Nunca pasa inadvertido, de eso no hay dudas. En las últimas semanas el ex Presidente de la República, Ricardo Lagos Escobar, fue el protagonista de varias planas de la prensa. Una entrevista en  revista Qué Pasa, donde llamaba a legalizar todas las drogas; su participación en el Consejo Nacional del PPD, donde fue la máxima figura; y un seminario de la Cámara de Comercio de Santiago, donde expuso junto al ex mandatario Sebastián Piñera; fueron algunas de sus apariciones que dieron que hablar.

Más  allá de lo mediático de su figura, y aunque nadie todavía  lo reconozca abiertamente, en privado varios militantes  de la tienda encabezada por Jaime Quintana y de otras colectividades del bloque, reconocen que el ex jefe de Estado entre 2000-2006, podría ser una buena figura para nuevamente convertirse en el abanderado de ese partido en 2017 y volver a ocupar el sillón de La Moneda.

En la colectividad de calle Santo Domingo,  hay coincidencia en que hoy no es el momento para levantar una carta presidencial, lo que fue ratificado tras el Consejo Nacional. Sin embargo, el propio Quintana ha dicho que el próximo candidato de la Nueva Mayoría debería ser un PPD. 

Pero el nombre de Lagos Escobar, quien además posee militancia en el Partido Socialista, no sólo surge entre los dirigentes políticos por el interés que generan sus declaraciones o por lo que representa su figura. Las encuestas también lo avalan.

De hecho el última entrega de la encuesta  Plaza Pública Cadem lo ubica en el tercer lugar entre las mejores cartas de la centro-izquierda, entre quienes se sienten identificados por ese sector, para ser el candidato presidencial en 2017. Sólo es superado por Marco Enríquez-Ominami (PRO) e Isabel Allende (PS). Es decir, es la figura mejor evaluada del PPD.

Aunque se niega a hablar directamente de nombres porque asegura que no es el momento para el tema presidencial, “los tontos piensan que partiendo antes llegan primero”, sostiene el ex ministro y uno de los fundadores del PPD, Sergio Bitar, no descarta que Lagos sea una opción.

“Hay hartas cartas, sin duda un buen partido tiene que tener hartas personas aptas, y las tiene, adiestradas, comprometidas, con experiencia, con conocimiento, pero todo eso ahora debe estar al servicio del Gobierno”, sostuvo a PULSO.

Consultado directamente por el nombre del ex Presidente, añadió que “el PPD tiene candidatos estupendos, desde los fundadores, hasta los ingresados hace unos años y que tengan experiencia”.

En la misma línea, el analista político electoral y ex vicepresidente del PPD, René Jofré, sostuvo que “en las encuestas de opinión pública hay un conjunto de nombres que pertenecen al PPD que salen con un posicionamiento interesante y que están evaluados positivamente”, no obstante, sostiene que “el tema presidencial es hoy más bien una instalación más mediática que política”.

Las otras figuras

El PPD es  uno de los partidos oficialistas donde más cartas presidenciales se pueden visualizar. La exposición pública y la juventud del ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, son parte de sus cartas de presentación. Dependiendo de cómo siga el apoyo al Gobierno, donde para algunos él mantiene la hegemonía de la conducción política, será también la suerte que corra su posible candidatura.

La figura femenina del partido es la alcaldesa de Santiago, Carolina Tohá.  La dirigenta tiene una gran cercanía con la Presidenta Michelle Bachelet, pero las complejidades de su cargo pueden dañar su opción. 

Los senadores Ricardo Lagos Weber y Felipe Harboe también son parte de las figuras que en la colectividad se visualizan como posibles cartas. Ambos presiden importantes comisiones -Hacienda y Constitución, respectivamente-, pero han intentado bajar el perfil, por el momento, a cualquier atisbo de candidatura.

Al contrario, el diputado Jorge Tarud ha manifestado abiertamente que está dispuesto a ser la opción para suceder a Bachelet.

La edad como impedimento

Si Lagos hipotéticamente llegara a triunfar en las elecciones de 2017, asumiría el cargo con 80 años. 

Si bien para algunos esto pudiese ser un obstáculo en las posibles aspiraciones de el ex jefe de Estado, lo cierto es que hay varios mandatarios que actualmente superan esa edad, como por ejemplo el mandatario de Israel, Shimon Peres, quien finalizó su mandato con más de 90 años; o Giorgio Napolitano, presidente de Italia, quien tiene 89 años. En la región, el presidente uruguayo, José Mujica, es el más longevo con 79 años.