Por Ismael Bermúdez.
A 48 horas de haber ampliado por medio de un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) el gasto público en casi $ 40.000 millones, ayer, a través de una Decisión Administrativa del Jefe de Gabinete, el Gobierno volvió a modificar el Presupuesto de este año con una nueva suba del gasto por $ 8.877 millones.
Distribuido en 96 planillas, en la Decisión Administrativa se destaca un aumento de los gastos corrientes para Aerolíneas Argentinas de 955 millones de pesos.
Originalmente, el Presupuesto había reservado para la partida “Formulación y Ejecución de Políticas de Transporte Aerocomercial”, cuyo objetivo es asistir a Aerolíneas Argentinas, transferencias del Tesoro por $ 2.780 millones.
Sin embargo, en agosto, el Gobierno amplió esas “ayudas” en $ 1.404 millones y ahora en otros $ 955 millones. En total son $ 5.139 millones, un 85% por encima del crédito inicial.
De los $ 8.877 millones de mayores gastos, $ 4.986 millones se financian con recursos propios- casi en su totalidad de la ANSeS. Y el resto — $ 3.890,3 millones incrementan el déficit fiscal.
Con esta modificación, los gastos autorizados para este año suman $ 1.146.158 millones, con un déficit de $ 195.372,7 millones, cuando en el Presupuesto original se preveía un superávit de $ 830 millones, según los datos de ASAP. (Asociación Argentina de Presupuesto). Esta cifra triplica el “rojo” de 2013.
Este mayor deterioro de los números fiscales no incluye las transferencias del Banco Central al Tesoro Nacional – del orden de los $ 100.000 millones. Si se suman, el déficit real treparía a casi $ 300.000 millones.
De todas maneras, se espera que el Gobierno siga autorizando nuevas ampliaciones del gasto de aquí a fin de año. Es que en diciembre, por razones estacionales, el gasto se dispara por el pago del medio aguinaldo de empleados públicos y jubilaciones y porque se aceleran la ejecución de los gastos ante el cierre del ejercicio.
Por eso se estima que el déficit del año podría rondar los $ 250.000 millones, más las transferencias del BCRA.
El nivel del gasto total de 2014 que, por ahora, es de $ 1.146.158 millones condiciona o más bien torna irrealista el Presupuesto 2015 que prevé un gasto total de $ 1.251.630 millones. Es que si al gasto de este año se le suma la mayor inflación esperada para el año próximo más los ajustes de partidas, también en 2015 el Gobierno seguirá recurriendo al Banco Central para cubrir el mayor déficit.
Las partidas ampliadas más importantes son para Asignaciones Familiares — $ 4.392 millones — por los aumentos en las asignaciones familiares y otros $ 190 millones para los afectados por las inundaciones, que se financian con los mayores ingresos de la ANSeS. Y para Desarrollo Social — $ 2.070 millones para atender las Pensiones no contributivas.
También hay más autorizaciones para el AFSCA: son $ 69 millones, que se suman a otros $ 75 millones de ampliaciones anteriores. Así el presupuesto autorizado para el AFSCA asciende a $ 512 millones.
De las restantes partidas hay más gastos para la Biblioteca Nacional; Instituto del Teatro; la Sindicatura General de la Nacional; el Servicio Penitenciario Federal; la Comisión Nacional de Valores; el Ministerio de Agricultura; Gendarmería Nacional, Prefectura Naval y Policía Federal; para el “Programa Conectar Igualdad” de la ANSeS.
En el área de la salud, el mayor gasto es de apenas $ 42 millones. En este rubro se destacan $ 4.500.000 para el Hospital Posadas que viene de protagonizar un fuerte conflicto por el deterioro de sus instalaciones y el suicidio de un paciente y el fallecimiento de un enfermero que intentó evitar esa tragedia.
Otros casi $ 3 millones para el Hospital Baldomero Sommer y $ 3,6 millones para la Colonia Nacional Montes de Oca.
