Por Sarah Kent.
La demanda de energía mundial aumentará de forma notable en los próximos veinte años, pero las tensiones en muchas regiones clave para la producción y las dificultades a la hora de formular las políticas energéticas adecuadas harán que el mundo no sea capaz de responder con una oferta adecuada y de cumplir sus objetivos de cambio climático, dijo el miércoles la Agencia Internacional de la Energía.
En su informe anual sobre perspectivas energéticas, el organismo con sede en París pronosticó que la demanda de energía mundial aumentará 37% para 2040. Aunque los recursos globales son adecuados para satisfacer el crecimiento del consumo, se necesita una inversión significativa y medidas políticas para asegurar que los recursos se desarrollen, dijo la AIE.
La agencia destaca el caso del mercado del petróleo, donde la boyante producción de los proyectos no convencionales en Estados Unidos ha contribuido al descenso de los precios del crudo en más de 25% desde junio. Sin embargo, “el panorama a corto plazo de un mercado del petróleo bien abastecido no debería enmascarar los desafíos que quedan por delante mientras crece la dependencia en un número relativamente pequeño de productores”, señaló la AIE.
La producción de crudo de los yacimientos de petróleo de esquisto en Estados Unidos se espera que siga subiendo hasta principios de la próxima década, para después empezar a caer. Se cree que será complicado repetir la extracción de petróleo de esquisto fuera de Norteamérica y otras fuentes nuevas de suministro de crudo son caras, complejas y se encuentran en zonas de tensión política, añadió la AIE.
Según la agencia, se necesita una inversión de US$900.000 millones al año para explorar y extraer petróleo y gas para 2030 si se quiere satisfacer la demanda proyectada.
Otras formas de energía tendrán que hacer frente a sus propios desafíos. Aunque se prevé que la demanda de gas natural crezca más del 50% en 2040, la cuestión es si los proyectos que requieren mucho capital pueden proporcionar gas a los consumidores a precios atractivos, al tiempo que generan una rentabilidad adecuada. La producción de carbón se verá restringida por la regulación para controlar la contaminación mientras que la capacidad nuclear, si bien se espera que aumente un 60%, sólo incrementará su cuota de generación de electricidad mundial en un punto porcentual al 12%.
Combatir el cambio climático seguirá siendo un problema en los próximos 20 años, a pesar de las mejoras en eficiencia energética, por lo que, asimismo, será el desafío de los responsables políticos de cara a las negociaciones sobre el clima de las Naciones Unidas que se celebrarán el año que viene.
La gubernamental estadounidense Administración de Información de Energía (AIE) recortó su previsión para el crecimiento de la demanda mundial de petróleo para este año en 120.000 barriles por día (bpd) quedando en 1,12 millones de bpd.
Además, la agencia estimó que la producción total de petróleo en Estados Unidos promedió los 8,9 millones de bpd en octubre y redujo su proyección para el próximo año en 100.000 bpd a 9,4 millones de bpd.
Por otro lado, la Agencia Internacional de la Energía (IEA, por sus siglas en inglés) advirtió hoy de un posible déficit de crudo en 2040 si no se invierte ahora en la región de Oriente Medio, de la que se dependerá para la mayor parte del suministro.
En la presentación en Londres de su informe anual, Perspectivas para la energía mundial 2014, la directora ejecutiva Maria van der Hoeven avisó de que "las buenas condiciones actuales no deben hacer perder de vista los retos que se afrontan en el futuro".
Aunque actualmente no se pone en duda la oferta de petróleo, cuyo precio ha descendido a los 80 dólares por barril frente a la baja de la demanda, la Agencia señala que la "persistente inestabilidad" en Oriente Medio, y especialmente en Irak, amenaza la inversión y, en consecuencia, un adecuado suministro dentro de 25 años.
Según las proyecciones de la Agencia, en 25 años la demanda de crudo pasará de los 90 millones de barriles al día de 2013 a unos 104 millones de barriles, incremento pese a todo menor de lo esperado gracias a las medidas de eficiencia aplicadas por los países.
La demanda de petróleo, con ese crecimiento descendente, se volverá plana en 2040 y procederá principalmente de China -que superará a EEUU como principal consumidor en 2030- y después de la India y otros estados asiáticos.
Al igual que se frenará el crecimiento de la demanda de petróleo por una mayor eficiencia energética y un cambio de la economía hacia sectores de menos consumo, también se reducirá el avance de la demanda global de energía, de acuerdo con la EIA.
Así, la demanda energética mundial crecerá un 37% de aquí a 2040, pero el crecimiento anual se irá reduciendo progresivamente de a dos puntos porcentuales anuales en los últimos veinte años a un 1,1% en 2025, según el informe.
La gubernamental estadounidense Administración de Información de Energía recortó su previsión para el crecimiento de la demanda mundial de petróleo para este año en 120.000 barriles por día (bpd) a 900.000 bpd.
En su reporte mensual, la EIA (por sus siglas en inglés) redujo su proyección para el crecimiento de la demanda de crudo del 2015 en 120.000 bpd, a 1,12 millones de bpd.
Además, la agencia estimó que la producción total de petróleo en Estados Unidos promedió los 8,9 millones de bpd en octubre y redujo su proyección para el próximo año en 100.000 bpd a 9,4 millones de bpd.
(Editado en español por Mónica Vargas)
El barril de este crudo para entrega en diciembre cayó a ese nivel en el Intercontinental Exchange (ICE) de Londres poco después del cierre del mercado en Nueva York, y luego se recuperó algo y subió a 80,38 dólares, un 2,38 % menos que al término de la sesión anterior.
El petróleo del mar del Norte, de referencia en Europa, acabó la sesión en el International Exchange Futures (ICE) con un retroceso de 1,96 dólares respecto a la última negociación, cuando finalizó en 82,34 dólares.
