Por Paula Lugones.
Una fiscal del Estado de Montana denunció que más de 20.000 cheques por US$ 24 millones, fueron procesados entre 2005 y 2012 por la sede del Banco Nación en Manhattan, en una supuesta maniobra millonaria de lavado de dinero.
"Investigadores federales encontraron el año pasado una maniobra de presunto blanqueo de dinero que ocurría a través de la sucursal de Nueva York del banco más grande de la Argentina", escribió The Wall Street Journal. El diario señala que la conexión entre el Banco Nación y la supuesta maniobra de lavado saltó a la luz cuando el Servicio de Impuestos Internos de los Estados Unidos (IRS) y la oficina de la procuraduría en Montana quisieron embargar 45 mil dólares de una cuenta en el banco a nombre de La Moneta Cambio, que el diario identifica como "una casa de cambio argentina".
La denuncia, presentada por la fiscal Victoria Francis en 2013 para embargar la cuenta, y que Clarín había publicado en ese momento (ver más detalles en la página 4), describe "un esquema de presunto lavado de dinero operado por Germán Coppola, un ciudadano argentino que los fiscales dicen que trabajaba para La Moneta con el objetivo de mover alrededor de 60 millones de dólares a través de una red de empresas de Estados Unidos, entre ellos una registrada en Montana, entre 2009 y 2011", señala el artículo.
Anoche a última hora, el Banco Nación emitió en Buenos Aires un comunicado mediante el cual sostuvo que "desmiente enfáticamente que esté siendo investigado por la justicia norteamericana" (ver texto completo en página 5).
El año pasado, la fiscal Francis había denunciado en la Justicia de Montana que los directivos de La Moneta habían cambiado 20.000 cheques en la sucursal neoyorquina del Banco Nación, ubicada en la elegante avenida Park de Manhattan, por un total de 24 millones. La demanda describe un complejo sistema de empresas y cuentas.
"El origen de los fondos no aparece claro", dice el diario, que señala que el Banco Nación no informó a la Reserva Federal (Fed) sobre una supuesta maniobra sospechosa y critica a la Fed por la falta de controles. "Algunos cheques parecen ser de cuentas de Coppola y otros miembros de la supuesta maniobra de lavado".
Según el documento judicial obtenido por el diario, las empresas de Cóppola transferirían los fondos desde EE.UU. a otras compañías, incluyendo al menos dos vinculadas con Francisco Pagano, dueño de La Moneta.
La cuenta de La Moneta en el Banco Nación estuvo abierta desde 2005 hasta el 2012, un lapso en el que La Moneta depositó "más de 20.000 cheques y transfirió aproximadamente unos 24 millones a compañías e individuos en Sudamérica, Europa y China", señala la demanda, según el WSJ. La sucursal neoyorquina del banco "tenía 364 millones de dólares en total hacia fines de 2102, lo que significaría que la cuenta de La Moneta era una pieza importante en el negocio."
Según la demanda, un vocero de los cambistas dijo el año pasado que estos cuestionados movimientos de dinero eran "operaciones totalmente legales de nuestra cuenta en el Banco Nación que son auditadas mensualmente por el Banco Central".
Pero Robert Pargac, un experto en investigaciones de blanqueo de dinero, dijo al WSJ: "Incluso un sistema de monitoreo rudimentario debe detectar movimientos de dinero de esta magnitud".El experto en lavado de dinero Diego Gorgal, de la Universidad de Georgetown, señaló a Clarín que "no es habitual este tipo de denuncias y claramente hay una intención de echar luz sobre las responsabilidades del Banco Nación en el asunto".
Agregó que "por la magnitud de la supuesta operación y la identidad de los involucrados, estimo que la denuncia avanzará en la medida en que alguien (externo al sistema judicial y financiero) empuje la investigación. Concretamente, si algún grupo de interés hace lobby la investigación avanzará. Caso contrario, es poco probable. Hay que tener en cuenta la identidad de los ciudadanos argentinos involucrados y si tienen alguna conexión con la política. Ese puede ser otro factor que haga que la investigación avance".
Investigadores estadounidenses rastrearon el año pasado un supuesto complot de lavado de dinero que pasaba por la sucursal en Nueva York del mayor banco de Argentina, cuyo programa de cumplimiento de normas había sido previamente aprobado por la Reserva Federal de Estados Unidos.
