El presidente de YPF, Miguel Galuccio, sostuvo que "la soberanía energética no pasa por las empresas con las que el país se asocia" para explotar los hidrocarburos, sino con el modo en que lo hace, y remarcó que las inversiones que se realizan en la petrolera de bandera "repercuten en el desarrollo regional" de comunidades de todo el país.

"Mucho se habló de que asociarnos con empresas extranjeras es traicionar a la patria. Pero la soberanía energética de un país no pasa por con quién nos asociamos, sino por el desarrollo que hacemos y cómo lo hacemos", remarco Galuccio.

Al disertar en el Segundo Congreso Internacional de Responsabilidad Social, que se realiza en el predio de La Rural de Palermo, sostuvo que el hecho de que "Chevron o Petronas vengan a invertir en Argentina plata que hicieron fuera del país, se sienten en el sillón de acompañante de YPF, y lo hagan con las leyes nacionales, es soberanía energética".

El también director ejecutivo de YPF afirmó que "la independencia energética de un país es fundamental para alcanzar la sustentabilidad" de su economía.

Indicó que "el nuevo ADN de YPF, a partir de la recuperación que el Estado hizo, apunta a constituir una compañía gerenciada de manera profesional, sustentable y con sentido nacional, compromiso fundamental con el país para recuperar el abastecimiento energético".

Galuccio subrayó que "tener los recursos naturales es fundamental para conseguir la soberanía", y recordó que cuando el Gobierno nacionalizó YPF "la producción de gas declinaba 10% mensual y la de petróleo también".

En cambio precisó que "desde 2011 al cierre de 2014, se triplicó la inversión de U$S 2.000 a U$S 6.000 millones en exploración", y añadió que "se pasó de 25 a 75 equipos de perforación, el triple de actividad".

Al respecto, explicó que cada equipo de perforación significa "100 personas trabajando", puntualizó que estos avances "cambiaron la economía regional, dado este nivel de actividad".

Destacó que "el aumento de producción de los últimos tres años equivale a la importación de 100 barcos menos de GNL (Gas Natural Licuado)".

Galuccio aseguró que "es imposible encontrar en el mundo una compañía que haya crecido tanto en tan poco tiempo".

Afirmó que "la independencia energética no es una causa de YPF ni del Gobierno, sino que requiere el compromiso de sindicatos, empresas, provincias y cada uno de los que vivimos en este país".

En el mismo encuentro, el economista Aldo Ferrer destacó que "los recursos naturales son fundamentales para alcanzar niveles de desarrollo" de una economía.

Pero subrayó que "la existencia de recursos naturales plantea la necesidad de generar herramientas para agregar valor" a los mismos.

Ferrer advirtió que "no es posible el aprovechamiento de estos recursos, si la sociedad no genera una base industrial tecnificada capaz de agregar valor".

En ese sentido, indicó que "las cadenas de valor son débiles en los países en desarrollo", porque "predominan las empresas transnacionales, con baja participación de las nacionales, y eso constituye un obstáculo".

En consecuencia, concluyó que "sin un fuerte empresariado nacional es difícil que los recursos naturales agreguen valor".

El presidente de YPY, Miguel Galuccio, salió al cruce de las renovadas críticas al acuerdo entre esa petrolera y la estadounidense Chevron al afirmar que “la independencia energética no pasa por las empresas con las que se asocia un país”.

“Mucho se ha hablado de que asociarse con empresas extranjeras es una traición a la patria (pero) la independencia energética no pasa por las empresas con las que se asocia un pa¡s (sino) por cómo se explotan los recursos”, expresó Galuccio durante el segundo Congreso Internacional de Responsabilidad Social, que se lleva a cabo en la Rural de Palermo.

“Empresas como Chevron o Petronas vienen a invertir plata que tienen afuera, se sientan en el sillón de acompañante de YPF y lo hacen bajo las leyes nacionales. Eso es soberanía energética”, agregó.

El CEO de YPF insistió en que las inversiones que se realizaron en la petrolera “contribuyeron a reactivar economías regionales” en Argentina.

En los últimos días, desde la oposición hubo nuevas quejas por las “cláusulas secretas” del acuerdo entre YPF y Chevron. El Gobierno insiste en que el convenio no tienen ningún secreto, aunque sí cláusulas reservadas comunes en un acuerdo entre empresas.

La polémica por el contrato firmado entre la petrolera estadounidense Chevron e YPF para la explotación del yacimiento neuquino de Vaca Muerta ingresó en la Corte Suprema la semana pasada, luego de que el senador Rubén Giustiniani apelara el revés que había recibido en la Cámara en lo Contencioso Administrativo Federal, que le había negado el acceso al texto completo del acuerdo. En el máximo tribunal evalúan por estos días si decidir antes de fin de año o enviar el caso a la Procuración General de la Nación para que dé un dictamen.

En septiembre pasado, después de que la Cámara rechazara en un fallo dividido su reclamo, Giustiniani advirtió que iría a la Corte mediante un recurso extraordinario" porque "los argentinos merecen conocer un acuerdo que compromete reservas naturales, y por lo tanto, no puede ser secreto". El pedido de acceso a la información realizado por Giustiniani fue rechazado por dos de los tres camaristas que intervinieron.

"La divulgación del contenido del acuerdo firmadocon la firma Chevron puede comprometer secretos industriales, técnicos y científicos, con el consecuente incumplimiento contractual", respondieron Rodolfo Facio y Carlos Grecco, quienes añadieron que "tampoco puede soslayarse que la confidencialidad invocada por YPF SA respecto de dicho acuerdo, otorga razonablemente el derecho a mantenerla, en tanto la divulgación de la información de aquella naturaleza puede provocar, al mismo tiempo, el incumplimiento contractual y una afectación del referido derecho". El hecho de que YPF es una sociedad anónima respalda a la empresa en la Justicia, más allá de que el Estado nacional sea su socio mayoritario. Por eso, se presume que la Corte podría avalar lo dictado por la Cámara.

No obstante, en la Justicia hay quienes creen que el crecimiento de los reclamos para que se revele el contenido del contrato podría generar un pedido de la Corte para que se difundan los datos del mismo y se garantice el acceso a la información. Si bien se trató de una empresa expropiada por el Estado en su totalidad, recientemente la Corte ordenó a la Inspección General de Justicia aportar datos públicos sobre la imprenta ex Ciccone Calcográfica.

El polémico contrato firmado entre YPF y Chevron por Vaca Muerta tuvo varios idas y vueltas en el fuero contencioso, al punto de que en diciembre del año pasado se produjo un misterioso robo en el despacho de la jueza María José Sarmiento, que tuvo a cargo una demanda iniciada por un grupo de inversores extranjeros que pretendían una copia del contrato firmado entre las petroleras.