Por Carlos Galván.
Ante el anuncio de la Casa Rosada de que no homologará bonificaciones de fin de año muy elevadas, los gremios petroleros patagónicos avanzaron ayer con la cámara patronal en un esquema salarial diferente: a partir del 1° de enero las empresas hidrocarburíferas se harían cargo de los descuentos que sufra su personal con un tope de hasta $ 8.000 por mes, según dijeron participantes de las negociaciones. El preacuerdo también establece que los petroleros cobrarían $ 10.000 en enero, febrero y marzo a cuenta de la próxima paritaria.
Los gremios pretendían que las compañías les diesen una compensación de $ 12.500 por Ganancias más un puente de $ 37.500 en tres pagos en el primer trimestre de 2015. Pero el martes surgió un problema: el Gobierno les hizo saber que no homologarían semejante bonificación por el efecto contagio que generaría en otros gremios.
Ante la negativa del Gobierno a actualizar Ganancias, los gremios petroleros patagónicos habían convocado la semana pasada a un paro. Lo levantaron ante la perspectiva, que contaba con la venia de la Casa Rosada, de que las empresas compensasen los descuentos que sufren por el gravamen. Jorge Avila, jefe de los petroleros de Chubut, informó que en promedio los operarios sufren $ 6.000 mensuales de descuentos por el impuesto.
Lo llamativo del acuerdo apalabrado ayer es que si las empresas compensan a sus trabajadores con hasta $ 8.000 por mes por Ganancias, sus costos en realidad serían aún mayores ya que tributarían cargas sociales sobre esos montos. Ese plus, además, también estaría afectado por Ganancias. Los empresarios hicieron saber a los sindicalistas que sabían de “buena fuente” que el Gobierno exceptuaría al aguinaldo de Ganancias.
En simultáneo con lo de los petroleros, ayer Hugo Moyano reclamó a las empresas de transporte nucleadas en Fadeeac que absorban el pago de Ganancias sobre dos rubros de los salarios de los camioneros, viáticos y comida. Le contestaron que compete al Estado exceptuar ambos rubros. Ayer se desconocía si Moyano se quedará de brazos cruzados o insistirá.
La Mañana de Neuquén
Las empresas productoras de petróleo y los gremios del sector seguían anoche el tire y afloje sobre la forma que tomará el bono de fin de año, que surgió como alternativa para frenar el paro con el que habían amenazado las entidades sindicales.
Ayer volvieron a verse las caras en reuniones que se prologaron durante buena parte de la tarde.
Al cierre de esta edición, la negociación continuaba y no había un pronunciamiento acerca de la forma y los plazos de aplicación de la variación en los salarios.
Esta negociación surgió como una alternativa para frenar, al menos por el momento, el ímpetu de los trabajadores de las diversas cuencas hidrocarburíferas, que tienen la suba del piso de Ganancias entre ceja y ceja.
Como una suerte de paliativo que también permitiera actualizar los salarios del sector afectados por la inflación, la semana pasada, en el Ministerio de Trabajo, el planteo derivó en la posibilidad de un bono de fin de año.
Para el sindicato del Petróleo y Gas Privado de Neuquén, Río Negro y La Pampa debería ser de 50.000 pesos, y a pagar en tres cuotas entre enero y marzo.
Según trascendió, ese monto habría resultado excesivo para la cámara que agrupa a las empresas del sector.
En este contexto, trascendió que podrían llegar a pagar hasta 30.000 pesos, aunque no hubo ningún ofrecimiento formal que se hiciera público durante la negociación de ayer, de la que participaron todos los sindicatos petroleros del país.
Si bien logró frenar la discusión de Ganancias, está claro que lo que se termine de cerrar en este ámbito de negociación, en principio por tres meses (con un acuerdo salarial en plena vigencia que vence el 31 de diciembre), podría ser tomado como una señal para otros gremios que estarían dispuestos a reclamar subas de fin de año.
En eso radica parte de la importancia de este ámbito de negociación. Está claro, también, que esta serie de reuniones dejaron en “suspenso” un paro, como el que estaba previsto para la semana pasada, que una vez más hubiera provocado pérdidas millonarias.
No obstante, en medio de las dilaciones, algunos referentes gremiales salieron a fogonear la posibilidad de retomar el plan de lucha si no hay una oferta en las próximas horas. Es el caso de Jorge Ávila, dirigente sindical de Chubut. “Si no hay acuerdo en lo inmediato, volveremos a las medidas directas”, había declarado antes de la mesa de negociación con las empresas desarrollada ayer.
Los gremios petroleros de la Patagonia y representantes de las empresas de la actividad lograron ayer un principio de acuerdo por el pago de una suma puente a cuenta de las paritarias del próximo año y la devolución de parte de los descuentos salariales por el impuesto a las Ganancias, que en conjunto representarán un beneficio en torno a los $ 45.000 para los trabajadores del sector. Además, el entendimiento comprende un compromiso empresario para que a partir del próximo año las petroleras se hagan cargo de compensar a su personal los descuentos por el tributo hasta un tope que se ubicaría entre $ 7000 y $ 8000 mensuales, según indicaron fuentes sindicales a El Cronista.
La negociación entre los gremios y la cámara que agrupa a las petroleras se destrabaron ayer en el marco de intensas reuniones de carácter informal que se iniciaron por la mañana y se extendieron hasta después de las 17. Allí las partes convinieron los lineamientos centrales del entendimiento que llevarán el martes a una audiencia en el Ministerio de Trabajo, con el objetivo de obtener la homologación oficial del acuerdo.
Esos lineamientos, según consignaron los voceros consultados, contempla el pago de una suma "puente" de $ 10.000 mensuales para enero, febrero y marzo, tras lo cual se abrirá la discusión formal por el incremento salarial para todo 2015.
Además, se fijo una devolución de los descuentos por Ganancias de entre $ 6.000 y $ 7.000 correspondientes a los meses de noviembre y diciembre. Ese punto, sin embargo, todavía genera algunas controversias entre las partes ante las advertencias deslizadas desde el Ejecutivo acerca de que podría complicar la homologación del acuerdo. "Estamos viendo como se incorpora al convenio porque las empresas solo están dispuestas a pagar la compensación con la garantía de que no será cuestionada por el Gobierno", explicaron las fuentes.
A su vez, el entendimiento se completaría con un elemento clave para las aspiraciones de los gremios: a partir del próximo año las empresas se harían cargo de compensar a los trabajadores del sector por el impacto de Ganancias hasta un tope en torno a los $ 8.000.
El consenso alcanzado en la negociación de los petroleros alivia la preocupación de la Casa Rosada, ya que deja sin efecto la amenaza gremial de poner en marcha un plan de lucha con paros y protestas que podían complicar el abastecimiento de combustibles en el último mes del año.
En tanto, también el jefe de la CGT opositora y titular del sindicato de Camioneros, Hugo Moyano, mantuvo ayer un encuentro con las Federación Argentina de Entidades Empresarias de Autotransporte de Cargas (Fadeeac) para comenzar a negociar una bonificación de fin de año para los choferes de la actividad y la posibilidad de una compensación por los descuentos en Ganancias. La intención de Moyano es que las empresas de la actividad se hagan cargo de devolver a los choferes una suma equivalente a la cifra que implicaría exceptuar del pago del tributo los adicionales por viáticos y alimentos, un esquema que ya rige para el caso de los camioneros de la Patagonia.