Por Roberto Aguirre.
"Usted se ha comunicado con Enercana Oil and Gas. En un instante será atendido, muchas gracias". La voz femenina grabada en la central telefónica transmite amabilidad. Un largo minuto más tarde alguien atiende del otro lado con un seco "hola". La máquina fue más gentil.
–Nos comunicamos del diario "Río Negro" para hacerle algunas preguntas sobre el proceso licitatorio de Parva Negra. ¿Podremos hablar con algún directivo de la empresa?
–Mande sus requerimientos por mail y le responderemos.
–¿Puede al menos decirnos el nombre del presidente de la compañía y de los integrantes del directorio?
–Mande un mail.
El click del teléfono se convirtió en silencio y algunos segundos más tardes en un tono intermitente. Ayer por la mañana llegó la respuesta vía mail. Ninguna de las cinco extensas preguntas que hizo este medio fue respondida. "Una vez finalizado el acto licitatorio estamos abiertos a responder a sus inquietudes", asegura el correo, firmado por Rubén Matías, jefe operativo de Enercana.
Las dudas en torno a esta novel empresa, sin antecedentes en el sector, crecen con el paso de las horas. Ni siquiera parecen dispuestos a revelar quién es el CEO de la compañía, un dato que es de público conocimiento en la gran mayoría de las firmas del sector.
Las pocas pistas que deja a través de su pobre página web, el registro de inscripción en la provincia de La Pampa y el nombre del accionista argentino con el 1%, Emilio Julián Benegas –hombre vinculado con la firma Raiser de Osvaldo Sortino– tampoco colaboran. Todo parece indicar que Enercana SA no es más que un sello de goma.
La firma fue la única oferente por el bloque Parva Negra Oeste que GyP concursó hace algunas semanas. Y como tal, se convirtió en la adjudicataria. Promete volcar al Tesoro provincial 33 millones de dólares en concepto de bono –un dinero que no tiene partida específica asignada y que se abonará cash, en un solo pago– y otros 41 en forma de inversión, para hacer dos pozos en Vaca Muerta y una sísmica 3D completa del área. El campo tiene un excelente prospecto de gas seco, pero que está alejado de los gasoductos y exigirá ingentes esfuerzos para pensar en un desarrollo.
El dinero del bono deberá pagarse antes del 10 de diciembre. Caso contrario, se cae el contrato, según indicó el presidente de GyP, Alberto Saggese. Por su parte, el gobernador Jorge Sapag defendió a la empresa. "No nos importa si la firma es conocida o desconocida", afirmó el mandatario, en defensa del proceso licitatorio. Aclaró que hay una póliza de caución para el caso de que las inversiones no se hagan. "Nadie va a poner 33 millones de dólares para después no invertir", remarcó.
NEGOCIO INMOBILIARIO
Pero no son muchos los casos exitosos de empresas desconocidas o con pocos antecedentes que hayan impulsado desarrollos petroleros. En su mayoría, se convirtieron en negocios inmobiliarios que se dieron al menos en una decena de casos, de forma más o menos sistemática.
Para muestra alcanza con dos ejemplos emblemáticos: el de Petrolera Argentina, de Miguel Schvartzbaum, y el de Raiser, de Osvaldo Sortino y el exbanquero menemista Raúl Moneta.
En el primer caso, una empresa que venía del sector del refino, sin antecedentes en el sector del upstream, se quedó con parte de La Amarga Chica, hoy un bloque millonario. En dos operaciones terminó "saldeando" su participación por 44 millones de dólares, sin haber invertido ni un solo dólar. Un negocio redondo.
Raiser se quedó con el 80% de Cruz de Lorena, un bloque marginal hace algunos años. A principios del 2012, sin haber sacado ni un metro cúbico de petróleo, le traspasó su parte a Shell. La cifra de la operación nunca se hizo pública, pero al menos dos fuentes confirmaron a "Río Negro Energía" que rondó los 110 millones de dólares. Hoy, el campo es una de las apuestas más fuertes de la angloholandesa.
En ambos casos, fue GyP quien cedió los bloques con un mecanismo similar al que permitió que Enercana se quedara con Parva Negra Oeste. La diferencia es que no pagaron canon o bono, algo que sí tendrá que hacer la firma radicada en La Pampa.
