Más de dos mil vehículos al día se estima que cruzarán por el Túnel Agua Negra según los estudios. La mayor parte de este flujo será el transporte de carga, contemplando el traslado de unos 1.500 camiones, entre la Región de Coquimbo y la Provincia de San Juan en Argentina.
Con esta gigantesca proyección, el gran desafío es preparar el camino y sumarse al proceso de integración que tiene una serie de alcances y consecuencias. Equipos técnicos y políticos de los gobiernos de Chile y Argentina, se reunieron en el centro de Buenos Aires, convocados por el Banco Interamericano del Desarrollo (BID), para definir las múltiples oportunidades y necesidades asociadas a esta megaobra.
La intendenta de Coquimbo, Hanne Utreras, propuso trabajar en un clúster del corredor bioceánico. “Para convertirnos en un portal al mundo, debemos llegar al continente asiático. En la Región de Coquimbo ya estamos en la primera fila de esta proyección, como la gran plataforma del Mercosur y en este desafío, los necesitamos a todos”, señaló.
Son 2.400 kilómetros de extensión entre el Atlántico y el Pacífico, que tendrán su punto de salida en el túnel Agua Negra, megaproyecto que considera una longitud de 14 kilómetros en la cordillera de Los Andes. “Esta obra tendrá efectos importantes en todo sentido, pero no dejaremos que se perjudique la calidad de vida de nuestra gente, por eso invitamos a sumarse y aportar en este gran proceso, donde los necesitamos a todos, para expresar las inquietudes y formar alianzas productivas exitosas”, agregó la jefa regional.
“Estamos a tiempo de prepararnos”, manifestó Julio Ortiz, director nacional de Vialidad de la República Argentina, quien a su vez señaló que aún se están terminando las bases de la licitación internacional. “Nos vamos a demorar 9 años en construir la obra de infraestructura que es considerada como la más importante de Latinoamérica, en esta década”.
En el encuentro binacional, cerca de 40 asistentes intercambiaron experiencias y argumentos técnicos, sociales y políticos, quienes destacaron las ventajas comparativas de la Región de Coquimbo, su potencial y sus oportunidades, las que fueron reconocidas como puntos en común con la provincia San Juan, donde recientemente se inauguraron 380 kilómetros de una moderna infraestructura vial, la ruta 150 Gabriela Mistral.
Graciela Oporto, subsecretaria de Planificación de Argentina, destacó en el encuentro convocado por el BID y UNASUR, que “ésta fue experiencia piloto para dialogar sobre los impactos positivos y negativos de una obra que aún no comienza a ser construida, porque es necesario planificar el territorio de manera global y lo estamos logrando”.
Otro de los alcances que tuvo esta iniciativa fue la participación de las autoridades, y el presidente del Consejo Regional de Coquimbo, José Montoya, quien coincidió con la intendenta Hanne Utreras sobre el desarrollo de un sistema portuario, un aeropuerto en óptimas condiciones y obras viales para permitir un mejor desplazamiento entre ambos océanos. “Como autoridades tenemos la responsabilidad de preparar los territorios, mediante un programa de inversiones, con tiempos definidos y una visión integral, para no estar improvisando”, expresó Montoya.
Dentro de los alcances dados a conocer en la reunión, la construcción del túnel Agua Negra ha generado el interés de 6 empresas de capitales chinos y 3 de inversionistas coreanos. El Banco Interamericano de Desarrollo también ha manifestado interés en financiar la inversión del proyecto que para el Estado chileno le significa un 28% del total de la obra.