Por Carlos Galván.

La distancia entre lo que exigen los gremios petroleros como bonificación salarial y lo que ofrecen las empresas hidrocarburíferas sigue siendo abismales. Los sindicatos insistieron con su pedidos de $ 50.000, pero las compañías retrucaron que solo podían estirarse hasta $ 30.000. Igual ayer apareció sobre la mesa otro punto que enturbió más las negociaciones: la Casa Rosada hizo saber que Trabajo no homologará un acuerdo que involucre una cifra demasiado elevada.

La razón es política: el Gobierno interpreta que de homologarlo, automáticamente el resto de los gremios se lanzarían a la carga para conseguir bonificaciones similares.

Los petroleros patagónicos habían convocado a un paro la semana pasada en contra de Ganancias, pero levantaron la medida de fuerza luego de que el Gobierno lograra que las empresas aceptasen pagar una compensación a los operarios por los descuentos que sufren mes a mes. Ayer, ante lo empantanadas que están las negociaciones, el sindicalista neuquino Guillermo Pereyra advirtió: "El paro está suspendido, no levantado".

"Si no hay acuerdo en lo inmediato volveremos a las medidas directas, no tenemos otra alternativa", dijo a Clarín Jorge Avila, líder de los Petroleros de Chubut.

Avila habló ayer por teléfono con el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, quien le pidió "cautela por el bien del país".

Mientras las empresas ofrecen un bono de $ 30.000 en varios pagos, los gremios quieren una bonificación de $ 50.000: $ 12.500 como compensación por los descuentos que sufrirán en noviembre y diciembre por Ganancias y una suma puente de 12.5000 en enero, en febrero y en marzo a cuenta de la próxima paritaria. Las empresas anticiparon que solo pagarán sumas que sean homologadas por Trabajo.

Juan Barrientos como miembro de la Comisión Directiva de la Federación Argentina del Petróleo y Gas Privado en una solicitada dirigida a los compañeros petroleros informó sobre las próximas negociaciones que se llevaran a cabo en la ciudad de Buenos Aires ante el Ministerio de Trabajo de la Nación con la presencia de la federación y las cámaras empresariales de la actividad petrolera.

En su carácter de miembro de la comisión directiva nacional de la Federación Argentina de Petroleo y Gas Privado, “cumplo con informar a las bases sobre las próximas negociaciones que se llevaran a cabo en la ciudad de Buenos Aires ante el Ministerio de Trabajo de la Nación con la presencia de la federación y las cámaras empresariales de la actividad petrolera”.

En dichas reuniones se dejara en claro que la postura y necesidad del sector de trabajadores de “no firmar ningún acuerdo cuyo monto sea inferior a $40.000, este monto se desprende del análisis de la actualidad económica y social, donde la inflación en los 10 primeros meses del año superó ampliamente el 30% otorgado en 2 cuotas , y más grave aún resulta la situación, si se suma la presión fiscal que sufre el trabajador petrolero, por efecto de los abusivos descuentos del impuesto a las ganancias, precisamente sobre ganancias se debe recordar que la federación a través del compañero Alberto Roberti, en su carácter de legislador nacional presento varios proyectos de ley para morigerar e incluso eliminar dicho impuesto a los trabajadores petroleros, pero todos ellos nunca fueron tratados por la mayoría oficialista”.

Más adelante, indicó que “consideramos que la suma de $40.000 reclamada es la suma mínima que de manera alguna puede reparar la licuación del salario y el dinero descontado por ganancias, y sobre esa premisa y condición negociaremos”.