Por Diego Cabot.
Por más maquillaje que se haga a los números, el déficit de Aerolíneas Argentinas es imposible de disimular. Ayer, la empresa aérea estatal recibió un auxilio de $ 955 millones -entre subsidios y un crédito interno-, que servirán para que la compañía se financie hasta fin de año.
El monto surge de la decisión administrativa 1008, que en la página 4 de un anexo de 96 pliegos contiene una partida para la empresa aérea de bandera bajo el concepto "formulación y ejecución de políticas de transporte aerocomercial". Claro que la firma que maneja el camporista Mariano Recalde no fue la única beneficiada. La medida también dispuso el aumento del gasto en $ 8900 millones, que se distribuyen entre decenas de entidades y programas.
La decisión se conoce dos días después de que el Gobierno decidiera agregar al presupuesto de este año gastos por casi $ 40.000 millones financiados, mayoritariamente, con emisión de deuda a largo plazo, que deberán pagar futuras administraciones. La fuerte suba del gasto estatal se vio reflejada en las cuentas públicas: en septiembre, la Administración Central anotó un déficit primario de $ 4257 millones, frente al superávit de $ 412 millones de un año atrás.
Aerolíneas Argentinas sumó, además de los 905 millones de subsidios, 50 millones adicionales que llegan a las arcas de la empresa bajo el concepto "crédito interno".
La necesidad de fondos de la empresa aérea ha sido una constante en los últimos años. Hasta octubre pasado, último dato conocido, la compañía de bandera había recibido 2977 millones de pesos, lo que representaba alrededor de 93% del total que el presupuesto le había asignado para todo 2014.
Según datos de la Asociación Argentina de Presupuesto (ASAP), en esos 10 primeros meses del año, la compañía había utilizado 16% más fondos que el mismo período del ejercicio anterior.
En 2013, Aerolíneas recibió aportes estatales por 3763 millones de pesos, según surge de los datos oficiales que compila el Ministerio de Economía a través de su publicación de ejecución presupuestaria. Con la transferencia que llegó ayer, Recalde tendrá para gastar 4227 millones de pesos, 12% más de lo que gastó el año pasado.
Claro que nada indica que ésta sea la última partida con destino a los aviones estatales. Los últimos días de los últimos años, el Gobierno ha aumentado el gasto y modificado el destino de las partidas para cerrar los números del año.
Otra de las empresas públicas que recibió dinero con la modificación presupuestaria es la Administradora de Recursos Humanos Ferroviarios (ARHF). Esta sociedad anónima con participación estatal mayoritaria es una estructura burocrática que se dedica a liquidar los salarios de los casi 17.000 empleados de los servicios ferroviarios de pasajeros y cargas que regresaron al Estado con las estatizaciones que se dieron entre 2004 y 2013. La ARHF recibió 200 millones de pesos. Claro que no todos ganan en estas modificaciones presupuestarias. Justamente para que unas se lleven dinero, otras pierden. La perjudicada en este caso fue la Administradora de Infraestructura Ferroviaria (ADIF), que cedió 250 millones de pesos. Este movimiento evidencia una tendencia que se ve en gran parte de la estructura del Gobierno. En épocas en las que no hay plata para todos, los gastos operativos se imponen por sobre los gastos en bienes de capital o la inversión.
El Ministerio de Salud recibió 200 millones de pesos para transferir a las provincias y municipios. Y el hospital Posadas, epicentro de fuertes movilizaciones de empleados a raíz de la muerte de un enfermero y de un paciente, también recibió lo suyo: 4,5 millones de pesos que, según la resolución, se destinarán a "atender gastos en materia de personal, adquirir insumos médicos, medicamentos y afrontar gastos de funcionamiento".
Las transferencias a la Anses desde el Ministerio de Trabajo siempre están presentes. Para atender las asignaciones familiares se destinaron 4500 millones de pesos que recibirá la Anses para luego pagar los beneficios.
