Como muchos prevían, la política de Mendoza se impuso por sobre cualquier estrategia productiva en la provincia cuyana. Tras la reñida aprobación en Senadores, la Cámara de Diputados decidió, con el voto de radicales y demócratas, el rechazo y el archivo del proyecto. Una nueva frustración.
La Cámara de Diputados votó en contra de Hierro Indio y el proyecto minero quedó archivado, en medio de una sesión tensa en el recinto.
La iniciativa tuvo 16 votos a favor del bloque del PJ y 28 en contra de la UCR y el FIT mientras que el massista Daniel Cassia se abstuvo y tres legisladores (entre ellos una del PJ) estuvieron ausentes.
Con su voto negativo en bloque, la UCR hizo caer la iniciativa, que ya tenía media sanción en el Senado.
"No vamos a acompañar la media sanción del Senado", había adelantado cerca de las 12.50 el jefe del bloque radical de Diputados, Néstor Parés.
El bloque del PJ votó a favor, pero sus voluntades no alcanzaron para mantener en pie el proyecto minero malargüino que puso en pie de guerra al pueblo de General Alvear.
Ganadores
#Los ambientalistas. Están nucleados en las Asambleas de Defensa del Agua con base principalmente en departamentos agrícolas. Se han transformado en una fuerte corriente de opinión popular cada vez que se ha debatido un emprendimiento minero, desde que demostraron su incidencia en el debate por San Jorge, tres años atrás, obligando a Francisco Pérez ha postergar la iniciativa.
Han exhibido movilización de fuerza durante las marchas previas al Carrusel de Vendimia. Su férrea manifestación los ha colocado en una posición de presión privilegiada hacia la clase política desde el territorio y las bases populares. Los dirigentes les temen aunque algunos también han adoptado algunos puntos de su discurso. Tienen puntos de contacto con el Frente de Izquierda de los Trabajadores.
En contra: desde la tribuna son vistos como fanáticos e irracionales por el discurso “Agua= Vida o Minería=Muerte”, aunque están apoyados por investigadores que ponen la lupa en los expedientes más complejos.
Perdedores
#El Gobierno provincial. Es el principal perdedor, por cómo planteó en líneas generales la estrategia para encarar nuevamente la cuestión minera, a sabiendas de lo urticante que es situar en contexto la discusión.
El primer mal paso fue el viaje del ministro Marcos Zandomeni a Macedonia pagado por empresarios mineros porque se comunicó con demora –cuando los funcionarios ya estaban en Europa- y no con antelación, para despejar dudas, lo que generó más desconfianza ante una cuestión que tiene “mala prensa”.
En cuanto a la estrategia general, ¿fue oportuno en lo político plantear esta discusión mientras los estudios de Irrigación grafican el quinto año consecutivo de sequía –principal fundamento en el litigio contra La Pampa por el río Atuel-, sumado a los cortes de agua que ya se hacen sentir antes del verano?
Por otra parte, el oficialismo reconoció un día antes de la sesión especial en Diputados que la Declaración de Impacto Ambiental adolecía de estudios significativos de organismos institucionales. El propio Jorge Tanús afirmó que las dudas “eran comprensibles”. Contra los discursos maniqueos, y a pesar del aparato de comunicación que ha construido en su gestión, Francisco Pérez todavía no puede dar un mensaje sobre la minería que otorgue confianza y claridad a la ciudadanía por cada emprendimiento que el Gobierno proponga discutir.
#La UCR. Si bien finalmente votaron en contra del proyecto que se archivó, en la intimidad del bloque de diputados radicales había diferencias sobre cómo encarar la cuestión Hierro Indio, incluso, entre los mismos cornejistas. Señalaban, en estricta confidencialidad, que el proyecto de Hierro Indio no contaminaba en esta etapa y achacaban al oficialismo el poco manejo político y las irregularidades en el expediente de la DIA.
La postura revisionista en el bloque indicaba que lo políticamente racional era devolver el proyecto al Ejecutivo para que se completaran los estudios que hacían falta, sin comprometer un posterior apoyo. Finalmente primó otra postura, aunque sustentada en los vacíos que tenía la DIA pero más con un ojo en el escenario de General Alvear y el Valle de Uco. También aportaron a la desconfianza: vale recordar que dos diputados cornejistas –Néstor Parés y Martín Kerchner- tuvieron que dar explicaciones por su viaje a Macedonia junto al ministro Zandomeni.
