A ocho meses de dar a conocer la Agenda de Energía -que en 130 páginas resume los compromisos del gobierno en la materia- el ministro Máximo Pacheco, titular de la cartera, hace un balance de los logros -y también de las deudas- de la nueva política energética.
Destaca el aporte transversal en su génesis y en la actual implementación, que llevará a que la cartera cumpla casi el 90% de los compromisos establecidos, pero también se hace cargo de la poca "penetración" que ha tenido el discurso respecto de la Eficiencia Energética en el ámbito público y privado. "Hay quizás un tema cultural", dice. Comenta con cifras en mano que la inversión en el sector energético se ha reactivado gracias a la hoja de ruta marcada, pero adelanta que la parte más compleja de la discusión está por venir.
-¿Cuál es la valoración que ha tenido la agenda de energía lanzada en mayo?
-Lo resumo diciendo que es motivo de enorme satisfacción haber conseguido construir un clima positivo y constructivo alrededor del tema del sector energía. Hemos hecho un esfuerzo por construir consenso, por discutir los temas que preocupan al sector de manera abierta, directa, participativa. Se ha creado un ambiente de diálogo y participación que ha ayudado mucho a construir la legitimidad que la agenda de energía necesitaba.
-¿Ha sido clave legitimar la agenda socialmente?
-Sin duda. Eso es lo que hace la diferencia y lo que nos está permitiendo alcanzar los objetivos que nos hemos propuesto. Hemos recorrido el país, he estado en más de 40 comunas y regiones del país en diálogos y encuentros de energía, escuchando a la gente en Chiu Chiu, Coronel, Tocopilla, para este ministerio es clave, porque el tema eléctrico y de energía en Chile no es un problema técnico, no es un tema de especialistas solamente, es de la sociedad. Hemos hecho un esfuerzo por acercar los temas de la energía a la gente.
-¿Cómo se han ido cumpliendo los objetivos de la agenda?
-Lo primero fue que dijimos que queríamos tener una agenda. La presidenta nos puso un plazo de 100 días, la hicimos en 75 días a través de un esfuerzo participativo y qué fue bien recibida. Cumplimos la meta del diseño. Hemos contratado una empresa consultora de ingeniería que no sestá ayudando a hacer un seguimiento mensual de la ejecución de la agenda. Esto es importante porque el riesgo de estas agendas es que se anuncian, pero no se cumplen.
-¿Y qué dicen los números?
-Van bien. Tenemos un avance por un lado en la ejecución presupuestaria, que la vamos a cumplir en 100%, y en el caso de la agenda, vamos a haber cumplido algo así como el 90% de lo que eran las metas que teníamos para este año. Se aprobó el fortalecimiento del ministerio de Energía y hoy tenemos Seremis en todas las regiones. Hemos sacado de la Cámara de Diputados el proyectos de licitaciones. Está el de colectores solares y de ampliación del giro de Enap. Hemos cumplido con lo comprometido en la agenda legislativa. También hemos avanzado en los reglamentos.
-¿En qué se avanza más lento?
-Estamos probablemente al debe en algunos objetivos que tenemos, como por ejemplo desarrollar con mas fuerza nuestros programas sociales y de eficiencia energética. Todavía no logro entender bien porqué este discurso de que el país necesita ahorrar la luz no ha penetrado. Probablemente, hay un tema cultural. Para resolver el déficit de energía necesitamos no solo construir mas centrales y líneas, sino que también ahorrar la luz. Eso ha sido mas difícil de instalar.
-¿Cómo ha sido recibido ese esfuerzo por la gente?
-Al principio con desconfianza, dudas, preguntas y preocupación, pero con mucha curiosidad. La gente escucha mucho que Chile tiene un problema de energía, pero no lo entiende bien. Sabe que las cuentas de la luz son caras, que el gas es caro, pero no sabe porque y que hacer para resolver eso.
-¿El sello de su gestión ha sido abrir la discusión a la comunidad?
-No me corresponde a mí decir cual es el sello, pero hemos trabajado en muchos frentes: en reforzar el ministerio, convocar a todos los actores a un dialogo y participación en las propuestas de políticas, en acercar este ministerio a la gente, en impulsar los proyectos de inversión. Cuando llegamos a este ministerio había 28 proyectos en construcción con 1.949 MW y hoy, ocho meses después, hay 48 proyectos en construcción, con 3682 MW. Es una cuestión que cuando se la muestro a inversionistas extranjeros la encuentran notable.