Los gobiernos provinciales podrán a partir del 1 de enero determinar "de forma autónoma", el valor de las tarifas eléctricas, confirmó hoy el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich.
En su habitual conferencia matinal, Capitanich explicó que el 31 de diciembre caduca el acuerdo de convergencia suscripto por la Nación y cada una de las provincias que implicaba el congelamiento tarifario.
"El acuerdo de convergencia ha incluido a todas las jurisdicciones provinciales, porque observamos profundas asimetrías en el costo tarifario de energía eléctrica", explicó el jefe de Gabinete, quien comentó que "Santa Fe y Córdoba lideran las tarifas energéticas a nivel nacional, y eso va en detrimento del poder adquisitivo de los consumidores y de los usuarios".
Capitanich recordó que el acuerdo, que "tiene un plazo de vigencia hasta el 31 de diciembre, implicaba dos cuestiones: primero el congelamiento de las tarifas" y "segundo, la perspectiva de financiamiento por parte del Estado nacional de obras complementarias para enlazar adecuadamente las inversiones de alta, media y baja tensión".
Al respecto, señaló que "el objeto de (el acuerdo fue) garantizar la provisión de suministro eléctrico de buena calidad en cada una de las jurisdicciones, atento a que se observa la necesidad de mejorar la oferta energética, sobre todo de media y baja tensión".
Capitanich sostuvo que "el Estado nacional ha hecho estos acuerdos bilaterales con cada una de las jurisdicciones y ha establecido mecanismos de asignación de recursos y ejecución de las obras en cada una de las provincias". "Por lo tanto -agregó- a partir del 1 de enero cada provincia puede definir en forma autónoma su decisión respecto al tema tarifario".
El gobierno y las provincias firmaron a partir del 31 de marzo pasado el Acuerdo Marco del Programa de Convergencia de Tarifas Eléctricas y Reafirmación del Federalismo Eléctrico e Integración. Se trató de un programa por el cual las provincias firmantes se comprometieron a congelar sus tarifas eléctricas por un año desde el 31 de diciembre de 2013 y a retrotraer los aumentos efectuados.
Las distribuidoras eléctricas del interior cobraban un cargo variable a los consumidores finales por la energía, atado al precio de la energía y llamado Valor Agregado de Distribución (VAD). Ese acuerdo significó un congelamiento de precios y la quita de subsidios hubiera disparado los precios de la electricidad en el interior, donde las tarifas suelen ser hasta ocho veces más caras que en el área metropolitana.
La iniciativa oficial apuntó a dividir los precios de la electricidad en ocho regiones. El plan tuvo por objeto cuatro objetivos: congelar precios, transparentar costos, realizar estudios que permitan aplicar subsidios con equidad y verificar que esa quita de subsidios futura, no genere competencia desleal de precios. Ahora, la intención oficial es avanzar con esa quita de subsidios cuanto antes.
Los gobiernos provinciales podrán a partir del 1º de enero volver a determinar "de forma autónoma" el valor de las tarifas eléctricas, confirmó ayer el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich. En su habitual conferencia matinal, Capitanich explicó que el 31 de diciembre caduca el acuerdo de convergencia suscripto por la Nación y cada una de las provincias que implicaba el congelamiento tarifario y que fue pensado como paso previo a una quita de subsidios, sobre todo en el área metropolitana donde actúan las distribuidoras Edenor y Edesur que dependen del Ejecutivo nacional. "El acuerdo de convergencia ha incluido a todas las jurisdicciones provinciales, porque observamos profundas asimetrías en el costo tarifario de energía eléctrica", explicó el jefe de Gabinete, quien comentó que "Santa Fe y Córdoba lideran las tarifas energéticas en el país, y eso va en detrimento del poder adquisitivo de los consumidores y de los usuarios".
Capitanich recordó que el acuerdo, "implicaba dos cuestiones: primero el congelamiento de las tarifas" y "segundo, la perspectiva de financiamiento por parte del Estado nacional de obras complementarias para enlazar adecuadamente las inversiones de alta, media y baja tensión". Al respecto, señaló que "el objeto fue garantizar la provisión de suministro eléctrico de buena calidad en cada una de las jurisdicciones". El funcionario sostuvo que "el Estado nacional ha hecho estos acuerdos bilaterales con cada una de las jurisdicciones y ha establecido mecanismos de asignación de recursos y ejecución de las obras en cada una de las provincias". "Por lo tanto agregó a partir del 1º de enero cada provincia puede definir en forma autónoma su decisión respecto al tema tarifario".