#El Frente Renovador. La interna que se desató en el massismo mendocino los coloca en una posición de retroceso. El intendente de San Carlos, Jorge Difonso, defensor acérrimo de la Ley 7.722 fue crítico no sólo con la DIA, sino también con el senador Gustavo Valls, que se abstuvo de votar. Una fricción interna que deja mal parado a Sergio Massa en Mendoza. Hasta un duro como Daniel Cassia, baluarte de la tolerancia cero, también tuvo que manifestar su postura neutral porque la discusión no encontraba el suficiente consenso social. La sanrafaelina Evangelina Godoy desistió de ir a último momento para no arriesgarse a ser escrachada por los ambientalistas.
#Los empresarios mineros. Vienen participando de la Mesa de Diálogo Minero el ámbito de discusión entre el sector con el Gobierno. Después del fracaso de Potasio-Río Colorado, quedaron a la espera de un nuevo emprendimiento y con la baja de Hierro Indio la relación con el ministro Zandomeni puede quedar resentida.
Su pérdida es económica, fundamentalmente, porque la postergación de Hierro Indio les bloquea las posibilidades de desarrollos comerciales. Recibieron el apoyo de otras cámaras empresariales que vieron con preocupación cómo la presión social hacía caer el proyecto en la Legislatura. Al igual que el Gobierno, todavía no pueden generar un mensaje sobre el sector minero que despeje dudas e interrogantes.
#Malargüe y la herencia que dejó el jaquismo. El municipio que dirige Juan Agulles todavía no puede recuperarse del fracaso que implicó el retiro de la minera brasilera Vale. Este año, Agulles y el diputado José Muñoz buscaron una reforma parcial de la Ley 7.722 que les permitiera el desarrollo de la minería, basados en el argumento de que el departamento más patagónico de Mendoza no es agrícola sino que sus recursos dependen de los minerales.
Pérez bajó la iniciativa de un plumazo. Pero fue el inolvidable ¿fallido? de Silvia Calvi lo que jugó en contra de una buena parte de las chances de Hierro Indio, tanto como los baches que tenía la DIA, al menos en lo comunicacional. “Déjennos contaminar un poquito”, pidió la senadora jaquista como ¡presidenta de la comisión de Ambiente! en medio de la sesión ¡ante asambleístas, ministros y periodistas! Se la apartó de la escena por semejante sincericidio.
#La racionalidad política. Lo dijo el macrista Gustavo Cairo en el Senado: “Hay un costo político por pagar”. Y acá, radicales y justicialistas se toman de la mano: los del Sur no podían sacar los pies del plato ante el polvorín social en que se transformó la ciudad de Alvear. Algunos adoptaron un discurso hasta sentimental en medio de sus alocuciones y recibieron el aplauso de las tribunas.
En algunos casos, el debate sobre Hierro Indio los pone en el escenario de las candidaturas a 2015, para suceder a Juan Carlos De Paolo. La declinación de la racionalidad política pone a su vez a dos pueblos frente a frente, Alvear ante Malargüe. Y no metafóricamente.
Mientras unos celebraban tras días de cortes en las rutas, los otros salieron a protestar porque se les impide el desarrollo. Una versión más cruda y mineral de “La guerra de los botones”. Pero la discusión en estos términos –“minería sí o minería no”- deja a su vez otro interrogante central: a quién le aporta más la minería, ¿al desarrollo de Mendoza o a la dirigencia política? Una certeza: no habrá discusión minera en 2015. Simple: año electoral.
El Gobernador habló sobre el proyecto que se archivó en Diputados sobre Hierro Indio, aseguró que desde el Ejecutivo fueron muy claros, se trataba de "un proyecto de tercera categoría similar a una ripiera", y en esta etapa sólo se iba a explorar, tarea para la que no se necesita agua.
Francisco Pérez, involucró a la UCR en los incidentes que se sucedieron en General Alvear, pese a que no quiso apuntar directamente contra ellos, por no tener pruebas al respecto, consideró que si "un legislador dice que se van a utilizar el contenido de dos canales de agua diarios para Hierro Indio", además de mentir puede incitar a la violencia.
Además, el Gobernador, culpó al principal bloque opositor de las divisiones que se generaron en entre los departamentos de Malargüe que esperaban se realizara la exploración de la mina para saber si aún contiene hierro, y el pueblo de General Alvear, al que se lo mal informó.
Pensamos en autonomías municipales para la situación de Capital con las elecciones, pero para un proyecto como este, nadie quiere la autonomía municipal (de Malargüe).
Pérez habló de las responsabilidades del bloque radical, pero al mismo tiempo señaló que el líder intelectual de ellos no se apareció en estas semanas. "Cornejo se esconde", señaló el mandatario.
"Los legisladores actuaron de forma demagógica con algunos activistas del pueblo de General Alvear, recibieron presiones, sí, pero para eso estamos; todos los días recibimos presiones, sino yo tendría que ceder ante cualquier manifestación que me pidieran un aumento de sueldo, sin tener en cuenta las posibilidades de la Provincia", argumentó Pérez.