El cambio no es menor: el bono al menos le garantiza un ingreso a la Provincia. Y siguiendo el argumento de Sapag, es difícil pensar que tras poner 33 millones de dólares alguien decida no invertir. Salvo que desee vender su participación en ese bloque.
DE CANADÁ, CON AMOR
Los primeros viajes del gobierno provincial a América del Norte para conocer de cerca la experiencia del shale incluyeron entre sus destinos al Estado de Alberta, en Canadá. Su caso fue emblemático de la mano de lo que se conoce como "tight light oil", un crudo liviano en arenas compactas.
El modelo canadiense, sin embargo, tiene una particularidad: pululan allí pequeñas firmas, algunas creadas especialmente para la actividad. Tienen un especial protagonismo aquí los fondos de inversión. Son figuras cada vez más comunes en el mundo: capitales especulativos –se los conoce como "hedge funds" o fondos de cobertura– que con la intención de obtener la mayor renta posible en el menor tiempo se suben a distintas alternativas de inversión. Cuando el crudo canadiense comenzó a convertirse en una revolución, se apostaron al barril ya no en el mercado de futuros sino directamente fondeando empresas. Muchas de las cuales llegaron a Neuquén y Río Negro.
Hay decenas de historias de avezados emprendedores que se fueron con una valija y un par de proyectos a Calgary en busca de dinero. Así llegaron al país firmas como Azabache, Madalena o Americas Petrogas.
¿Buscará Enercana seguir el mismo camino? La firma existe en Canadá y su versión vernácula parece venir del mismo lugar. La realidad es que la compañía necesita fondearse: tendría una caja de unos pocos millones de pesos y tiene que poner 33 millones pero de dólares. ¿De dónde los sacará? Ya arrancó la colecta.
Entre tanto polvo levantado a partir de la adjudicación a Enercana SA, pasó desapercibido el último punto tratado en la asamblea de GyP del martes pasado. La compañía decidió, "atento a las condiciones del mercado", postergar por seis meses más la apertura de capitales, un requisito exigido por la Comisión Nacional de Valores (CNV).
Si bien la empresa provincial ya lista en bolsa, aún no realizó la emisión de acciones. La CNV la intimó a hacerlo en un plazo de seis meses desde su inscripción, pero agrega que puede hacerlo "a medida que las condiciones del mercado lo permitan".
En ese sentido, el presidente de GyP, Alberto Saggese, señaló que, "atento a las condiciones de mercado actuales, resulta conveniente prorrogar el compromiso de apertura de capital por un nuevo período de seis meses con el objetivo de que las condiciones de mercado en tal fecha sean favorables para realizar una emisión en el mercado local".
Desde la compañía interpretan que la condición macroeconómica del país y el affaire con los fondos buitre que dejó a la Argentina en un atípico default pueden afectar el valor de la compañía. Una eventual subvaluación perjudicaría las intenciones de financiamiento de la petrolera provincial.
El tema ya fue motivo de discordia. Desde la oposición hubo duras críticas al directorio por no haber realizado la apertura de capitales ni haber modificado la razón social tal cual lo exigía la CNV. Esto último se realizó ayer, con la publicación en el Boletín Oficial. El primer punto aún está pendiente de resolución.
Lo cierto es que, más allá de este paso, GyP publica todos sus balances, actas de directorio y hechos relevantes como cualquier empresa que lista en bolsa. Los mismos pueden consultarse en la página de la Comisión Nacional de Valores, algo que, para el gobierno, agrega transparencia a los procesos.
ENERCANA S.A. se transformó en noticia la semana pasada, al serle adjudicada un área petrolera de Vaca Muerta. Cuando se creó, la empresa tuvo un capital inicial de 100.000 pesos. Hace pocos meses, se capitalizó en 2,6 millones de pesos, de cara a la licitación cuyo pliego tuvo un costo de medio millón de pesos.
El aumento de capital social de la firma ENERCANA S.A. apareció publicado en el último Boletín Oficial de la provincia de La Pampa: dicho aumento se produjo el 16 de junio de 2014, por 2.600.000 pesos. De ese aporte, el 99% fue realizado por la canadiense ENERCANA Gas&Oil Inc. y el restante por el accionista Emilio Julián Benegas, un economista de 35 años, socio argentino.
