Por Javier Blanco.
La cotización del dólar paralelo tuvo ayer su jornada más volátil del último mes: arrancó el día con un alza de 20 centavos, que lo llevó a rozar los $ 14 (el mayor nivel desde fin de octubre), y lo clausuró con un desplome de 53 centavos desde ese máximo (33 centavos por debajo del cierre previo de $ 13,73), al quedar a un promedio de $ 13,40 para la venta.
Los operadores aseguran que los vaivenes en el precio fueron consecuencia de las particulares condiciones en que operó ese segmento en los últimos días y la reacción que ensayó el Gobierno al comprobar los efectos no deseados que la campaña de represión de este tipo de negocios había tenido sobre la cotización del billete.
"El blue comenzó a rebotar fuerte ante un marcado faltante de billetes, al quedar fuera de juego algunos de los proveedores más asiduos del mercado. Por eso, en las últimas horas se había «divorciado» de la caída del contado con liquidación o del dólar-bolsa. Pero esto hizo reaccionar al Gobierno, que volvió a pedirles colaboración a algunos agentes «allegados» para que den algo de liquidez a la plaza, lo que volteó el precio por la tarde y explicó la volatilidad que mostró en el día", apuntó un operador.
La aparición de esta corriente vendedora terminó con el rebote, según una descripción con la que coincidieron otros agentes y operadores.
"La clave fue el faltante de billetes ante las incautaciones de los últimos días. Incluso, las cuevas que siguen operando armaron listas de espera entre sus clientes más habituales, en las que no aceptan nuevos, por precaución. Ante esta realidad hubo una «sugerencia» a un banquero, que pronosticó una caída mayor del billete, para que «colabore» en que no quede la sensación de que la cacería de los últimos días no había servido de nada", corroboró ante una consulta de LA NACION un ejecutivo del sector.
PERSPECTIVAS Y NUEVAS MEDIDAS
Con su cierre a $ 13,40, el dólar paralelo volvió al rango de precios que mostraba a mitad de la semana anterior: se ubica 6,3% por encima del piso de $ 12,60 que ensayó el lunes, pero 16% por debajo del récord de 15,95 que alcanzó el 24 de septiembre, en el momento más álgido de la última corrida contra el peso, y, en opinión de los operadores, aún busca un nuevo equilibrio temporal.
Los vaivenes del paralelo no incidieron sobre el valor de los tipos de cambio que surgen de las operaciones bursátiles, ya que tanto el "dólar/fuga" o contado con liquidación como el dólar-bolsa se negociaron ayer con las mismas restricciones de los días previos y precios siempre en baja, colaborando para el séptimo derrape consecutivo de la Bolsa porteña, cuyo principal índice de precios (que había llegado a rondar los 12.600 puntos en plena indexación dolarizadora) perforó ayer el nivel de los 10.000 puntos.
Por su parte, el Gobierno promete sostener la ofensiva contra este tipo de operaciones, que articuló luego de que la presidenta Cristina Kirchner denunciara por cadena nacional un "golpe de mercado".
Con este propósito, el directorio del Banco Central (BCRA) resolvió comenzar a publicar de aquí en más en su sitio web (www.bcra.gov.ar) las resoluciones de los sumarios que sustancia la Superintendencia de Bancos y toda otra acción sancionatoria, "porque una supervisión efectiva exige políticas claras de transparencia y activas acciones de información a los usuarios de esos servicios financieros", sostuvo el presidente de la entidad, Alejandro Vanoli, al dar a conocer la medida..
El índice Merval se derrumbó 1,5% a 9.919,51 unidades. De esa manera, registró su séptima caída consecutiva. De todas formas, en el año, el panel líder acumula una suba del 84%. Los papeles que más retrocedieron fueron los de Petrobras Brasil (-3,1%); Tenaris (-2,7%); Comercial del Plata (-2,7%); Aluar (-2,5%) y Pampa Energía (-2,5%). Solo culminaron con avances las acciones de Grupo Financiero Galicia (1,1%).
"Los controles han impactado negativamente en la expectativa de los inversores, que están más cautelosos que de costumbre", señalaron en la City. El monto de negocios operados en acciones que totalizó $ 135,7 millones fue superior al registrado el miércoles pero de niveles bajos con respecto a los promedios del año.
Los agentes agregaron que también el segundo día de una huelga de trabajadores bancarios en reclamo de mejoras en el salario influyó en la retracción de los negocios.
"El mercado sigue chico ya que hay pocos operadores e inversores interesados en cerrar negocios. Solo se están haciendo las operaciones impostergables por necesidades", dijo un operador.
Mientras tanto, el Dow Jones firmó un nuevo máximo histórico y suma ya seis récords en los últimos siete días, mientras que el selectivo S&P 500 se quedó a las puertas de alcanzar otro máximo.
Después de que cerraran el miércoles con pérdidas mínimas que impidieron dar continuidad al "rally" de los días anteriores, los operadores del piso neoyorquino se decantaron por las compras desde los primeros momentos de la jornada. Tuvieron motivos para celebrar porque los resultados trimestrales que presentó el gigante minorista Walmart, uno de los treinta valores del Dow, superaron las previsiones de los analistas gracias a unas ventas por encima de lo que esperaban los expertos.
