Antamina es la empresa minera más deseada por los peruanos para trabajar. No solo encabeza los rankings de prestigiosas consultoras, cualquier persona en la calle lo dice: Cómo quisiera trabajar en Antamina…

Es que el sueldo, los bonos y utilidades son más que tentadores. El campamento Yanacancha es uno de los mejores del mundo. Sin embargo, el Sindicato quiere más.

Donde millones de personas pelean por un puesto en la minera, miles de trabajadores no se contentan. Ayer, trabajadores afiliados al sindicato protestaron frente a las instalaciones de la minera en Surco. Lo irónico es que no fueron en busca del diálogo o de negociación.

La protesta no surge, como quieren hacer entender algunos, por un tema de “condiciones laborales”, exigen entre otras cosas aumento de sueldo y utilidades.

Como todos sabemos, las utilidades van de la mano con la facturación. En cualquier rubro es así. Si se produce excedentes, sobran utilidades. Si se reduce la producción, obviamente que ésta van a caer.

“Esta huelga se inicia por una reducción de utilidades y no por un tema de las condiciones laborales”, explicó Martín Calderón Uceda, Gerente de Comunicación Corporativa de Antamina. La discusión aquí no es porque se haya incumplido algún acuerdo de derecho laboral vigente en el convenio, que está vigente y vence recién en julio del 2015. 

Es por esto que el Ministerio de Trabajo ha declarado improcedente la medida tomada por el Sindicato minero.

“El problema radica que en Antamina las utilidades siempre fueron tope, pero hoy estamos en una etapa de menor producción, el mercado internacional está cambiante y eso ha devenido en menores utilidades”, explica Calderón. 

La rebaja en las utilidades percibidas no era ninguna noticia para los trabajadores. Quien mejor que ellos sabe lo que produce Antamina. Igualmente, la empresa tiene un programa de comunicación interna, donde cada cierto tiempo se realizan reuniones con todos los líderes de la empresa: superintendentes, supervisores, miembros del sindicato, etc. A ellos se les informa la situación de la empresa, los avances, retos y el estatus productivo.

Pero parece que, a pesar de la información recibida y del día a día, no le creen a la empresa y exigen más.

Antamina alberga directamente a casi 3.000 trabajadores en las sedes de Lima, Huaraz, Huarmey y San Marcos. El Sindicato agrupa a 1630. De estos últimos, según el gremio, un 90% acató la medida.

Para la empresa, la paralización es parcial. “En Lima y en Huaraz estamos trabajando de forma normal. En San Marcos y Huarmey estamos trabajando de forma parcial, y los que están de huelga no están interrumpiendo las labores de los que no  la acatan”, explicó Calderón Uceda.

“Hemos establecido un  plan de contingencia para esta situación. La paralización es parcial y hemos concentrado el esfuerzo en determinadas actividades para mantener el ritmo productivo. Al momento todo marcha  bien”, aseveró.

Antamina, fiel a su política, sigue instando al diálogo. “El mensaje de la empresa es invitar a la reflexión, y que se entienda que esta huelga está vinculado a un tema productivo y no incumplimientos laborales”.

Producción

Antamina produjo entre enero y septiembre de este año, 273.411 ton de cobre, lo que representa un 16% menos que en el mismo período del año anterior, debido principalmente a menores leyes de mineral

Si bien la producción ha bajado, Antamina enfoca todos sus esfuerzos y recursos en mejorar de cara a 2015. “Esperamos conseguirlo a mediano plazo y para ello necesitamos el apoyo de todos. Así podremos salir adelante”, finalizó el ejecutivo de Antamina.