El mandatario provincial aseguró que el proyecto respetaba la Ley 7722, que prohíbe el uso de sustancias tóxicas en las actividades mineras, y que se pretendía aprobar una exploración, similar a la que realiza YPF en Malargüe en búsqueda de gas.
Pérez, indicó que no habrá posibilidades para reactivar la discusión minera en la Provincia, porque ya no dan los tiempos y porque la Cámara de Diputados habló y archivó un proyecto sin tener en cuenta la coyuntura de la Provincia. "Primó la incoherencia", acusó el Gobernador a los legisladores.
Estoy sólo, los diputados se expidieron claramente, apuntó el Gobernador.
Tras el rechazo de la Cámara de Diputados al proyecto de prospección y exploración de Hierro Indio ubicado en Malargüe, el legislador del Frente para la Victoria (FPV) José Muñoz apuntó en conjunto con el intendente Juan Antonio Agulles, contra el intendente de General Alvear Juan Carlos de Paolo y su dirigencia, a los que ubicaron como principales responsables de que ayer se haya archivado la iniciativa minera.
“La dirigencia política de General Alvear en su totalidad es la responsable de la caída de Hierro Indio, porque cuando se levantó el pueblo, le mintieron y usaron a nuestros hermanos alvearenses con un solo objetivo: el de la especulación política”, dijo el diputado a SITIO ANDINO.
Asimismo expresó que “los malargüinos se sienten muy perjudicados, porque se impidió una actividad económica totalmente lícita”. Además expresó que hubo “mala fe” de algunos legisladores, porque “si el problema era la Declaración de Impacto Ambiental (DIA), podrían haber dejado que vuelva al Poder Ejecutivo”.
Con respecto a la sesión legislativa, Muñoz indicó que “se votó por presión y ni siquiera se pudo estudiar la DIA completamente, que tiene más de 800 fojas”.
Además, afirmó que la realidad de Malargüe “es muy diferente a la de otros departamentos, porque no tenemos vitivinicultura ni fruticultura. Nuestra capacidad de desarrollo tiene que ver con gas, petróleo y minería”.
No obstante, también agregó que el departamento sureño “está en primer lugar en calidad ambiental y cuidado del medio ambiente, según el CONICET, por lo que no nos pueden impedir a desarrollar nuestra actividad histórica”.
Por otro lado, el presidente de la Cámara de Comercio, Industria, Minería, Agricultura, Ganadería y Turismo de Malargüe, Lisandro Jaeggi, opinó que ésta fue una “decisión ensuciada por intereses políticos”.
“El petróleo también es una actividad minera, pero todos los departamentos se pelean para ver cuánto dinero les corresponde por regalías. Entonces, ¿Están de acuerdo o no con la minería? Creo que hay mucha hipocresía reinando”, agregó.
Por último, exclamó que están convencidos que se pueden realizar actividades mineras, con todos los controles correspondientes. “Estamos a la altura de las circunstancias, con mucha responsabilidad”, ultimó.
Guillermo Carmona, diputado nacional por Mendoza del Frente para la Victoria estuvo la semana pasada en la provincia coordinando acciones de trabajo con militantes regionales. En una pausa de ese encuentro, conversó con MDZ y no esquivó ningún tema político tanto a escala nacional como provincial.
-¿De cara a 2015, de qué manera surge un candidato de un espacio que abarca desde La Cámpora hasta Scioli y cómo se hace ese mismo proceso en Mendoza?
- El desafío es lograr que en Mendoza se sintetice el peronismo del PJ el que no está en el PJ contenido por la institucionalidad como ser movimientos sindicales y vecinales que no necesariamente llevan nuestra sigla y el kirchnerismo no peronista que surgió en la época de Néstor y Cristina. En Mendoza resulta fundamental dirigir esta propuesta al conjunto de la sociedad. Creo que se está logrando que todo el peronismo se sienta contemplado en el PJ y siendo parte y se logra fortaleciendo al FPV como el espacio común entre PJ y sectores K que no están en el PJ.
-¿Pero cómo se define un candidato?
-Espero que con dos listas en las PASO se defina el candidato, seguramente una la encabece Scioli por ser gobernador de la provincia por su inserción en el PJ y por su posicionamiento y por otro lado, Rossi, Uribarri, Taiana y otros han tenido vinculación por ser o haber sido ministros y habrá que ver cómo se conjuga todo esto y que esto represente los matices ya que creo que esos candidatos comparten una matriz común.
-¿Y puede haber un tapado, ¿se habló de Kicillof en un momento?
