Por Alex Lawler y Rania El Gamal y David Sheppard
Un sutil cambio podría estar teniendo lugar al interior de la OPEP antes de su reunión más importante en años, según delegados del grupo, a medida que se intensifican silenciosamente las discusiones sobre si se necesita reducir la cuota de producción para defender los ingresos petroleros.
El secretario general de la OPEP, Abudulla al-Badri, instó esta semana a los mercados a no entrar en pánico por la reciente caída de los precios del petróleo a mínimos en cuatro años de 81 dólares por barril, mientras que el ministro de Petróleo de Kuwait dijo que es improbable que el grupo reduzca su cuota de producción cuando se reúna el 27 de noviembre en Viena.
Pero de manera privada, más delegados de la Organización de Países Exportadores de Petróleo están comenzando a hablar de la necesidad de que el grupo tome algunas medidas, aunque advierten que alcanzar un acuerdo no será fácil.
"Será una reunión seria y difícil", dijo un delegado de la OPEP. Podría haber un acuerdo para "que la producción se ajuste a las cuotas" si no hay consenso para un recorte en la meta de bombeo de la OPEP.
Esto podría involucrar una reducción de la producción de casi 500.000 barriles por día (bpd), el volumen que la OPEP produce actualmente por encima de su meta de bombeo de 30 millones de bpd, según sus propias cifras.
Esto podría servir como un compromiso para salvar las apariencias entre aquellos que están dispuestos y los que se oponen a un recorte formal.
Los precios internacionales del petróleo han caído en casi un 30 por ciento desde junio, debido a que la creciente producción de petróleo de esquisto en Estados Unidos ha contribuido al incremento de los suministros. Pero hasta ahora solo un funcionario libio de la OPEP, Venezuela y Ecuador han llamado a un recorte en la producción del grupo.
Kuwait e Irán han indicado que es improbable una reducción en el bombeo, mientras que Arabia Saudita, el miembro más influyente de la OPEP, todavía no ha hecho comentarios públicamente. Operadores y analistas petroleros están divididos sobre si el grupo tomará una decisión para apuntalar los precios.
Aunque muchos miembros de la OPEP como Ecuador, Irán y Venezuela enfrentarán grandes recortes de presupuesto si los precios se mantienen en o por debajo de los actuales niveles, algunos consideran que el grupo no puede hacer nada ante el aumento de la producción estadounidense, que ha estado subiendo en casi 1 millón de bpd en los últimos tres años.
Esto podría dejarlos compitiendo entre ellos mismos por una mayor participación en el reducido mercado, mientras que miembros individuales intentan aferrarse a una participación de mercado. Otros se inclinan a que los precios se recuperarán a medida que la demanda aumente durante el invierno boreal.
Pero un segundo delegado de la OPEP, al ser consultado si su país coincidía con el mensaje de "no entrar en pánico", no se mostró convencido de que algunos países estén dispuestos o sean capaces de mantenerse firmes. Muchos temen que los precios tendrían que caer más para desacelerar el crecimiento de la producción en Estados Unidos, impactando aún más en los presupuestos de los miembros de la OPEP.
"La mayoría de personas está diciendo eso, pero no estoy tan seguro", dijo el delegado, que declinó ser identificado. "Otros países, como Venezuela, tienen una opinión diferente", agregó.
(Escritor por David Sheppard y Alex Lawler; Editado en español por María Cecilia Mora)
Por Katya Golubkova
En momentos en que los precios del petróleo están en mínimos de cuatro años todos los ojos están puestos en un posible recorte de la producción de los países del Golfo Pérsico, pero un descenso de la producción desde Rusia también podría desempeñar un rol en el equilibrio de la oferta.
Las compañías petroleras rusas podrían verse obligadas a abandonar nuevos proyectos y desestimar planes para renovar los antiguos si los precios se mantienen cercanos a los 82 dólares el barril o caen aún más.
Ejecutivos petroleros y analistas dicen que la caída de los precios del petróleo y el efecto de las sanciones occidentales podrían recortar la producción de Rusia tan pronto como el próximo año, un descenso que podría producirse antes de cualquier reducción de la producción de crudo no convencional en Estados Unidos o recortes de la OPEP.
"Mientras la comunidad inversora está ocupada tratando de entender en qué niveles de precios los proyectos de petróleo no convencional de América del Norte se pondrán en espera (...) la respuesta de la producción podría venir de la región menos esperada en un principio: Rusia", dijo en una nota Ildar Davletshin, analista de Renaissance Capital.
Davletshin estima que Rusia podría perder 350.000 bpd el próximo año si las firmas detienen la perforación de algunos pozos que no son viables a un precio de menos de 90 dólares.
El martes, los futuros del crudo Brent tocaron un mínimo de cuatro años de menos de 82 dólares por barril.
El analista de Sberbank CIB Valery Nesterov dijo que hasta ahora espera que la producción de petróleo de Rusia sea plana o enfrente una moderada caída el próximo año.
Por su parte, la Agencia Internacional de Energía dijo recientemente que Rusia podría enfrentar una caída en la producción en torno a los 80.000 barriles diarios el próximo año, pero hasta el momento ésta no se ha visto afectada.
El analista de Alfa Bank Alexander Kornilov dijo que en virtud de los actuales precios del petróleo algunos de los proyectos de Rosneft en Siberia podrían ser económicamente inviables dada la necesidad de una infraestructura costosa.
En tanto, Leonid Fedun, copropietario de la petrolera Lukoil, dijo el mes pasado que Rusia necesita incrementar las perforaciones a un 50 por ciento para mantener los niveles de producción.
Para ello sería necesario realizar inversiones y tener equipos de perforación que ahora son difíciles de conseguir debido a las sanciones occidentales impuestas por el papel que ha jugado Moscú en la crisis de Ucrania.
"Los nuevos y grandes proyectos no serían suficientes como para compensar la disminución de los antiguos", dijo Fedun, que agregó que Rusia puede perder entre 25 y 70 millones de toneladas en producción de petróleo para el 2017 (entre 0,5 y 1,4 millones de bpd).
(Editado en español por Rodrigo Charme)