En momentos en que el precio del platino está en el nivel más bajo en cinco años, Anglo American Platinum busca impulsar la demanda del metal con sistemas que producen electricidad en zonas alejadas.
El platino, que ahora se usa en su mayor parte para joyas y conversores catalíticos para vehículos, tiene una capacidad única para reaccionar con el hidrógeno, lo que hace de él un eficiente catalizador para las celdas de combustible. Anglo American y la canadiense Ballard Power Systems en este momento están probando el proceso para ver si se lo puede usar para dar luz a una aldea aislada.
La prueba de Sudáfrica, el mayor productor de platino del mundo, podría llevar a ampliar la utilización de celdas de combustible como fuente de energía en las regiones en desarrollo. Más de mil 300 millones de personas de todo el mundo viven sin electricidad y casi la mitad se encuentra en el África subsahariana, según la Agencia Internacional de Energía.
“Si uno busca razones para ser optimista respecto del platino, el aumento de la demanda para celdas de combustible decididamente es algo para entusiasmarse”, dijo Michael Kavanagh, analista de Noah Capital Markets de Ciudad del Cabo.
Naledi Trust, situada unos 200 kilómetros (124 millas) al sur de Johannesburgo, estuvo sin electricidad durante por lo menos cinco años, hasta que Anglo American y Ballard terminaron el sistema en julio.
Las celdas de combustible tienen unos 15 kilowatts de capacidad, explicó Kleantha Pillay responsable de desarrollo de mercados de Anglo American Platinum, el mayor productor del metal del mundo. La prueba durará un año como mínimo.
CELDAS DE COMBUSTIBLE
El sistema de Naledi Trust funciona con metanol. El hidrógeno se extrae del combustible y se inyecta a través de una membrana. Eso produce electricidad por una reacción química que usa al platino como catalizador.
Las celdas de combustible utilizan de unos 2.5 gramos a 3 gramos de platino por cada kilowatt de capacidad de generación, de modo que el sistema que hace funcionar las luces y los refrigeradores en la aldea tiene unos 45 gramos (1.59 onza) del metal.
La instalación de una micro-red de celdas de combustible cuesta unos 200 mil dólares. Si se toman en cuenta los gastos operativos y de capital a lo largo de veinte años, el sistema de Naledi Trust cuesta 1.05 dólares por kilowatt/hora para dar suministro eléctrico a 35 hogares.
Esto es comparable al costo de extender la red eléctrica nacional 8 kilómetros, según la empresa minera con sede central en Johannesburgo conocida como Amplats. Las celdas de combustible podrían ser una opción económica para llevar electricidad a las comunidades que se encuentren a más de 8 kilómetros de la red nacional.
Los productores de platino están ansiosos por ver un uso más amplio de las celdas de combustible, lo que aumentaría la demanda del metal, que cayó 12 por ciento este año. Los sistemas también se usan para suministrar energía a las torres de telefonía móvil en zonas alejadas y las carretillas elevadoras de los depósitos.
Amplats está desarrollando sistemas de celdas de combustible para hacer funcionar equipos en escuelas rurales y explotaciones mineras, incluidos los faros delanteros y las locomotoras.