Beijing, China. La llamada de una asesora de Michelle Bachelet para sumarlo a la delegación que acompañó a la mandataria a la cumbre de Apec en Beijing lo sorprendió. El presidente de la Sociedad Nacional de Minería (Sonami), Alberto Salas, había estado hace pocos días en la gira presidencial a Europa, y se repitió entre los invitados. A pesar que es uno de los nombres que corre con más ventaja para suceder a Andrés Santa Cruz al mando de la CPC a contar de marzo próximo, Salas prefiere no abordar ese tema. Acá analiza lo que viene en la agenda laboral y la alianza público-privada.
¿Cómo se puede ir reactivando la economía y cómo evalúa las últimas medidas que se han anunciado?
En la medida que se vayan despejando las incertidumbres que han generado estos cambios y que en esta alianza público-privada abramos espacios de confianza suficientes para tener una claridad en el futuro de los escenarios que tenemos, vamos a hacer un punto de inflexión y tener un crecimiento.
¿Debiera haber resultados a corto plazo?
Lo que esperamos es que se traduzca en hechos concretos más allá de las buenas intenciones. En el caso de minería, nosotros hemos tenido una muy buena relación con las autoridades sectoriales, tanto con la ministra de Minería como con el ministro de Hacienda, con Cochilco, Enami y Sernageomin. En consecuencia, para el sector minero es una manera de trabajar que llevamos hace mucho tiempo.
Después de lo ocurrido en la tramitación de la reforma tributaria, donde hubo tensiones, ¿esta alianza público-privada da una señal diferente?
La reforma tributaria yo creo que partió de una manera distinta a cómo estamos acostumbrados a hacer las cosas. En el proceso de la Cámara de Diputados no fuimos escuchados y se aprobó sin participación alguna de otros sectores. Sin embargo, en el Senado y después con el Gobierno, tuvimos oportunidad de hacer ver nuestra visión, experiencia y conocimiento de estos temas para ayudar a que se tomen mejores decisiones y se logró un acuerdo amplio, que puede que no sea del gusto de todos, pero es un acuerdo importante.
¿Cuál es el ánimo hoy en cuanto a la reforma laboral que se presentaría?
En el caso de la minería es un sector bien especial, porque no somos intensivos en mano de obra, nosotros ocupamos el tres por ciento de la fuerza laboral de Chile y además es el sector más sindicalizado de todos los sectores productivos y además es donde tenemos menos conflictos laborales. Dada esa experiencia nosotros pensamos que puede haber una oportunidad de poder analizar en profundidad cuáles son aquellos puntos más especiales que logren tener una agenda pro empleo, porque al final lo que queremos es tener buenos empleos, buenos salarios, y cómo hacemos un equilibrio entre la empresa y los trabajadores para que esto funcione, así que la mejor disposición de poder tener espacios para poder dar nuestros puntos de vista respecto de esto.
¿Pero más allá de poder dar sus puntos de vista, la posibilidad de llegar a un gran acuerdo con el Gobierno existe?
Nosotros como CPC llegamos a un acuerdo con la CUT y esperamos poder tener una mirada amplia, sin ideología, respecto al mercado laboral, que es muy relevante, y cómo podemos de esa manera ser un país que tengamos más y mejores empleos.
El 2015 podría presentarse una reforma constitucional. ¿Podría tener efectos negativos?
Eso ya excede nuestro análisis gremial. Todos los cambios en general, desde el punto de vista económico, siempre generan incertidumbre. En la medida que se despeje en qué línea van y qué son y en qué consisten, obviamente que eso facilita el desarrollo social y económico del país, pero creo que nosotros debemos poner énfasis en recuperar el crecimiento, que es la base del empleo, el desarrollo y más beneficios para todo el país.