Algunas de las economías más grandes del mundo están gastando miles de millones cada año para encontrar nuevas regiones para perforar, desarrollar fracking y extraer combustibles fósiles, según un reciente informe independiente.
Por Katie Valentine, para Think Progress.- El informe , publicado el martes por el think tank británico Overseas Development Institute (ODI) y por la Oil Change International encontró que las naciones del G20 -las principales economías desarrolladas y en desarrollo, que incluye a EEUU, China, India y la UE- están gastando 88 mil millones dólares al año en la exploración de combustibles fósiles.
Eso es más del doble de los 37 mil millones gastados en la exploración de combustibles fósiles - un término que incluye la búsqueda de nuevas reservas de combustibles fósiles, así como la ampliación de los sitios de perforación y minería existentes- por las 20 mayores compañías de petróleo y gas del mundo en 2013.
Es también casi el doble de la inversión de lo que la Agencia Internacional de Energía (AEI) dice que se necesita para alimentar al mundo en 2030.
Y, según el informe, este tipo de inversión es también imprudente si el mundo quiere mantener el objetivo de 2°C de calentamiento respecto de los niveles pre industriales, meta que requerirá dejar al menos dos tercios de las reservas de combustibles fósiles sin explotar en el suelo.
"Al proporcionar subsidios para la exploración de combustibles fósiles, los países del G-20 están creando un escenario de "triple derrota", según los autores del informe.
"Están dirigiendo grandes volúmenes de financiación hacia activos altos en carbono que no pueden ser explotados sin efectos climáticos catastróficos. Etán desviando la inversión de alternativas económicas bajas en carbono, como la solar, la eólica y la energía hidroeléctrica. Y están socavando las perspectivas de un ambicioso acuerdo sobre el clima en 2015".
...
Según el informe, este nivel de gasto en la exploración de combustibles fósiles son aría anti económico si no fuera por las subvenciones públicas, la caída de los precios de carbón y de petróleo y los crecientes costos para reunir reservas de combustibles fósiles que hagan que la búsqueda de nuevas fuentes atractivas para los países.
Estas inversiones federales en la exploración de combustibles fósiles, a su vez, ayudan a apuntalar la industria de los combustibles fósiles en un momento en que los países deberían estar buscando invertir en energías renovables,especialmente las naciones del G-20, que se comprometieron en 2009 a iniciar la eliminación gradual de subsidios a los combustibles fósiles.
"Sin el apoyo de los gobiernos para explorar y los generosos subsidios a los combustibles fósiles, el desarrollo de combustibles fósiles de hoy no sería rentable", señala el informe. "Dirigir las finanzas públicas y el gasto del consumidor hacia un sector que es poco rentable, así como insostenible, representa una doble locura", sentencia.
Estados Unidos es uno de los principales financiadores de la exploración de combustibles fósiles del G-20, con 5.100 millones en 2013- casi el doble de la cantidad que el país gastó en 2013.
El informe menciona esfuerzos para reducir los subsidios a los combustibles fósiles en Estados Unidos, pero ninguno despegó. El senador Robert Menéndez (Demócrata-New Jersey) propuso una ley en 2012 que hubiera eliminado exenciones de impuestos por cinco grandes compañías petroleras, pero fue derrotado.
El presidente Barack Obama propuso también cortar ciertos subsidios a los combustibles fósiles en los presupuestos que presenó al Congreso, pero ninguno ha sido votado.
Mientras Estados Unidos apuesta en grande a los combustibles fósiles, gasta menos en la investigación de la energía de lo que muchos expertos dicen que es necesario encontrar nuevas formas de luchar contra el cambio climático.
Según el informe, el país debería gastar más en energías renovables si quiere atraer más inversiones: cada dólar de subsidios a la energía renovable en Estados Unidos atrae 2,5 dólares de inversiones, en comparación con los 1,3 dólares de los fósiles.
La ODI también documentó la inversión del mundo en combustibles fósiles. El año pasado, un grupo de expertos estimó que los gobiernos de todo el mundo habían gastado 500 mil millones de dólares en subsidios a los combustibles fósiles en 2011.
El informe de este año hace un llamamiento a los países a poner un precio al carbono y "eliminar inmediatamente" el gasto en exploración de combustibles fósiles, y los subsidios a los combustibles fósiles en general.
La eliminación de esos subsidios sería "empezar a crear una igualdad de condiciones entre las energías renovables y la energía de los combustibles fósiles", dijo el autor del informe, Shelagh Whitley. de ODI.
El informe recomienda que los países use el dinero que se gasta en subsidios a la exploración y lo usen en cambio en ayudar a facilitar una transición hacia fuentes de energía bajas en carbono.