También se conoció un dato mejor de lo esperado sobre el mercado laboral, ya que aunque los pedidos del subsidio por desempleo subieron la semana pasada, quedaron por debajo de los 300.000 por novena semana consecutiva. Al final de la jornada, el Dow Jones subió 0,23%. Las miradas de los inversores también estuvieron puestas en el mercado de materias primas, donde al igual que ocurrió con el crudo de Brent en Londres, el petróleo WTI continuó en caída libre y cerró la jornada por debajo de los u$s 75 el barril.
Así, el barril de referencia en Estados Unidos cayó casi tres dólares en un solo día y se situó en niveles que no se veían en más de tres años, después de conocerse que las reservas bajaron la semana, a pesar de los analistas esperaban una suba. Finalmente, la noticia empresarial del día estuvo protagonizada por el legendario inversor Warren Buffett, que cerró un acuerdo para comprar a Procter & Gamble su división de baterías Duracell en una operación valorada en u$s 4.700 millones.
Por: Juan Pablo Marino.
El dólar "contado con liqui" se derrumbó 32 centavos, a $ 12,13, y tocó su menor valor en casi tres meses, en otro día con muy pocos negocios debido a la segunda jornada consecutiva de paro bancario y a los reiterados allanamientos por parte organismos oficiales. El dólar "Bolsa" o MEP acompañó la tendencia a la baja y perdió 11 centavos a $ 12,42 y encadenó siete ruedas con pérdidas.
En una semana de fuerte volatilidad, el "blue" retomó el declive que había evidenciado a comienzos de mes y perdió 28 centavos, a $ 13,40, tras comenzar la rueda con un alza que lo llevó hasta $ 13,80. Entre el martes y el miércoles, el billete marginal había trepado $ 1,03, en un contexto de mínimas operaciones y menor oferta del dólar "ahorro".
Un operador consultado por Ámbito Financiero señaló que las caídas fueron en parte producto del lanzamiento del nuevo bono atado a la evolución de la divisa de EE.UU., el "Bonad 2018", que descomprimió la presión de los diferentes tipos de dólar.
"En el mercado local se dieron algunas ventas para ingresar en este nuevo título, a pesar de que estos papeles no resultan tan atractivos como los lanzados hace un par de semanas, que tienen un mayor rendimiento. Los llamados telefónicos oficiales a bancos y compañías de seguros realzaron la demanda", describió otro integrante de una mesa de dinero. Además, los analistas coincidieron en que por las inspecciones y la huelga de bancarios fueron pocas las operaciones, lo que contribuyó a las mermas en los precios. "El mercado sigue chico ya que hay pocos operadores e inversores interesados en cerrar negocios. Sólo se están haciendo las operaciones impostergables por necesidades", acotó un broker del mercado. Los allanamientos puestos en marcha durante los últimas semanas no cederán, según advirtió el Gobierno, por lo que en el mercado estiman que hay intenciones de frenar aún más las transacciones del tipo de cambio implícito.
El Banco Central aprovechó este contexto para intervenir fuerte en el mercado de cambios con la compra de u$s 80 millones y sostener una vez más el dólar oficial en $ 8,52. La autoridad monetaria así sumó u$s 390 millones en lo que va de noviembre. En consecuencia, sus reservas internacionales finalizaron la jornada con u$s 28.202 millones, u$s 30 millones más que el miércoles.
Víctima del derrumbe de los tipos de cambio implícitos, el índice Merval cosechó su séptima retracción en fila en las que lleva perdido un 12%. El panel líder bajó 1,5% y quebró la barrera psicológica de los 10.000 puntos (cerró en 9.919,51). El monto operado en acciones continuó siendo muy limitado: $ 135,7 millones, levemente superior al registrado el miércoles.
"Hay mucha incertidumbre, lo que hace que la Bolsa se encuentre a niveles muy bajos respecto de los últimos dos meses. Tanto es así que esta semana operamos muy poco, y hasta la que viene no vamos a hacer ningún negocio a la espera de alguna señal que nos guíe", confesaron desde una sociedad de Bolsa a ese medio.
Los papeles que más retrocedieron fueron los de Petrobras Brasil (-3,1%); Tenaris (-2,7%); Comercial del Plata (-2,7%); Aluar (-2,5%) y Pampa Energía (-2,5%). Sólo culminaron con avances las acciones de Grupo Financiero Galicia (1,1%). Entre los títulos públicos, el Discount en dólares perdió un 2%; el Boden 2015, un 1,2%; y el Bonad 2016, un 0,7%. En cambio, el Bonar 2024 subió un 0,3% y los cupones del PBI ganaron hasta el 1,2%. "Los bonos soberanos siguen sostenidos y de allí que el riesgo-país se haya achicado a los 650 puntos básicos", dijo Gustavo Ber, titular de Estudio Ber y agregó: "Las positivas perspectivas de revalorización de los instrumentos locales están explicando una continua demanda inversora".