-No lo se, nos enriquece tener distintas figuras como pre candidatos, hace 8 meses era solo Scioli y hoy se habla de la riqueza del frente, ahora viene el desafío de sintetizar y que sea un síntesis competitiva.
-¿Cómo viene en Mendoza el panorama de las candidaturas?
-Han surgido varios candidatos y hay que ver como decanta eso y que se exprese un acuerdo desde el peronismo del PJ del que no está en el PJ y del kirchnerismo no peronista.
-¿Va a ser candidato?
-Yo voy a ser candidato. No puedo decirte si a gobernador diputado o senador se que si voy a ser porque creo puedo aportar al proceso de armado y en ese marco tengo una política pero la definición del rol vamos a intentar sea en función de un conjunto de expresiones que sinteticen. Como todos tengo la aspiración de ser gobernador pero el eje no será una candidatura.
-¿El FPV puede ganar de nuevo?
-Estoy convencido de que será así. El FPV va a ganar Mendoza.
-¿Y cómo será ese gobierno?
-De ver desafíos posibles, si las retenciones se sacan pero se desfinancia el estado eso no es posible, si se propone derogar legislaciones que reconocieron derechos decimos no es el camino a seguir es un salto atrás y volver a los 90. Decimos continuidad para responder a los desafíos variados que tenemos.
-Mayormente la gente acuerda con la Asignación Universal por Hijo pero se plantea que hay que empezar a promover el trabajo además de la ayuda a las familias. ¿Qué piensa?
-Nuestro objetivo es lograr el mayor nivel de inclusión y eso se logra con trabajo y en eso coincido mucho con Agustín Rossi en esto que dice que lo que viene es el desafío de generar trabajo. La AUH es una oportunidad para un sector que no está plenamente incorporado y lo mismo pasa por ejemplo con el Progresar y con otros planes pero lo que viene es trabajar en esa incorporación.
-¿Qué ocurre con el tema de los subsidios a grandes empresas? El estado los mantiene pese a que se suben costos y el servicio en muchos casos no es bueno.
-El gobierno procura generar instancias que generen ciclos de expansión que deben ir acompañados por disminución de subsidios porque es un criterio fundamental. En situaciones criticas hay que asistir y eso es así. Y lo lógico es que cuando las situaciones mejoran esa asistencia disminuya y eso se está haciendo paulatinamente con los subsidios.
-Lo traigo de nuevo a Mendoza. ¿Qué propone en materia de seguridad?
-Lo fundamental es crear condiciones de inclusión, eso debe ser permanente y debe ser central el aporte. Lo segundo es que el poder político debe exigir responsabilidad a las estructuras policiales en garantizar la seguridad y tercero el involucramiento ciudadano en foros de participación, que se recupere la idea de que es un tema de todos no solo del gobierno.
Son tres condiciones para trabajar a futuro porque es concreto lo que pasa en seguridad en Mendoza. En materia de represión debe ser claro que el estado accione contra bandas de narcos, es un tema aparte y debe ser constante el accionar y debe ser efectivo fundamentalmente. El delito narco no es solo en Mendoza es una acción trasnacional y exige una acción eficiente y fuerte del estado aunque insisto, el mejor control es el ciudadano al menos para mi nadie mejor que el vecino sabe que pasa en su cuadra.
-Si bien el proyecto quedó cajoneado, el debate por la minería resurgió en Mendoza. ¿Qué opina?
-El Estado debe ser mas partícipe en explotación y exploración minera. Tengo un anteproyecto de ley que crea la empresa nacional de minería (YMF Yacimientos Mineros Federales) es como una YPF de la minería con fuerte protagonismo del estado nacional y provincial, lo que no excluye lo privado pero si hace que se controle en todo sentido porque es una actividad estratégica. Además, quiero aclarar que gestiono en parte la reactivación de Potasio río Colorado, el proceso y el esquema económico que tiene es muy importante y debería ser prioridad reactivarla. En relaciones exteriores, articulo con actores de la política brasileña para incentivar una definición. Lo que queda claro es que además debe haber un respeto sin restricciones de la legislación ambiental y que lo que se haga sea en el marco de la ley porque eso genera desconfianza social y con motivos. Hay que tener en claro también que diversificar la matriz productiva no es solo minería, es diversificar actividades e industrializar. Que en la provincia se agregue valor no solo sacar y llevar, se puede hacer podemos hacer, con el petróleo tenemos la destilería y tenemos un polo petroquímico muy importante.
-Tengo entendido que trabaja en una Ley del Agua
-Sí, es así y es algo que pensamos con Anabel Fernández Sagasti. La idea es un fondo fiduciario nacional con lo que se recauda de aguas envasadas y otros recursos presupuestarios para que se financien proyectos de irrigación, de riego por goteo y de presurización para provincias del árido argentino.