Entre 2005 y 2012, la sucursal del Banco de la Nación Argentina en Park Avenue, Manhattan, procesó más de 20.000 cheques para un cliente que según las autoridades se dedicaba a ocultar la fuente de fondos ilícitos, según una denuncia presentada el año pasado ante la Corte de Distrito de EE.UU. por la oficina del fiscal general de EE.UU. en Montana.
La denuncia, de la que no se conocían detalles, se produce en medio de preocupaciones sobre la habilidad de supervisión de la Fed, incluida su capacidad de eliminar las actividades financieras ilícitas. El banco central estadounidense ha sido criticado por no controlar de forma adecuada a las grandes firmas de Wall Street. El presidente de la Fed de Nueva York, William Dudley, está citado a declarar ante un comité del Senado de EE.UU. sobre el tema este mes.
No hay indicios de que el Banco de la Nación enfrente una investigación penal ni de que tuviera conocimiento de las transacciones sospechosas. Una persona que devolvió una llamada a la oficina del banco en Nueva York prefirió no hacer comentarios, al decir: “No comentamos sobre nuestras actividades”. Representantes de la casa matriz en Argentina no respondieron a pedidos de comentarios.
Las actividades en cuestión en la denuncia de mayo de 2013 se produjeron en parte en momentos en que el estatal Banco de la Nación tenía instrucciones de reguladores estadounidenses de estar alerta ante transacciones sospechosas, en medio de una mayor preocupación sobre el lavado de dinero en el sistema financiero. En 2007, la Fed y el regulador bancario del estado de Nueva York impusieron una “acción obligatoria” para que el banco se asegurara de tener controles efectivos contra el lavado de dinero en su sucursal en Nueva York. En 2010, reguladores de EE.UU. pusieron fin a dicho acuerdo con el banco, una decisión que indica que las preocupaciones de los reguladores habían sido abordadas.
Transacciones citadas en la denuncia se produjeron durante el período de mayor escrutinio de la Fed y siguieron durante unos otros dos años, según documentos legales. El supuesto ardid de lavado de dinero es ahora objeto de una investigación penal, según otros documentos presentados ante el tribunal. Aparentemente no se han presentado cargos en el caso.
Los reguladores estadounidenses han estado aplicando sanciones a algunos bancos por no eliminar las actividades sospechosas. En un caso prominente reciente, exigieron que BNP Paribas SA BNP.FR +0.18% pagara US$9.000 millones y se declarara culpable de violar sanciones por hacer negocios con países como Irán y Sudán.
Sin embargo, la Fed ha generado a la vez críticas por la supervisión de algunos casos. El mes pasado, el inspector general de la Fed llamó la atención a la oficina del banco central en Nueva York por no detectar señales de alarma sobre el director general de inversión de J.P. Morgan Chase JPM +0.75% & Co. antes del escándalo de la “ballena de Londres” en su unidad de corretaje en 2012, que causó más de US$6.000 millones en pérdidas. The Wall Street Journal informó por separado que inspectores de la Fed de Nueva York que supervisan a Citigroup Inc. C +0.26% analizaron controles internos de su filial en México, Banamex, en 2008, años antes de que surgiera allí un fraude de millones de dólares.
La Fed de Nueva York ha negado que su supervisión sea laxa, pero ha indicado que está comprometida a mejorar. La sede en Nueva York del banco central estadounidense prefirió no hacer comentarios para este artículo. El Consejo de Gobernadores de la Fed en Washington, que es responsable de las medidas de control de la Fed, y el Departamento de Servicios Financieros del estado de Nueva York también prefirieron no hacer declaraciones.
La conexión entre el Banco de la Nación y un presunto plan de lavado de dinero surgieron cuando la autoridad fiscal estadounidense, el Servicio de Impuestos Internos (IRS, por sus siglas en inglés), y la oficina del fiscal de EE.UU. en Montana tomaron medidas para embargar unos US$45.000 de una cuenta que tenía en el banco La Moneta Cambio SA, un operador de divisas con sede en Argentina.