También hay $ 69,2 millones para la Administración Federal de Servicios Audiovisuales (Afsca), $ 51 millones para el Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (Inaes), así como dinero para la Biblioteca Nacional, el Instituto del Teatro, la Sindicatura General de la Nación y el Servicio Penitenciario Federal, entre otros..
Aerolíneas Argentinas saldrá a partir del cuatro de enero próximo a competir en el mercado del Caribe, un segmento que hasta ahora prácticamente había dejado de lado, pero que ahora busca revitalizar.
El objetivo de la aérea será competir en un mercado en el que hoy son fuertes operadores como Copa Airlines, LAN, TAM y Avianca, que mueven cerca de u$s 15 millones al año. Las estimaciones preliminares de la compañía que comanda Mariano Recalde sostienen que con esta operación la firma podrá captar hasta el 50% de ese total.
Los vuelos con aviones 737-800 partirán siempre del Aeropuerto de Ezeiza y tendrán la particularidad que, en todos los casos, harán escala en Caracas. De allí, luego volarán hacia La Habana, Cancún o Punta Cana, dependiendo del destino elegido por los turistas.
En cuanto a la peridiocidad de estos trayctos, partirán de Buenos Aires dos vuelos semanales a La Habana y Punta Cana, en tanto que serán tres los que arribarán a Cancún.
Incluso, Aerolíneas ya publicó en su página web el lanzamiento de este nuevo servicio, que cuenta también con promociones de pagos entre 12 y 24 cuotas, dependiendo del banco con el que se opere.
Desde la aérea precisaron que, hasta ayer, ya se habían realizado reservas hacia estos nuevos destinos por cerca de cinco millones de dólares.
La línea de bandera no cuenta actualmente con una oferta fuerte en el mercado caribeño.
Ofrece a sus clientes la posibilidad de viajar al Aeropuerto Internacional Benito Juárez, en México DF., pero sus aviones no son los que llegan a tierra azteca, sino los de Aeroméxico, con quien tiene un acuerdo de código compartido.
Su oferta también incluye a Cancún, en México, aunque para llegar hacia allí es necesario contratar un paquete turístico en alguna agencia de viajes.
Por otra parte, desde Aerolíneas comentaron que para el segundo semestre del año próximo figura en los planes la incorporación de Ecuador como destino, el único de la región al que no llegaba.
En este caso, Guayaquil y Quito serán las ciudades elegidas.
Según las cifras que maneja la propia compañía, la cantidad de pasajeros transportados por su flota se duplicó entre 2009 y 2014. Hace cinco años la cifra alcanzaba los 5,4 millones de viajeros, contra los 10 millones con los que se espera cerrar este año. En cuanto a la facturación, las fuentes de Aerolíneas precisan que tocó el año pasado los u$s 1921 millones, muy similar a la cifra que se espera alcanzar este año.
El Caribe es un destino que siempre mostró buena relación con los turistas argentinos, pero que en los últimos años mostró un crecimiento importante en cuanto a la recepción de viajeros locales.
De acuerdo con datos difundidos por la Caribbean Tourism Organization (CTO), las islas del Caribe recibieron más de 25 millones de turistas de todo el mundo durante 2013, manteniendo su status de destino turístico central entre turistas de la región.
En este sentido, la CTO afirma que se incrementó el número de arribos de 859.000 en 2009 a cerca de 1,5 millón el año pasado, una mejora del 70 por ciento.
Los argentinos tuvieron fuerte incidencia en esto, a tal punto que hoy incluso se atreve a pelearle a Brasil el puesto de líder en cuanto al destino elegido por los turistas. Actualmente, la mayoría de los turistas que contratan un paquete de una semana (el más frecuente) opta entre Punta Cana, Cuba, la Isla Margarita, Playa del Carmen, Cancún, Cartagena o San Andrés.