-Todos los presidenciables que llegan a Mendoza se reúnen con los sectores vitivinícolas. ¿Hay un eje de campaña puesto allí?
-Yo no me voy a reunir porque trabajamos con ellos hace mucho, logramos el plan estratégico, la exención de espumantes y ahora estamos ligados con propuestas como la ley de endulzantes naturales; proyecto del que soy autor y que busca que se incorpore el mosto de uva a esa lista. También hay que colocar los excedentes eso es un tema con los excedentes vínicos y también las cadenas de precios donde hay distorsión entre góndola y productor y trabajador de uva y eso con el observatorio de precios podrá superarse.
-Hace poco se volvió a debatir sobre el tema vivienda
-Hay 1800 millones de pesos del presupuesto nacional que corresponde a Mendoza y hay que hacer todo lo posible para que con gestión se transformen en casas. Este gobernador se desvive gestionando a vece sin que lo acompañen los equipos, en algunas áreas hay dificultades para acompañar ese impulso.
-¿Qué destaca y que critica de la gestión kirchnerista tanto a nivel nacional como en la provincia? -Hay una deuda que es la reforma de la Constitución, debería ser un desafío de todos olvidarnos de la reelección y poner el énfasis en la necesidad de un régimen mas moderno y participativo. Hoy la institucionalidad languidece por falta de una constitución moderna. Desde mi labor en el bloque del Parlasur es fundamental priorizar la relación con Chile y Brasil porque hacia allí van las salidas de lo que exportamos y producimos, el ferrocarril trasandino, el paso Las Leñas. Destaco que logramos el respaldo de los países en torno a la necesidad de que se regule la deuda soberana luego de lo que sucedió con los fondos buitres. Al igual que los reconocimientos por soberanía que logramos en materia Malvinas.
-Ya que estamos, si bien el país logró ese apoyo, ¿cuánto hay de cierto de que Griesa es el que decide y de están esperando que caigan las cláusulas RUFO para pagar?
-Con los buitres lo mejor es no haber cumplido un fallo incumplible porque pagar implicaba un descalabro. Es cierto que mientras rijan las cláusulas hay que esperar y crear condiciones de neogociación que hagan que lo que se pague sea en las mismas condiciones que se le respetaron al resto de acreedores que entraron a la restructuración de la deuda.
-Para cerrar, habló de Malvinas. ¿Qué ocurre con las otras soberanías, por ejemplo Chevron en Vaca Muerta o Monsanto impulsando una ley de semillas?
-La ley de semillas por ahora no se va a discutir, estamos trabajando el tema de la agricultura familiar para impulsar soberanía alimentaria. Respecto de Vaca Muerta, YPF tiene un papel fundamental, Chevron puede acordar con YPF para explotar no convencionales, no es que se le dio un territorio ni concesión es una asociación estratégica entre dos empresas. Créame que se hacen esfuerzos por ser coherentes mas allá de la declamación.
(Por Mauricio Llaver) Ahora que Mendoza se da el lujo de rechazar inversiones millonarias en la minería, tendremos que exprimirnos más los sesos para ver qué hacer con nuestra provincia en las próximas décadas. Ya está claro que, si algo se cruza en el camino, se lo puede bajar fácilmente: unas cuantas movilizaciones, unos cortes de ruta, y los legisladores son bien capaces de dar marcha atrás con un proyecto. Y eso que Hierro Indio había pasado por las comisiones previas y había sido aprobado por el Senado. Menos mal que era sólo una exploración, porque si hubiera sido la etapa de explotación nadie sabe hasta dónde hubiera llegado el escándalo.
En una de esas es bueno, porque nos tendremos que obligar a buscar actividades con alto valor agregado. Porque con una superficie que, entre cultivos y zonas urbanizadas sólo redondea un 10% del territorio ocupado, el otro 90% va a seguir quedando ocioso si no se puede avanzar con la minería, por más que del otro lado de la misma cordillera sí la desarrollen y al mismo tiempo produzcan vinos y frutas que se exportan a todo el mundo.
Un buen plan sería concentrar toda la materia gris de nuestra clase política, de nuestras universidades, de nuestra clase empresarial, y definir un modelo de provincia con el acento en alguna actividad a determinar. El problema es que lo tendría que ejecutar la misma clase política que ayudó a enredar el tema minero, por más que algunos después lo hayan querido desenredar. No es que Mendoza carezca de futuro, pero de verdad habrá que buscar un modelo que nos brinde sustentabilidad a todos. La plata no llueve del cielo sino que sale de la capacidad de crear riqueza. Y si nosotros mismos vamos obstaculizando posibilidades que en otras partes sí funcionan, vamos a tener que esforzarnos mucho más para ver si aparece algo.