El precio del crudo Brent bajó en una jornada en la que la Agencia Internacional de la Energia (AIE) advirtió de un posible déficit de petróleo en 2040 si no se invierte ahora en la región de Oriente Medio, de la que se dependerá para la mayor parte de suministro.
La AIE presentó hoy en Londres su informe anual en el que, a pesar de que no se pone en duda la oferta de petróleo en Oriente Medio, se señala la "persistente inestabilidad" en la región, especialmente en Irak.
La agencia recortó su previsión para el crecimiento de la demanda mundial de petróleo para este año en 120.000 barriles por día (bpd) quedando en 1,12 millones de bpd. Además, estimó que la producción total de petróleo en Estados Unidos promedió los 8,9 millones de bpd en octubre y redujo su proyección para el próximo año en 100.000 bpd a 9,4 millones de bpd.
El barril de petróleo WTI para entrega en diciembre terminó con una caída de 76 centavos en el New York Mercantile Exchange (Nymex) para ubicarse en US$ 77,18, el nivel más bajo desde octubre de 2011. Estiman que los mercados permanecerán orientados a la baja hasta que Arabia Saudita no dé señales de recortar su producción.
Los precios del petróleo perdieron 30% desde junio por la abundante oferta en el mercado, una demanda sin brillo y la fortaleza del dólar. Además, la semana pasada Arabia Saudita empujó los precios hacia abajo al anunciar que reducía los valores del crudo destinado a Estados Unidos.
También el crudo Brent del mar del Norte que cotiza en Londres cayó este miércoles por debajo de la cota simbólica de US$ 80 por barril por primera vez desde setiembre de 2010, pero luego se recuperó levemente y subió a US$ 80,38. Sucedió poco después del cierre del mercado en Nueva York.
Las perspectivas de la demanda fueron malas hoy debido a "cifras más débiles de lo previsto de la producción industrial en Europa", afirmó Oliver Sloup de iiTrader.com.
"Desde hace tres meses no paramos de caer más y más bajo y parece que será difícil hacer subir significativamente los precios antes de la próxima reunión de la OPEP", dijo Gene MCGillian de Tradition Energy. Mientras no haya señales "en particular de Arabia Saudita, de que decidan recortar su producción, el mercado permanecerá orientado a la baja", estimó McGillian.
El ministro saudita del Petróleo, Ali Al-Naimi, rechazó este miércoles que su país encabece una guerra de precios del crudo en los mercados mundiales, en un contexto de continua caída del valor del barril. Algunos especulan con que los sauditas quieren llevar el precio del crudo tradicional a un punto en el que la producción de petróleo de esquisto -base del boom productivo de oro negro en Estados Unidos- sea económicamente inviable.
La semana pasada Arabia Saudita llevó los precios del petróleo a mínimos en años cuando anunció que rebajaba los precios del crudo destinado a Estados Unidos, al tiempo que aumentó los que cobra a países asiáticos. Analistas consideran que el país quiere mejorar su parte de mercado en el país del norte.
"La política petrolera saudita permaneció constante en las pasadas décadas y no ha cambiado ahora", dijo el funcionario.
El barril del petróleo West Texas Intermediate (WTI) bajó ayer un 0,97% y cerró en 77,18 dólares, mientras el Brent en Londres llegó a caer por debajo de los 80 dólares por primera vez en cuatro años.
La OPEP reiteró ayer que la caída del petróleo está motivada por una fuerte oferta y una mediocre demanda. Según el cartel petrolero, los estímulos económicos en Japón y las ajustadas políticas monetarias en Estados Unidos han "golpeado" un mercado petrolero que ya estaba sufriendo "por un robusto suministro y una demanda mediocre".
Por esa razón, la entidad mantuvo sus previsiones de demanda en 92,38 millones de barriles diarios en 2015, e hizo referencia también a la fortaleza del dólar y a movimientos de cobertura en los mercados de futuros como otros elementos que explican los bajos precios del petróleo.
"Desde hace tres meses no paramos de caer más y más bajo y parece que será difícil hacer subir significativamente los precios antes de la próxima reunión de la OPEP", el 27 de noviembre en Viena, dijo Gene McGillian de Tradition Energy. Mientras no haya señales "en particular de Arabia Saudita de que decidieron recortar su producción, el mercado permanecerá orientado a la baja", estimó McGillian. Pero, añadió, los comentarios que hizo ayer el ministro saudita del Petróleo "parecen indicar que Arabia Saudita no tiene deseos de intervenir.
Asimismo, el Fondo Monetario Internacional estimó que la caída del precio del petróleo podría dar un impulso a la economía mundial y sostener su recuperación, aún demasiado "desigual" y sometida a riesgos geopolíticos. El FMI formuló esta estimación en una nota publicada ayer, a raíz de la reunión de jefes de Estado del G-20 que se realizará el próximo fin de semana en Australia.
"Incluso si aún es demasiado temprano para identificar los factores sobre la oferta y la demanda, la reciente caída en los precios del petróleo podría impulsar el crecimiento mundial si se prolonga", escribió la entidad. Añadió que "los débiles precios del petróleo tendrán impactos diferentes alrededor del mundo, aligerando la presión sobre los importadores de petróleo pero provocando nuevos riesgos para los países productores".
Para el resto del contexto mundial, el Fondo reiteró su diagnóstico sobre una recuperación mundial "desigual", sobre todo en la zona euro, y sobre los riesgos ligados al conflicto en Ucrania y la inestabilidad financiera. "Tensiones geopolíticas crecientes y con potenciales correcciones sobre los mercados financieros, son los principales riesgos a corto plazo", explicó el FMI.
