y Emergencia Agropecuaria, Javier Rodríguez; y la presidenta del Senasa, Diana Guillén.
Hasta 2012, las importaciones chinas de sorgo no superaban las 100.000 toneladas por año, que estaban esencialmente destinadas a la producción de aguardiente. La necesidad china de aprovisionarse de granos forrajeros para acompañar la demanda del sector productor de aves y cerdos, llevó a que en 2013 las importaciones de sorgo crecieran a un millón de toneladas por un valor de u$s 369 millones y a que en los primeros siete meses de 2014 ya superaran los 2,4 millones de toneladas por u$s 689 millones.
El ingreso con fuerza de China como comprador está teniendo un fuerte impacto en el mercado mundial, que es dominado por Argentina, Australia y Estados Unidos.
Argentina, en su calidad de segundo exportador mundial, "aspira a captar parte de esta potencial demanda y a convertirse en un proveedor confiable de un producto de calidad", informó en un comunicado el Ministerio de Agricultura. En la campaña 2013/14, la producción nacional alcanzó las 3,47 millones de toneladas y se estima que en 2014 las exportaciones de este grano llegarán a 1,47 millones de toneladas.
"La relación en materia agroalimentaria y agroindustrial entre Argentina y China se sigue consolidando, lo cual se refleja en acuerdos concretos que implican un fortalecimiento de los vínculos entre ambos países. La firma de este Protocolo es evidencia de ello y, en esta línea, es que estamos trabajando a fin de impulsar las negociaciones de acceso a los mercados", expresó Casamiquela, que se espera, se encuentre con su par chino, Han Changfu, antes del regreso a la Argentina.
El ministro Zhi Shuping manifestó que "la cooperación en materia de inspección y cuarentena jugó un papel fundamental en el avance de la agenda bilateral y resaltó la importancia de la reciente visita del Presidente Xi Jinping a la Argentina para agilizar las negociaciones de acceso de nuevos productos argentinos al mercado chino.
El sorgo producido en la Argentina tiene desde ayer un nuevo mercado: China. El ministro de Agricultura, Carlos Casamiquela, se reunió en Pekín con el jefe de la Administración General de Supervisión de Calidad, Inspección y Cuarentena (Aqsiq), Zhi Shuping, con quien acordó la apertura del mercado chino para este cereal.
El acuerdo es el corolario de una negociación iniciada en 2008, cuando la Administración Estatal de Granos de China informó del interés por adquirir sorgo de la Argentina. Continuó durante la gestión de Julián Domínguez como ministro de Agricultura, quien en 2010 negoció protocolos sanitarios con la Aqsiq.
La demanda china de sorgo, destinado a la alimentación animal, tuvo un crecimiento explosivo en los últimos años. Pasó de unas 12.000 toneladas en 2008 a poco más de un millón de toneladas en la actualidad. Sus principales proveedores son Australia y Estados Unidos. Según informó el Ministerio de Agricultura, en 2014 las importaciones totales de China ya alcanzaron un volumen de 2,4 millones de toneladas por un valor de 689 millones de dólares.
"La relación en materia agroalimentaria y agroindustrial entre la Argentina y China se sigue consolidando", expresó Casamiquela, que informó que también acordó con Shuping el ingreso de girasol confitero y quedó operativo el protocolo fitosanitario para la exportación de peras y manzanas.
La posibilidad de exportar sorgo a China permitiría mejorar la performance que tuvo el cultivo en los últimos años. Según datos del Senasa, las exportaciones de sorgo cayeron un 62 por ciento en los primeros nueve meses de este año respecto de 2013. El principal destino es Japón, con el 47% de los envíos. En cuanto a la siembra en el país, el cultivo viene registrando sucesivas caídas en el área en las últimas cuatro campañas. De los poco más de 1,2 millones de hectáreas que alcanzó en la campaña 2010/11, en este ciclo se llegaría a 880.000 hectáreas, según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
Como grano grueso, el crecimiento del sorgo, de conseguirse la expansión del mercado chino, permitiría ofrecer a los productores una alternativa más a la soja.
La explosión de la demanda china se debe en parte a una cuestión comercial con las importaciones de maíz. Un informe de la Consejería Agrícola de la embajada argentina en China destaca que el crecimiento de la demanda de sorgo de China se debió al interés de los importadores privados que no tuvieron acceso a la obtención de licencias para adquirir maíz. "El atractivo del sorgo radica en no estar sujeto a un contingente arancelario; en que no es considerado por las autoridades chinas un grano esencial para la seguridad alimentaria, y además sólo se le aplica un derecho de importación del 2 por ciento y un IVA del 13 por ciento", dice el informe.