No está de más recordar que la actividad petrolera -que en definitiva es una prima hermana de la minería- compite codo a codo con la vitivinicultura en términos de Producto Geográfico Bruto de Mendoza. Ese solo dato quizás sirva para mostrar que no todo es lo que parece y que a veces la realidad va por carriles distintos a los discursos o las creencias generales. Debería ser parte de un debate que cada vez se hace más urgente: qué Mendoza queremos para las próximas décadas. El rechazo a la minería acelera los tiempos para que nos definamos, antes de que sigamos observando cómo San Luis y San Juan, por ejemplo, se nos van acercando en términos de poder relativo en nuestra región.
Con el envío al archivo del proyecto minero de Hierro Indio, Mendoza le ha dado vuelta la cara a su propio desarrollo económico y al cambio, necesario e indefectible, de su propia matriz productiva; una matriz productiva que ha demostrado, desde mucho tiempo atrás, su desgaste y su falta de respuesta al crecimiento general e integral de una provincia que se sigue negando a dar un salto de calidad y cantidad en muchos sentidos, cuando tiene todo a su alcance.
Es indudable que en la decisión que tomó la Cámara de Diputados de la provincia primaron los intereses políticos y sectoriales, por sobre el bienestar general. Porque resulta inentendible que a un emprendimiento como el de Hierro Indio, que al margen de los errores administrativos y de forma con los que fue presentado para su aprobación –pero que pudieron ser enmendados–, se le haya negado la posibilidad de avance blandiendo sospechas y amenazas a futuro sobre su explotación porque de suceder caerán sobre la provincia todas las maldiciones como si se tratasen de las Siete plagas de Egipto.
Cuando la sociedad en su conjunto guía su camino sobre la base de medias verdades, más a la corta que a la larga, paga las consecuencias de las malas decisiones que esa actitud conlleva. Y cuando una posición minoritaria, no por eso legítima, pero ínfima, se impone por sobre los intereses generales y el bien común de todos, incluso de la misma minoría que se dice afectada, lo pagan todos, las actuales generaciones, como las venideras. Y eso es lo que ha venido ocurriendo en Mendoza desde varias décadas a esta parte.
La falta de constantes decisiones políticas férreas han comprometido a la provincia en varios frentes: en el institucional y por sobre todo en lo económico. Ni hablar de lo que ha venido sucediendo en el ámbito de la educación y en el del desarrollo urbano y esa constante dualidad entre crecer hacia las montañas o hacia los valles que nunca terminamos, los mendocinos, por definir.
En el caso de la minería, Mendoza se ha negado a desarrollarla bajo argumentos que en algunos casos han sido sólidos y atendibles y en otros, como sucedió con Hierro Indio, absolutamente falaces y desprovistos de argumentos científicos, como los que enarbolaron tanto las organizaciones ambientales que sistemáticamente se han opuesto a su viabilidad, y como han sido también los departamentos de General Alvear y de San Carlos especialmente, cuyas sociedades parecieron encontrar, en el no cuasi irracional a este proyecto particular como a otros, la nervadura que los mantiene unidos y que les permite luchar por algo todos juntos frente a sus propias adversidades, en vez de conducir esa energía destinada a explorar los caminos que los alumbre e ilustren en los por qué del retraso que evidencian, y los lleve hacia las soluciones; soluciones que de ninguna manera pasan por el rechazo a un emprendimiento económico que beneficiaría no sólo a los habitantes de Malargüe, sino a toda la provincia como está dicho, incluyendo a los propios alvearenses y sancarlinos.
Cuando estos departamentos, los abanderados del no irracional al desarrollo minero en Mendoza, plantearon sus dudas a los incipientes intentos por desarrollar la actividad “maldita”, apareció ante sus dudas y sospechas la Ley 7722. Esa ley debiese ser el principio rector a cualquier proyecto. Sin embargo tampoco se le permite su aplicación. Bajo las premisas de tal norma se corrigió y se volvió a presentar el mega emprendimiento de cobre de San Jorge, destinado a extraer tal mineral de la zona conocida como El Yalguaraz, en Uspallata. Un nuevo intento que, a la luz de lo sucedido con Hierro Indio, parece estar destinado a sucumbir bajo la irracionalidad más absoluta.
Y sobre la base de la misma ley se presentaron Hierro Indio y Cerro Amarillo, este último otro emprendimiento de cobre en Malargüe el que espera por más informes y estudios en la Legislatura. Hierro Indio siguió el mismo camino, conforme a lo establecido por la norma y así y todo, una presión social que adoleció de información real y correcta y que a todas luces fue utilizada por intereses políticos, terminó archivando la iniciativa.
