Hace exactamente un año, los habitantes de Tierra Amarilla se asombraron con la aparición de un enorme socavón de varios metros de ancho y profundidad en uno de los cerros que rodean la comuna y a sólo medio kilómetro de la zona poblada. Esta situación revivió un viejo mito que ha acompañado a la población por años: la existencia de cavidades debajo de la ciudad originadas por las labores de extracción de mineral.
Las grandes mineras asentadas en la zona, junto a las autoridades y la comunidad, tomaron cartas en el asunto y conformaron la mesa minera, instancia multisocial que determinó, entre otros, la necesidad derealizar un estudio topográfico para precisar las labores subterráneas aledañas a la población y la ejecución de sondajes en diversos lugares del pueblo.
Este análisis, que será presentado de manera oficial el próximo 27 de noviembre una vez concluida la maqueta tridimensional con las mediciones, determinó que no existen cavidades mineras que pongan en peligro a la población de Tierra Amarilla.
Así lo adelantaron a los miembros de la mesa minera las autoridades locales, la Universidad de Atacama (elegida por la ciudadanía como garante de los trabajos técnicos) y la empresa Ingeosat, a cargo de las evaluaciones en terreno y cuyos representantes se reunieron hace unos días en la Asociación Gremial de Mineros Pirquineros de la comuna.
"En este momento están absolutamente terminados los estudios de terreno. Ahora se está realizando el trabajo de gabinete para darle la forma a la maqueta virtual que se presentará próximamente. Sin embargo, la información de terreno está completamente tomada y en principio no habría socavones", dijo el seremi de Minería, Reinaldo Leiva.
La autoridad insistió que esta información se dará a conocer oficialmente una vez lista la maqueta tridimensional al tiempo que valoró el diálogo logrado el interior de la mesa minera y que ahora debería trabajar en otros temas demandados por la ciudadanía.
Los resultados de estudio fueron confirmados por Luis Jofré, gerente de Ingeosat quien señaló que se están ensamblando todos los levantamientos, proceso que aún no termina. "Sin embargo, estimamos, con bastante seguridad, que en un 90% no hay socavones y que es poco probable que en el 10% restante existan cavidades en la zona urbana", indicó.
Ese 10% corresponde al proceso de gabinete, lo que significa que todas las mediciones van al computador, se procesan y se ensamblan a un sistema de coordenadas para descartar cualquier anomalía.
"Para prevenir cualquier problema, hicimos una poligonal que abarcó todos los distritos mineros, es decir, un sistema de coordenadas único para todas las mineras. Luego ingresamos con ese sistema de coordenadas hasta el fondo de todas las minas y con eso referenciamos los levantamientos. La mesa minera definió los sectores que estaban comprometidos o dónde había dudas de la población, la UDA nos hizo llegar esa información y nosotros trabajamos en los sectores más comprometidos del casco urbano", precisó Jofre.
Por su parte, el intendente de Atacama, Miguel Vargas, dijo que "siempre es bienvenido cuando las partes se sientan a conversar y a buscar caminos de solución a los problemas que existen, y en este caso en Tierra Amarilla con situaciones vinculadas a las operaciones que desarrollan las empresas mineras que conviven con la comunidad".
Agregó que "se ha hecho un trabajo muy serio a través de la Universidad de Atacama, con la empresa Ingeosat, con el apoyo de las empresas mineras de la comuna, y con el monitoreo constante de los representantes de la comunidad".
La mesa minera la conforman la autoridad local, dirigentes sociales y de comunidades indígenas, los ejecutivos de Atacama Kozan, Mineras Candelaria y Ojos del Salado, Minera Carola, y Pucobre y el Departamento de Ingeniería en Minas de la Universidad de Atacama a cargo de Hugo Olmos, quien indicó que "ahora estamos en proceso de confección de la maqueta virtual y esta semana se debería estar firmando el contrato con la empresa Rock-Blast para la instalación de las estaciones de monitoreo".
Según lo determinado por la mesa minera, serán 3 sismógrafos instalados en diferentes puntos de la ciudad para precisar la magnitud de las tronaduras de las faenas mineras y que estarán accesibles a la población.
En tanto, Héctor Olivares, uno de los dirigentes sociales de la mesa minera, dijo que "lo importante es que los estudios están demostrando que no hay socavones en la parte habitada de Tierra Amarilla.Esta mesa salió favorecida, logramos poner temas que nos parecían lejanos y demostrar a la comuna que no hay socavones. Es algo histórico y relevante para nuestro pueblo, agradecer las voluntades, que las empresas nos escuchen y gracias al diálogo avanzar de esta forma".
El siguiente paso de esta instancia es analizar la posibilidad de erradicar el tránsito de camiones pesados por la comuna. "La idea es aprovechar la sinergia de esta mesa para trabajar e ir buscando una pronta solución en esta materia, concluyó el seremi de Minería.