En mayo de 2013, la fiscal asistente de EE.UU. Victoria Francis presentó una demanda civil para embargar la cuenta. La acción legal describía un supuesto plan de lavado de dinero operado por Germán Coppola, un ciudadano argentino que según los investigadores trabajó con La Moneta para mover entre 2009 y 2011 unos US$60 millones a través de una red de empresas estadounidenses, incluida una registrada en el estado de Montana.
Abogados que representan a Coppola y a Francisco Pagano, el principal accionista de La Moneta, prefirieron no hacer comentarios. Empleados en Argentina de La Moneta prefirieron no brindar la información de contacto de Pagano y dijeron que estaba de vacaciones. Coppola ha negado las acusaciones y está negociando un posible acuerdo con el gobierno, según documentos del tribunal.
Coppola no tenía una cuenta en el Banco de la Nación, pero la actividad en las cuentas de La Moneta en ese banco “parece ser similar a actividad registrada en las cuentas que son propiedad de Coppola y parece ser consistente con la tasa de cambio del mercado negro del peso”, escribieron los fiscales en la presentación, que también fue firmada por un investigador del IRS. Según se describe en la demanda, la “tasa de cambio del mercado negro del peso” es una red para convertir dólares estadounidenses ilícitos a monedas extranjeras a través del comercio internacional. Es distinto al mercado negro de divisas en Argentina, donde la prohibición de comprar dólares estadounidenses ha llevado a la gente a la compra-venta ilegal.
La demanda describe una red de empresas y cuentas. Las compañías supuestamente establecidas por Coppola abrían cuentas bancarias y realizaban depósitos, habitualmente a través de cheques girados a la empresa provenientes de terceros. El origen de los fondos no es claro en los documentos. Algunos de los cheques parecían ser de cuentas controladas por Coppola u otros participantes del supuesto complot, mientras otros tenían un pequeño sello con la forma de una rana, una marca asociada a cheques del mercado negro, según la demanda.
Las empresas de Coppola supuestamente sacaban los fondos de EE.UU. a través de transferencias a otras firmas, incluidas al menos dos que están conectadas con La Moneta a través de su dueño Pagano, según los documentos.
Fiscales indicaron que las cuentas de Coppola en al menos otros dos bancos fueron cerradas en 2010. La cuenta de La Moneta en el Banco de la Nación se mantuvo abierta de 2005 a 2012, lapso durante el cual la firma argentina depositó más de 20.000 cheques y transfirió aproximadamente US$24 millones a empresas o individuos en América del Sur, Europa y China, según la demanda. La sucursal del banco en Nueva York tenía US$364 millones en activos totales a fines de 2012, según una presentación ante los reguladores, lo que significa que la cuenta de La Moneta habría constituido una importante porción de su negocio allí.
“Incluso un sistema de monitoreo rudimentario debería haber detectado movimientos de dinero de esta magnitud”, dijo Robert Pargac, un experto de control de lavado de dinero de la firma Navigant Consulting.
—Taos Turner en Buenos Aires contribuyó a este artículo.
El Banco Nación desmintió de manera enfática que esté siendo investigado por lavado de dinero, por parte de la Justicia de los Estados Unidos, tal como había sido afirmado en versiones periodísticas.
En un comunicado de prensa, la entidad bancaria señaló que medios de prensa argentinos se hicieron eco de un artículo publicado este lunes por la mañana por el diario norteamericano The Wall Street Journal, "tergiversando y manipulando el contenido del mismo".
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El Banco Nación (BNA) aclaró que la entidad "no registra acciones judiciales en su contra en los Estados Unidos, relativas a lavado de dinero" y que "cumple adecuadamente con toda la normativa establecida para la prevención de lavado de dinero y de actividades ilícitas".
Enfatizó que "que la sucursal Nueva York del BNA está sujeta a todos los controles periódicos de parte de las autoridades bancarias del Estado de Nueva York y de la Reserva Federal de los Estados Unidos de Norteamérica".
Y añadió que "que de las examinaciones efectuadas en esa sucursal por parte de todos los organismos pertinentes y a requerimiento específico de la Corte de Distrito de Montana, no ha surgido que el banco hubiese canalizado operaciones ilícitas de ninguna índole".
El Nación afirmó que el mismo diario norteamericano afirmó en la nota que "no hay indicios de que el Banco enfrente una investigación penal ni de que tuviera conocimiento de las transacciones sospechosas".