El no al desarrollo de esta mina de hierro en Malargüe no ha sido un no en sí mismo, ni tampoco ha sido sólo el cierre a la posibilidad de que se creen unos cuantos empleos nuevos en ese departamento; ni sólo significa la negativa a que Mendoza en un futuro cercano pueda abastecerse de hierro para sus industrias que lo deben comprar afuera; ni sólo ha sido un freno a la posibilidad de que el Producto Bruto Geográfico de Mendoza se tonifique ante la falta de inversiones y la desaceleración económica que ya ha dejado miles de personas sin trabajo. De ninguna manera el no a Hierro Indio ha sido sólo eso.
El archivo del proyecto por parte de Diputados, significa cerrarle la puerta con absoluta necedad a la explotación de la riqueza que se encuentra al alcance de la mano, siguiendo desde ya, la sustentabilidad y el respeto al medio ambiente.
Y ha sido una decisión necia y poco inteligente a la luz de las experiencias cercanas en donde se ha desarrollado la minería como es el caso del vecino Chile, a lo largo de toda la cordillera que comparte con Mendoza y todo el país, y un ejemplo más cercano aún, como el de San Juan, provincia en donde se decidió explotar la minería y donde se fueron corrigiendo las desviaciones de la misma explotación cuando afectó al medio ambiente y se consiguió la licencia social para ello.
Fue necia porque, además, los mismos que se oponen con fiereza no permiten que se creen organismos fuertes a nivel estatal para que controlen la actividad. Organismos que deberían conformar, con representantes confiables, para darles garantías a todos los ciudadanos, incluso de aquellos que aceptando la minería no salen a la calle como los que la rechazan, y que miran atónitos cómo se van perdiendo oportunidades de manera sistemática, como si hubiera tanta manteca para tirar al techo.
(Por Marcelo Zentil) Mendoza ha ingresado hace algunos años en una pendiente peligrosa, que está lejos de su final, por más que algunos crean que no puede haber nada peor que el presente.
Antes ya se pensó lo mismo y está visto que era posible caer aún más. Pero lo que más atemoriza, alerta, ya no es la caída en sí, sino la incapacidad que demuestra por estos días la dirigencia política para salir de esta situación.
Todos, oficialistas y opositores, parecen más ocupados en tramar alguna treta, una picardía, que les permita ganar una batalla mínima, que en encontrar soluciones perdurables a problemas de fondo. El pragmatismo todo lo puede y lo que se opina hoy puede variar 180° mañana.
Así como lo que se pensaba ayer es distinto a lo que se dice hoy. Todo depende de las necesidades y el lado del mostrador en que se encuentre.
Un informe de la Universidad Tecnológica Nacional regional Buenos Aires, sobre el crecimiento sanjuanino, aborda lateral e inevitablemente la situación mendocina y lo que concluye avala lo que a priori parece sólo una sensación: en la larga década kirchnerista, la participación de nuestra provincia en el Producto Bruto Interno del país cayó del 3,88% en 2004 al 3,54% en 2013.
La diferencia parece ínfima, pero llevado a dinero contante y sonante se trata de casi 15 mil millones de pesos menos que produjo la economía mendocina el año pasado. No es poco para una provincia que se pasó ocho meses discutiendo si el Gobierno podía o no endeudarse por 1.000 millones de pesos.
Las presidencias de Néstor y Cristina Kirchner atravesaron cuatro gestiones provinciales: los últimos seis meses de Roberto Iglesias, los mandatos completos de Julio Cobos y Celso Jaque, y lo que va de Francisco Pérez. Ninguno de ellos pareció encontrarle la vuelta, ni aun en los años de mayor crecimiento del país.
Este tiempo ha pasado con debates espasmódicos sobre los mismos temas que van y vuelven, así como las posturas de quienes han conducido la Provincia. Entonces, todo se hace a medias, sin convicción, a los manotazos y por oportunismo.
La semana que pasó nos dejó dos de esos debates siempre presentes: aquel intento de reforma política light que fue la aprobación de las primarias abiertas y el desarrollo de la minería. En las dos, el gobernador Pérez pareció borrar con el codo lo que había escrito con la mano.
La reforma política es un latiguillo que se viene escuchando desde hace un par de décadas. Y nunca los dos partidos mayoritarios que se han turnado en la conducción de la Provincia quisieron abordarlo con seriedad.
Las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias locales parecían destinadas a ser una de las pocas marcas que iba a dejar Pérez tras su paso por la Casa de Gobierno.
