Mapa con los corredores transversales abarcando 5 países. El trazado del ferrocarril bioceánico de cargas que parte de Curitiba y termina en los puertos chilenos de Antofagasta e Iquique. El tramo paraguayo figura en líneas de punto. /
La Secretaria General de la Unasur presentará en la cumbre presidencial que se realizará el próximo mes siete proyectos de infraestructura vial regional, entre ellos el tren bioceánico, informó hoy el secretario General del bloque, Ernesto Samper, quien no mencionó a Bolivia en el trazo de la línea férrea y reflexionó sobre la necesidad de dejar de ser pequeños frente a lo grande.
Entre el 3 y 4 de diciembre, en Quito, será realizado el encuentro presidencial de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), que reunirá a las delegaciones de Bolivia, Chile, Argentina, Brasil Colombia, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Venezuela, Uruguay y Suriname. En esa ocasión serán puestos a consideración de los presidentes los siete proyectos de infraestructura vial.
“Esos proyectos, entre otros, son el ferrocarril que va de Antofagasta hasta Santos, pasando por Brasil, Argentina, Chile y Paraguay. El corredor amazónico que permitirá integrar a la gran amazonía, en la cual participa Bolivia, una salida de Caracas al mar Pacífico”, adelantó ante la consulta sobre su parecer respecto a la decisión peruana de excluir a Bolivia del tren bioceánico.
El presidente del Perú, Ollanta Humala, informó ayer que la línea férrea entre Perú y Brasil, que permitirá unir comercialmente los puertos del Atlántico y el Pacífico, no cruzaría por territorio boliviano. La administración de Evo Morales también alienta ese proyecto para su paso por territorio nacional y su desembocadura en puertos peruanos, excluyendo a Chile por el diferendo marítimo bilateral.
Samper evitó referirse puntualmente a la posición expresada por Humala y consideró que es necesario tener la capacidad de enfrentar los grandes desafíos.
“Esta es una región de sueños, nosotros, los suramericanos tenemos una fábrica de sueños montada, pero nos falta capacidad para enfrentarnos a las cosas grandes. Somos grandes para lo pequeño y pequeños para lo grande, y entre esas cosas grandes que hay, hay siete proyectos de infraestructura que ha identificado Unasur”, insistió durante una conferencia de prensa en Palacio de Gobierno tras reunirse con el presidente en ejercicio, Álvaro García, quien asumió la presidencia ante el viaje a Salta, Argentina, de Evo Morales.
“Creo que todos estos proyectos que queremos llevar a la cumbre presidencial es para ponerle a cada uno un director o un gerente (para avanzar)”, señaló el también expresidente de Colombia y añadió: “Tenemos una Suramérica vertical, mirando hacia el norte, pero no tenemos una Suramérica que integre el Pacífico y el Atlántico”.
La construcción de un tren entre Perú y Brasil, que permita unir comercialmente los puertos del Atlántico y el Pacífico, no cruzaría territorio de Bolivia como espera ese país, anunció el miércoles en Lima el presidente peruano Ollanta Humala.
El Mandatario peruano dijo que esta megaobra que proyectan los gobiernos de Lima y Brasilia fue uno de los asuntos que abordó en su reciente viaje a China, nación que tomaría parte en la construcción y financiamiento.
“Luego de un acuerdo previo con Brasil, en China se aprobó la suscripción de un memorándum para iniciar los estudios de un proyecto de ferrocarril que una los dos océanos y que puede integrar los mercados de Brasil, Perú y China”, dijo Humala en una reunión con medios extranjeros en el Palacio de Gobierno, según un reporte de la agencia de noticias AFP.
Indicó que el recorrido que llevará el tren bioceánico no sería por el sur peruano y a través de Bolivia sino “por el norte de Perú, por razones de interés nacional”, que no especificó.
Interés. Bolivia busca participar del proyecto y sumarse a una línea férrea que pueda conectar su territorio y sus productos con puertos en los dos océanos. Según estimaciones iniciales, el tren tendría un costo de unos 10.000 millones de dólares que China estaría en condiciones de financiar.
El plan generó en octubre algunos roces diplomáticos entre Lima y La Paz, luego de que el presidente boliviano, Evo Morales, dijera que Perú estaría marginando a Bolivia del trazado. “No sé si Perú nos hace una jugada sucia”, se quejó el Jefe del Estado. Humala dijo que tiene “el mayor de los respetos por el presidente Morales” y que su país está comprometido en la integración con Bolivia y apoya su histórico reclamo de salida al mar.
En ese sentido se refirió a “otro proyecto de ferrocaril que vendría de La Paz” y llegaría hasta los puertos peruanos y Lima. Y dijo que los ministros de Transporte de ambos países han tomado contacto para avanzar en ese tema. “Es un desafío de ingeniería por los descensos desde la cordillera hasta la costa”, refirió el Mandatario peruano.
El 14 de noviembre, la ministra de Planificación del Desarrollo, Viviana Caro, dijo que la propuesta boliviana del tren bioceánico le pareció al Gobierno chino como la más atractiva en el continente por “los tiempos y los costos”. La autoridad viajó a China en octubre de este año, junto con otros ministros, para gestionar programas de financiamiento, entre los que se encuentra el Megaproyecto del Corredor Ferroviario Bioceánico Central (CFBC) que integra a Brasil, Perú y Bolivia.
Las autoridades del país asiático “han pedido una información adicional”, porque “éste es un proyecto de montos muy importantes que involucra a otros países, y hemos quedado con ellos en continuar las conversaciones incorporando a Perú y Brasil que serían parte del corredor”.
El viceministro de Transportes, Ariel Cortés Millán, en una anterior entrevista con La Razón, explicó que el megaproyecto busca integrar a Brasil, Bolivia y Perú a través del transporte ferroviario, que abarca 3.500 kilómetros de longitud desde el puerto de Santos (océano Atlántico) hasta el puerto de Ilo (océano Pacífico).
Millonaria inversión
Megaobra
Por la dimensión de la obra se calcula una inversión similar al del Canal de Panamá. Solamente en su primera fase, el megaproyecto costará entre $us 8.000 millones y $us 10.000 millones, según estimaciones del Ejecutivo.