El Gobierno y las provincias firmaron a partir del 31 de marzo pasado el Acuerdo Marco del Programa de Convergencia de Tarifas Eléctricas y Reafirmación del Federalismo Eléctrico e Integración. Se trató de un programa por el cual las provincias firmantes se comprometieron a congelar sus tarifas eléctricas por un año desde el 31 de diciembre de 2013 y a retrotraer los aumentos efectuados, a cambio de recibir financiamiento para obras. Las distribuidoras eléctricas del interior cobraban un cargo variable a los consumidores finales por la energía, atado al precio de la energía y llamado Valor Agregado de Distribución (VAD). Ese acuerdo significó un congelamiento de precios, que intentó que la quita de subsidios (que todavía el kirchnerismo no aplicó), no disparara los precios de la electricidad en el interior, donde las tarifas suelen ser hasta ocho veces más caras que en el área metropolitana.
La iniciativa oficial apuntó a dividir los precios de la electricidad en ocho regiones. El plan tuvo por objeto cuatro objetivos: congelar precios, transparentar costos, realizar estudios que permitan aplicar subsidios con equidad y verificar que esa quita de subsidios futura, no ge nere competencia desleal de precios. Ahora, la intención oficial es avanzar con esa quita cuanto antes.
Los gobiernos provinciales podrán determinar "de forma autónoma", a partir del 1º de enero, el valor de las tarifas eléctricas. Así lo confirmó el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, quien explicó que a fin de año caduca el acuerdo de convergencia suscripto por el Estado nacional y cada una de las provincias para congelar la tarifa.
"El acuerdo de convergencia ha incluido a todas las jurisdicciones provinciales, porque observamos profundas asimetrías en el costo tarifario de energía eléctrica", explicó el jefe de Gabinete, quien comentó que "Santa Fe y Córdoba lideran las tarifas energéticas a nivel nacional, y eso va en detrimento del poder adquisitivo de los consumidores y de los usuarios".
Capitanich recordó que el acuerdo tiene un plazo de vigencia hasta el 31 de diciembre y contempla básicamente dos cuestiones: el congelamiento de las tarifas y la perspectiva de financiamiento por parte del Estado nacional de obras complementarias para enlazar adecuadamente las inversiones de alta, media y baja tensión.
Al respecto, señaló que el objeto del acuerdo fue "garantizar la provisión de suministro eléctrico de buena calidad en cada una de las jurisdicciones, atento a que se observa la necesidad de mejorar la oferta energética, sobre todo de media y baja tensión".
Capitanich sostuvo que el Estado hizo estos acuerdos bilaterales con cada una de las jurisdicciones y estableció mecanismos de asignación de recursos y ejecución de las obras en cada una de las provincias.
"Por lo tanto -agregó- a partir del 1º de enero cada provincia puede definir en forma autónoma su decisión respecto al tema tarifario".
El acuerdo marco del programa de convergencia de tarifas eléctricas fue firmado el 31 de marzo pasado.
Se trató de un programa por el cual las provincias firmantes se comprometieron a congelar sus tarifas por un año desde el 31 de diciembre de 2013.
Las distribuidoras eléctricas del interior cobraban un cargo variable a los consumidores finales por la energía, atado al precio de la energía y llamado Valor Agregado de Distribución (VAD).
Ese acuerdo significó un congelamiento de precios y la quita de subsidios hubiera disparado los precios de la electricidad en el interior, donde las tarifas suelen ser hasta ocho veces más caras que en el área metropolitana.
La iniciativa oficial apuntó a dividir los precios de la electricidad en ocho regiones.
El plan tuvo por objeto cuatro objetivos: congelar precios, transparentar costos, realizar estudios que permitan aplicar subsidios con equidad y verificar que esa quita de subsidios futura, no genere competencia desleal de precios. Ahora, la intención oficial es avanzar con esa quita de subsidios cuanto antes.
Economía informó que el déficit financiero subió 174 por ciento en septiembre
El Ministerio de Economía informó ayer que en septiembre pasado se registró un déficit fiscal primario de 4.257,8 millones de pesos, contra un superávit de 412 millones que se había producido un año atrás.
El déficit financiero alcanzó en el mismo período a 13.284,2 millones de pesos, lo que implica un aumento de 174 por ciento frente al mismo período del año pasado.