ENERCANA S.A. se transformó en noticia la semana pasada, al serle adjudicada un área petrolera de Vaca Muerta, Parva Negra Oeste, que licitó la empresa estatal neuquina G&P (Gas y Petróleo Neuquén).
ENERCANA S.A. es una empresa que está registrada en La Pampa. El presidente del directorio es Benegas y el director suplente es el contador Oscar Riutort, un hombre vinculado al senador nacional Carlos Verna. La sede de la firma es la oficina de Riutort Asociados, en Moreno 265.
El nombre de Riutort ya apareció hace algunos años, cuando fue el auge del negocio petrolero, con las licitaciones a cargo de la provincia. Riutort apareció en la firma Raiser, propiedad de Osvaldo Sortino, uno de los socios del banquero mendocino Raúl Moneta.
El último Boletín Oficial -de fecha 31 de octubre de 2014- explica que “la Sociedad ENERCANA S.A., inscripta en el Registro Público de Comercio con fecha 22/10/2013, Libro Sociedades, Tomo VI/13, Folio 74/80, Resolución Nº 409/13 del RPC, Exp. 3382/12, Matrícula 1272, reunida en Asamblea General Extraordinaria de Socios de fecha, bajo Acta Nº 2, del Libro de Actas Nº 1, informa aumento de capital a $ 2.600.000. El artículo quinto del estatuto queda redactado de la siguiente manera:
El Capital Social se fija en la suma de Pesos Dos Millones Seiscientos Mil ($ 2.600.000), representado por 2.600.000 acciones de un valor nominal de Pesos Uno (1$) cada una”.
Después añade: “ENERCANA OIL&GAS INC. suscribe 2.574.000 acciones ordinarias, nominativas no endosables, de $1 valor nominal cada una y con derecho a un voto por acción, representativas del 99% del Capital Social, las cuales se encuentran parcialmente integradas y 2) Emilio Benegas suscribe 26.000 acciones ordinarias, nominativas no endosables, de $1 valor nominal cada una y con derecho a un voto por acción, representativas del 1% del Capital Social, las que se encuentran parcialmente integradas. El Directorio establecerá el plazo en el que se integrará el saldo restante”.
La empresa ENERCANA S.A. fue inscripta en el Registro Público de Comercio, en el Boletín Oficial de La Pampa número 3.065 del 6 de septiembre de 2013. La empresa se constituyó en ese mes. El principal accionista de la canadiense ENERCANA Oil&Gas Inc. es Barclay Hambrook, que es accionista de Américas Petrogas, otra de las firmas que recibió concesiones de áreas petroleras en La Pampa durante la gestión del exgobernador Verna.
Para el área Parva Negra Oeste, la empresa ENERCANA S.A. ofreció una participación del 6% por ciento a G&P; un plan de trabajo e inversión por un valor de 8.299,5 unidades de trabajo (UT) y su distribución anual; y el derecho de asociación e ingreso al área por 33,25 millones de dólares.
“La posibilidad de adjudicación a ENERCANA S.A. generó reparos y críticas en función de la aparición reciente de esta empresa en la industria petrolera, y por eso en el acta del Directorio enviada a la CNV se hace expresa alusión a la circunstancia”, según los medios especializados.
El directivo no se refirió a ningún caso en particular, pero su descripción encaja con el caso de la ignota empresa con sede en esta ciudad que se quedó con un yacimiento en Neuquén. Afirmó que la nueva ley pone freno a estas prácticas.
El CEO de YPF, Miguel Galuccio, se refirió el sábado por la noche, en una entrevista exclusiva que emitió la TV Pública, a la especulación inmobiliaria que existe en torno a la actividad hidrocarburífera. El directivo afirmó que se trata de un excelente negocio para particulares, pero malo para el país. En ese sentido, mencionó que mucha de la resistencia de algunas provincias a la nueva Ley de Hidrocarburos que sancionó el Congreso de la Nación tenía que ver con la defensa de esa renta inmobiliaria.