Pero aquella ley festejada y mostrada como un logro, a raíz del adelantamiento electoral en Capital, fue modificada por el propio mandatario con un decreto que anuló el financiamiento estatal de las campañas electorales, algo que sí ocurre a nivel nacional.
La decisión de Pérez beneficia a los dos grandes partidos en la general, porque siempre hay aportantes más que interesados en apoyarlos con fondos nunca del todo declarados. Y en las PASO, los beneficiados son aquellos que a priori aparecen con más posibilidades de ganar y más vínculos con el establishment tienen.
Tal como quedaron, las PASO pierden su espíritu igualador y vuelven a potenciar el peso de las estructuras partidarias. Aquel que las maneje tendrá seguramente más dinero para gastar en publicidad. Y los que quieran hacer frente al dedo decisor que ha imperado en los últimos años tanto en el PJ como en la UCR, no tendrán otra que competir en desventaja, también monetaria.
¿Por qué Pérez va contra una ley aprobada con su aval? Más allá de las razones ligadas al ahogo financiero del Estado, la verdad es que nunca estuvo convencido del todo y en realidad fue una respuesta a una avanzada radical para imponer la boleta única y el voto electrónico, otras dos innovaciones ineludibles para transparentar el sistema electoral, sobre todo porque implican el fin de la lista sábana.
Con la aprobación de las PASO, el Gobernador había dado un doble golpe político: al “aparato” peronista, que él ahora conduce formalmente, con la amenaza de impulsar un candidato propio en 2015 y a su mayor enemigo político, el intendente de Godoy Cruz Alfredo Cornejo, quien rechazaba ese sistema justamente porque atenta contra el peso de las estructuras partidarias, que él maneja a su antojo en la UCR.
Así, la ley no fue más que una herramienta para atemorizar o castigar y no la consecuencia de una verdadera y profunda vocación de cambio, que dejara de lado los intereses personales y partidarios.
Por eso, su vigencia duró sólo un año. Ahora, antes de aplicarse, queda en pie sólo parte de ella.
Pero todo se hace así acá. Depende de las necesidades en un determinado momento del que tiene la birome que decide. Esto ocurre en el oficialismo y también en la oposición radical, la única con reales posibilidades de sacar al PJ de la gobernación en 2015. No es que la ley electoral vaya a cambiar la realidad provincial, pero puede ayudar a darle más transparencia y opciones.
La semana que terminó, Pérez sumó otra derrota legislativa a su historial gubernamental. La oposición, encabezada por el radicalismo cornejista, mandó al archivo un proyecto que el oficialismo estaba usando como prueba piloto para “resucitar” la minería en Mendoza.
Cobos, Jaque y Pérez consideraron a la minería como la gran posibilidad de cambiar la “matriz productiva” de Mendoza. Pero ninguno pudo contra la oposición social.
Lo cierto es que esa salida no es más que una copia del “modelo” sanjuanino, que se quiere adaptar a Mendoza para ver si atrae inversiones y genera empleo.
Pero luego de casi una década de discusiones repetidas, y pese a que su instauración siempre choca con el mismo escollo, a nadie se le ha ocurrido otra idea para hacer crecer la alicaída economía mendocina, golpeada por la baja del valor de nuestra producción agrícola y el retroceso petrolero.
La salida es minería o minería, parece ser el eslogan de las dirigencias política y económica mendocina. Habrá que esperar a que a alguna de las provincias vecinas se le ocurra algo nuevo para cambiar de metejón.
Acá entran de nuevo las contradicciones de Pérez. En la campaña de 2011, necesitado de protagonismo y votos cuando corría de atrás al radical Roberto Iglesias, fue a la Legislatura a “ordenarles” a los legisladores peronistas que archivaran el proyecto San Jorge.
Y en ese mismo instante, hasta hace unas semanas, pareció él también archivar su idea, reconocida en su época de ministro, de potenciar la minería. Sólo quedó lugar para Vale, aquel proyecto para extraer sales de potasio en Malargüe que hace un año y medio levantó campamento por razones propias y también por los obstáculos que le ponía la economía argentina.
A punto de cumplir tres años en el Gobierno, sin grandes logros que mostrar, una ambigüedad política por la que todos le desconfían y un gabinete que piensa más en su futuro político que en su trabajo actual, Pérez ha entrado en la recta final de su mandato acorralado por un radicalismo al que acusa hasta de sus propios errores.
Del otro lado, prometen a partir de ahora decirle que no a todo, con la ambición de remplazarlo en 2015. Aunque el camino al poder no se construye sólo con rechazos y golpes de efecto.
Tal vez, si quiere gobernar, la UCR debería empezar a pensar qué va a proponer como salida para la economía mendocina, y así no caer en otro debate estéril por la minería.