El bache fiscal pudo atenuarse dado que el gobierno recibió 16.909,7 millones de pesos provenientes de utilidades del Banco Central e instituciones de la seguridad social. De no haberse girado estos recursos, el déficit hubiera sido de 30.197,9 millones de pesos.
En nueve meses, el déficit financiero del fisco trepó a 53.629,6 millones de pesos, que se convierten en 149.786,9 millones si no se computan aportes extras por 96.196,3 millones de pesos.
Por su parte, el resultado primario en nueve meses exhibió un rojo de 2.616 millones de pesos.
Los mayores aumentos del gasto se observaron en transferencias corrientes que subieron 46 por ciento a 32.744,1 millones de pesos y prestaciones de la seguridad social que creció 38 por ciento, a 28.883,1 millones de pesos.
En septiembre se pagaron intereses de deuda pública por 9.026,4 millones de pesos, lo que implica un incremento de 71 por ciento. El gasto en remuneraciones del Estado se incrementó 49 por ciento, a 12.063 millones de pesos, mientras que el déficit operativo de las empresas públicas se triplicó, al pasar de 807 a 2.508,3 millones.
En cuanto a los recursos, el crecimiento se debió principalmente a la mayor recaudación tanto en los aportes y contribuciones a la seguridad social, que registraron una mejora del 34,9 por ciento, como en el buen desempeño de los ingresos tributarios (38,5 por ciento), con una suba del 55 por ciento en el impuesto a las ganancias y del 34,5 por ciento en el IVA.
El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, confirmó ayer que el "acuerdo de convergencia" que mantiene congeladas este año las tarifas de electricidad de las provincias vencerá el próximo 31 de diciembre, por lo cual "desde el 1 de enero de 2015 cada jurisdicción podrá definir de forma autónoma su política tarifaria".
La decisión de la Casa Rosada representa una virtual bandera de largada para una catarata de aumentos en las boletas del servicio que se presta en el interior, de la mano de subas proyectadas que ya se analizan, por ahora de hasta el 28,9%.
La señal era esperada con ansiedad por los mandatarios, ya que a principios de este mes no pocos Ejecutivos suponían que el freno en las tarifas se iba a extender al año que viene.
El funcionario de Cristina de Kirchner hizo referencia así al Programa de Convergencia de Tarifas Eléctricas y Reafirmación del Federalismo Eléctrico, sellado entre Nación y los gobernadores y que estipula un congelamiento de tarifas por este año -a los valores vigentes al 31 de diciembre de 2013-, a cambio de financiamiento nacional para obras eléctricas.
"El objeto (fue el) de garantizar la provisión de suministro eléctrico de buena calidad en cada una de las jurisdicciones, atento a que se observa la necesidad de mejorar la oferta energética, sobre todo de media y baja tensión", dijo Capitanich.
Pero en los últimos días florecieron quejas en algunos distritos -como Córdoba y Santa Fe, gobernadas por el peronista crítico José Manuel de la Sota y el socialista Antonio Bonfatti- respecto de moras en los envíos de los fondos nacionales comprometidos para las obras.
Con el inevitable incremento de los costos de la prestación del servicio en plena vigencia y la tarifa frenada por un año, la olla a presión es evidente en este rubro. Tal como lo consignó ya este diario, avanza en un creciente número de provincias el análisis de una recomposición tarifaria en el servicio de electricidad, para aplicarla a inicios del electoral 2015.
En este contexto, por caso, en Córdoba, la Empresa Provincial de Energía (EPEC) solicitó en las últimas horas un aumento promedio del 28,9% en la tarifa eléctrica de los consumidores residenciales, para ser aplicado a comienzos del año entrante.
El pedido en la provincia que gobierna José Manuel de la Sota sería aprobado durante la segunda semana de diciembre por el Ente Regulador de Servicios Públicos (ERSEP). En tanto, en Río Negro, el gobierno de Alberto Weretilneck (Frente Grande, devenido massista) y la empresa EDERSA acordaron un incremento tarifario escalonado del 20% promedio.
En cambio, en Mendoza, la gestión del justicialista Francisco Pérez había frenado a principios de mes el proceso de actualización de tarifas a la espera de señales de Nación, para malestar de las distribuidoras de energía locales.
Por de pronto, ayer Capitanich afirmó que "el acuerdo de convergencia ha incluido a todas las jurisdicciones provinciales porque observamos profundas asimetrías en el costo tarifario de energía eléctrica". "Santa Fe y Córdoba lideran las tarifas a nivel nacional, lo cual va en detrimento del poder adquisitivo de los consumidores y de los usuarios", agregó.