Si bien Galuccio no hizo mención alguna a casos particulares, sus apreciaciones parecían describir casos como el de Enercana S.A., la empresa con sede en un estudio contable de la calle Moreno de esta capital, que acaba de adjudicarse un yacimiento petrolero en la provincia de Neuquén, aun cuando no cuenta con ningún antecedente en este tipo de explotación, ni resulta conocida para las firmas que operan en la provincia vecina.
"Tenemos muchas áreas hoy en la Argentina donde hay compañías que han decidido apostar no por producir, han decidido apostar por especular. Eso podrá ser un muy buen negocio para ese empresario, que seguro no es petrolero. Porque ese no es el negocio petrolero. Pero al final del día es malo para el país. Y las leyes están para ordenar lo que es bueno para el país", dijo el titular de YPF durante la entrevista realizada por el periodista Adrián Paenza.
Ese mecanismo fue descripto en las últimas horas por el periodista Roberto Aguirre, del diario Río Negro, quien lo tildó de un negocio inmobiliario que, al igual que lo dijo el CEO de YPF, no es ilegal y no constituye un delito. Sin embargo, muestra cómo personas ligadas al poder logran hacerse de áreas petroleras, para luego vender sus derechos a compañías que sí tienen capacidad técnica y económica para desarrollarlas.
Repsol.
En otro tramo de la charla, el conductor de Científicos Industria Argentina, le consultó por qué Repsol, la firma española que manejó YPF hasta su estatización, no hacía inversiones. "Yo pienso que se dieron dos cosas. Repsol YPF, por razones que no comparto, estaba corriendo este negocio a un modelo que yo llamo 'cash cow', ordeñar la vaca. Esta es una operación que tiene mucha producción. Entonces, al tener mucha producción tenés mucha liquidez. Y esa liquidez vos podés, con una visión empresarial, decir que la vas a distribuir a otros lugares del mundo. No comparto ni acepto eso cuando el lugar de donde sacás el dinero tiene un problema fundamental que es la energía. Y estás sacando dinero acá para ponerlo en otro lado, y el lugar de donde vos comés, el lugar de donde vos operás, el lugar más importante para vos tiene un problema. Eso rompe el sentido común del mundo del negocio."
-Paenza: ¿Por qué necesitamos socios?
-Galuccio: Nosotros necesitamos perforar quinientos pozos para lograr lo que alguno de los pozos de Arabia Saudita dan con un solo pozo. Arabia Saudita es una joyería, lo nuestro es un supermercado. Entonces, para desarrollar Vaca Muerta necesitamos mucho capital, y ese capital tiene márgenes muy bajos con lo cual necesitamos ser extremadamente eficientes en la técnica con la cual lo desarrollamos y extremadamente eficientes en costos, extremadamente competitivos. Si no logramos esa competitividad, ese recurso nunca va a ser reserva, y nunca esa reserva se va a transformar en producción. Pensá que en dos años y medio, con Loma Campana, que es el yacimiento que estamos desarrollando con Chevron, hoy produce 33 mil barriles de petróleo equivalente. Hemos fabricado un yacimiento que es el segundo que más produce en la Argentina en dos años. En dos años pasamos al resto del mundo, excepto Estados Unidos que empezó diez años antes que nosotros, en tener un show case, algo para mostrar, donde ya no decimos si es posible o no es posible desarrollar Vaca Muerta, hemos probado que es posible. Lo que nos queda demostrar es cuán rápido es posible.
La nueva ley.
-P: Ahora, ¿qué socios hereda el gobierno argentino con la Ley de Hidrocarburos anterior y qué cambia con la ley actual?
-G: El negocio petrolero argentino está basado en una Ley de Hidrocarburos que tiene una filosofía de tax and royalties (impuestos y regalías). Esa es la manera en que se comparte la renta petrolera en la Argentina. Esa renta en la ley anterior tenía un máximo de regalías que se fijaba en un 12 por ciento. En esta nueva ley se tiene un máximo de regalías que se fija en un 18 por ciento. Una cosa importante que tiene esta ley, que tiene que ver con la previsibilidad: esta ley apunta mucho a la transparencia. ¿Cómo se hace más transparente?
