Encabezados por los magnates George Soros y Kyle Bass, los Eurobondholders enviaron la semana pasada una carta a Thomas Griesa para comunicarle las opiniones de la justicia inglesa, críticas con el fallo del magistrado estadounidense y con la decisión del Bank of New York de retener los pagos a los bonistas europeos.
"El estado actual de las cosas es bastante lamentable", escribió el juez británico Guy Newey en su opinión preliminar, "porque pretende impedir indefinidamente que los tenedores de bonos en euros accedan a un dinero que había sido contractualmente adeudado a ellos". "Los bonos en cuestión se rigen por la ley inglesa", opinó Newey.
El monto en títulos bajo ley europea en poder de Quantum (Soros); Hayman ( Bass); Knighthead; y RGY, es de unos 1.600 millones de dólares. Los fallos de un tribunal de EE.UU. no deberían afectar a títulos emitidos bajo jurisdicciones diferentes a la estadounidense, dijo el abogado de los fondos.
El 30 de julio Soros inició el juicio por no haber cobrado los pagos del bono Discount en tiempo y forma. Al mismo tiempo, se presentó con igual argumento Kyle Bass, famoso por haberse anticipado a la crisis de las hipotecas de EE.UU.
Los fondos reclaman el "derecho a percibir su cuota" de los ingresos de los bonos denominados en euros, que tiene trabados el fallo de Griesa. El juez inglés fijó las audiencias sobre el caso para el 17, 18 y 19 de diciembre. Tomará en consideración la declaraciones sobre la denuncia del 9 de octubre de Soros y Bass, por la inmovilización de unos 225 millones de euros en el fideicomiso del Bank of New York, tras los pagos efectuados por la Argentina.
Con el objetivo de instalar en agenda la amenaza de los fondos buitre en la cumbre del G20, los temas principales del país girarán en torno a la decisión del juez neoyorquino Thomas Griesa en la causa con los holdouts y la necesidad de encarar a nivel global soluciones que permitan dar viabilidad a los procesos de reestructuración de deuda.
El ministro de Economía, Axel Kicillof, y el canciller Héctor Timerman, serán quienes representen al país en nombre de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien no podrá viajar a Australia debido al reposo de diez días que le recomendaron los médicos tras la internación de una semana que debió observar a causa de un proceso infeccioso con cuadro febril alto.
En un primer momento, Kicillof había alertado que podría llegar a un acuerdo con los fondos buitre a fin de año. Lo mismo había planteado el presidente del Banco Central, Alejandro Vanoli, en una reunión privada que había tenido con los representantes bancarios. Sin embargo, en la última semana, Kicillof se desdijo y aseguró que no buscan un acuerdo con los acreedores que no entraron en el canje.
En diciembre vence la clausula rufo, esa normal integrada en la reestructuración de la deuda de 2005 que impide que Argentina mejorar la oferta a los fondos buitre. Por eso, para el Gobierno sería incurrir en un incumplimiento del contrato si le paga a los fondos buitre más del 100 por ciento de su deuda nominal original y al resto apenas el 35 por ciento.
El temario oficial de la cumbre del G20, el noveno cónclave desde el 2008 cuando el foro cobró nuevamente fuerza a causa de la crisis internacional, hace foco en la implementación de políticas destinadas a consolidar el crecimiento y la creación de puestos de trabajo.
En la agenda de trabajo prevista para la cumbre no figura la discusión de propuestas relacionadas con los procesos de reestructuración de deuda, más allá de las luces de alerta que fueron surgiendo durante los últimos meses de parte de organismos multilaterales de crédito como el FMI, el BM e incluso la Organización de Naciones Unidas.
El temario oficial hace foco en la implementación de políticas destinadas a consolidar el crecimiento y la creación de puestos de trabajo Que en el temario del encuentro no figure el tema no significa que éste no sea tratado durante las discusiones que llevarán a cabo los ministros de Economía, cancilleres y Jefes de Estado a lo largo del sábado y domingo próximos.
En ese punto surge la figura de la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, quien ya adelantó que presentará el tema de los fondos buitre y la crisis que puede desatar en el sistema de reestructuración de deuda el fallo del juez Griesa y el bloqueo dispuesto sobre los fondos depositados por Argentina para el pago a los bonistas con títulos reestructurados.
De hecho, el tema de los fondos buitre fue puesto sobre la mesa de discusiones el mes pasado por Kicillof durante la reunión de ministros de Economía del G20 celebrada en Washington, en el marco de la cumbre anual del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.
El juez federal estadounidense Thomas Griesa autorizó hoy el próximo pago de intereses de bonos reestructurados de la deuda argentina que debe efectuar Citibank el 31 de diciembre, bloqueado en el marco de un litigio con fondos especulativos.
El tribunal "permitirá que Citibank procese el 31 de diciembre de 2014 los pagos de intereses, aproximadamente 85 millones de dólares, que recibe de bonos en dólares emitidos bajo ley argentina", señaló Griesa en una orden por escrito.
En el mismo texto, el magistrado posterga sin fecha la audiencia prevista para el próximo 9 de diciembre, justamente dedicada a esa cuestión.
Griesa mantiene bloqueado en el Bank of New York (BoNY) un depósito de 539 millones de dólares que efectuó Argentina para tenedores de bonos reestructurados bajo legislación estadounidense.
Con esta medida el juez busca que se cumpla su sentencia que obliga a Argentina a pagar 1.330 millones de dólares a fondos especulativos que ganaron un juicio por deuda en default desde 2001.
Esta situación llevó al país a un default parcial sobre su deuda. En ese momento, Griesa autorizó sin embargo que por única vez Citibank pagase los intereses de bonos emitidos bajo legislación argentina, y que se encontraban en un limbo jurídico.
Desde entonces, El juez federal estadounidense Thomas Griesa autorizó hoy el próximo pago de intereses de bonos reestructurados de la deuda argentina que debe efectuar Citibank el 31 de diciembre, bloqueado en el marco de un litigio con fondos especulativos.
El tribunal "permitirá que Citibank procese el 31 de diciembre de 2014 los pagos de intereses, aproximadamente 85 millones de dólares, que recibe de bonos en dólares emitidos bajo ley argentina", señaló Griesa en una orden por escrito.
En el mismo texto, el magistrado posterga sin fecha la audiencia prevista para el próximo 9 de diciembre, justamente dedicada a esa cuestión.
Griesa mantiene bloqueado en el Bank of New York (BoNY) un depósito de 539 millones de dólares que efectuó Argentina para tenedores de bonos reestructurados bajo legislación estadounidense.
Con esta medida el juez busca que se cumpla su sentencia que obliga a Argentina a pagar 1.330 millones de dólares a fondos especulativos que ganaron un juicio por deuda en default desde 2001.
Esta situación llevó al país a un default parcial sobre su deuda. En ese momento, Griesa autorizó sin embargo que por única vez Citibank pagase los intereses de bonos emitidos bajo legislación argentina, y que se encontraban en un limbo jurídico.
Desde entonces, ha renovado esa autorización en dos ocasiones, la primera de ellas en septiembre pasado.ha renovado esa autorización en dos ocasiones, la primera de ellas en septiembre pasado.