"Se vislumbra que todas las incertidumbres o restricciones que pudieran tener las importaciones de maíz jugarán en favor de la demanda de sorgo por parte de los compradores chinos", añadió el trabajo.
Uno de los focos conflictivos fue el reciente rechazo chino de cargamentos de maíz transgénico originario de Estados Unidos que no había sido autorizado por Pekín.
En la reunión que mantuvo con Shuping, Casamiquela estuvo acompañado por el jefe de Gabinete de Agricultura, Héctor Espina; el secretario de Coordinación Político-Institucional, Javier Rodríguez, y la presidenta del Senasa, Diana Guillén.
Rodríguez dijo que la apertura China para el sorgo de origen argentino "constituye un avance sustancial para la diversificación de exportaciones".
Además, el funcionario chino informó que la Argentina ya se encuentra habilitada para exportar girasol confitero, luego de que se terminara con los análisis sanitarios correspondientes.
El Ministerio de Agricultura anunció este lunes que finalmente logró acordar con las autoridades del gobierno de China la apertura del mercado de sorgo. El acuerdo se consiguió tras más de un año de intensas negociaciones entre altos funcionarios y representantes sanitarios de ambos países.
Si bien el sorgo no es un cultivo tan significativo como la soja, el trigo y el maíz, se trata de un hecho importante dado que hasta el momento apenas tres países están autorizados a exportar sorgo al mercado chino: Australia, Myanmar y EE.UU. (este último fue habilitado el año pasado).
El dato político es que el acuerdo se logró sin la intervención del ministro de Economía, Axel Kicillof, y por gestión casi exclusiva de Carlos Casamiquela, quien se anotó un poroto viajando a Beijing este fin de semana junto a sus principales colaboradores para sellar la misión comercial.
En este sentido, según remarcan fuentes oficiales a La Política Online, este punto no es menor teniendo en cuenta la reticencia de las autoridades chinas a negociar con Kicillof, quien todavía no cumplió con la promesa de abrir las exportaciones de trigo (hace más de un mes prometió liberar 400.000 toneladas).
En tanto, en términos productivos, el anuncio de la apertura del mercado de sorgo a China no llega en el mejor momento. Sucede que la planificación de la campaña 2014/15 por parte de los productores comenzó hace algunas semanas atrás (a la fecha sembraron 164.000 hectáreas).
Según datos de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA), durante el presente ciclo se sembrarían unas 880.000 hectáreas en todo el país, una cifra 20% inferior respecto al año pasado cuando se implantaron 1,08 millón de hectáreas.
Sin embargo, en el kirchnerismo confían que el anuncio oficial incentive de alguna manera a los productores a volcarse al sorgo teniendo en cuenta que todavía queda pendiente la siembra de los meses de diciembre y enero en la que se incorpora la mayor parte de los cuadros de la región noreste.
En caso de que el anuncio tenga impacto en el mercado y los precios del sorgo se reactiven, el Gobierno espera que ingresen al menos una parte de los dólares que mantiene retenidos Kicillof con el cepo a las exportaciones de trigo, maíz, leche y carne vacuna.
Los números del sorgo
En este escenario, lo cierto es que la producción nacional de sorgo viene cayendo en picada. Tras alcanzar dos años atrás las 5,5 millones de toneladas, en 2013/14 la cosecha fue de apenas 3,4 millones de toneladas, al tiempo que se prevé que esta campaña siga en baja.
Por el lado de las exportaciones, según datos del Senasa, en el primer semestre de 2014 la Argentina exportó 351.871 toneladas de sorgo (-77% que en enero-junio de 2013), de las cuales 171.889 toneladas se destinaron a Japón y 101.384 y Colombia, entre otros mercados.
En cuanto a los precios, en el Mercado de Chicago (CBOT) el sorgo cerró este lunes en 43 u$s/tonelada (un año atrás llegó a valer 140 u$s/tonelada). En el ámbito local, por su parte, en la jornada del viernes pasado el producto se negoció a $ 1000 por tonelada.
Como sea, China viene registrando un notable crecimiento de sus compras de sorgo debido a que parte de los importadores privados del gigante asiático no tienen acceso o no logran suficientes licencias oficiales para importar maíz.
Así, en el ciclo 2011/12 China importó apenas 84.000 toneladas de sorgo; mientras que en 2012/13 compró 631.000 toneladas; y 2013/14 adquirió 3,40 millones de toneladas. El dato es que en la campaña 2014/15 está previsto que compre 3,90 millones de toneladas.