Primero, hay un marco único para las licitaciones, un pliego modelo, que se consensúa entre el poder de aplicación de la provincia, que son los dueños de recursos, y la Secretaría de Energía, que es la dueña del Plan Nacional de Energía y que lo tiene que coordinar. Entonces ahí hay un consenso de cómo se va a licitar. Y, segundo, las extensiones. La extensión se basa en reglas que están preestablecidas. Las cuales no son discutidas. Yo que tengo un área sé que voy a tener que pagar las reservas que quedan por el precio del petróleo por un factor. Y, a su vez, la autoridad de aplicación tiene el derecho a sacarme el área si yo no cumplí con las obligaciones de lo que tenía que hacer como concesionario, y no presento un plan de inversión que de alguna manera hace sentido al país.
¿Qué quiere decir esto? Tenemos muchas áreas hoy en la Argentina donde hay compañías que han decidido apostar no por producir, han decidido apostar por especular. Eso podrá ser un muy buen negocio para ese empresario, que seguro no es petrolero. Porque ese no es el negocio petrolero. Pero al final del día es malo para el país. Y las leyes están para ordenar lo que es bueno para el país.
Enercana, Raiser y Verna.
La polémica sobre el negocio petrolero y la supuesta vinculación del senador Carlos Verna (PJ) surgió al conocerse la información sobre el beneficio obtenido por la empresa Enercana S.A., que tiene domicilio en Moreno 265 de Santa Rosa, donde funciona el estudio contable de Oscar Riutort, un hombre cercano al ex gobernador, al que asesoró durante años en los períodos anteriores del piquense en el Senado de la Nación.
Enercana es una empresa sin antecedentes y logró quedarse con la "joya petrolera" de Gas y Petróleo del Neuquén (GyP), Parva Negra Oeste, que forma parte del megayacimiento Vaca Muerca en aquella provincia. Esto también le trajo un dolor de cabeza al gobernador Jorge Sapag, quien recibió duros cuestionamientos.
La empresa estatal neuquina benefició a Enercana que promete una inversión de 33,2 millones de dólares en un bono, que se paga "cash" a GyP, y 41,5 millones de dólares en inversiones exploratorias. Lo curioso es que recientemente la firma se inscribió en el Registro de Empresas Petroleras que maneja la Secretaría de Energía de la Nación y tiene un capital de 100.000 pesos.
Según consignó el diario Río Negro, Sapag dijo que no importaba "si la firma es conocida o desconocida", mientras que el presidente de GyP, Alberto Saggese, admitió que Enercana se había creado "como un vehículo para presentarse a la licitación". A su vez, el matutino de la provincia vecina relacionó a Ruitort con Verna y de este último refirió que tiene "aceitados vínculos" con Osvaldo Sortino, dueño de Raiser.
En su momento, Raiser -también vinculada al banquero menemista Raúl Moneta- operó en Neuquén pero vendió por varios millones los bloques que obtuvo en forma similar a Enercana.
Ruitort, asesor en el Senado.
En el vernismo reconocen la vinculación de Oscar Ruitort con el senador piquense. "Fue a partir de 1992 ó 1993 y durante algunos años, cuando Verna era el presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda del Senado Nacional", reconoció un dirigente de la Plural.
"Junto con Carlos Sierra, Ruitort lo asesoraba en materia presupuestaria", acotó la fuente.
También se encargó de decir que "por lo menos debe hacer 14 años que Verna no tiene contactos con Ruitort" y que el contador santarroseño asociado a la empresa Enercana "nunca fue funcionario" durante gobiernos del PJ, como sí lo fue en calidad de Jefe del Departamento de Transporte durante la gestión mofepista en época del proceso militar.
En cuanto a las declaraciones del gobernador Jorge, asociando el negocio del petróleo con el senador, incluso con la renuncia del ministro Varela, el dirigente de la Plural negó que exista alguna vinculación, que "es una fantasía" del mandatario pampeano.
"El que está negociando los contratos petroleros es el gobernador, no es Verna", añadió. También recordó que cuando entre en vigencia la nueva Ley de Hidrocarburos, la provincia sólo se limitará a recibir las regalías fijadas por Nación del 12 al 15 por ciento (en caso de prórroga de contratos) y que en el ámbito legislativo provincial el único aspecto a tratar será el del anexo 2 de la norma en cuestión, que se refiere a los Ingresos Brutos a pagar por las petroleras.