Por Tomás Bulat.

El problema de empezar a poner restricciones y controles es que luego van tomando su propio camino y termina muchas veces sucediendo lo contrario de lo que se supone que tenían por objetivo. Es así que se suponía que las restricciones a poder adquirir dólares serán para evitar la fuga de divisas y para usar los dólares para la producción.

Esos dos objetivos están claramente NO cumplidos al decir del ex vicepresidente Julio Cobos.

El dólar desahorro
Es muy interesante la evolución que ha tenido el dólar ahorro. Hasta hace 3 meses cuando la diferencia entre el dólar oficial (mas el 20%) era muy pequeña con el blue, los que compraban eran aquellos que tenían alguna capacidad de ahorro.

De hecho cuando algunas personas me preguntaban qué podían hacer con unos pesos que les sobraban, yo les recomendaba el dólar ahorro. Muchos que escuchaban la respuesta después se acercaban y me decían que les gustaría poder comprar dólares, pero con lo que subieron los precios, apenas llegaban a fin de mes.

Pero cuando hace 90 días el blue se despegó y volvió a tener una brecha grande, algunos que compraban dólar ahorro descubrieron que comprando el dólar en el oficial a $ 10,20 por dólar, podían venderlo en el blue a 15 pesos y se ganaban en horas unos $ 5 por dólar que compraban.

Es aquí cuando aparece el dólar desahorro. Es que las personas que ganan más de $ 8.800 por mes y que llegan muy complicados a fin de mes, descubrieron una forma de mantener sus gastos y ajustar lo menos posible su nivel de vida. A principio de mes compran el dólar ahorro en el banco y lo venden inmediatamente en el blue, logrando un incremento en su salario en alrededor del 10% en la mayoría de los casos.

Es por eso que se incrementó de manera importante la cantidad de personas que compran dólar ahorro. Es porque no pueden ahorrar nada y necesitan gastar ese dinero.

NO compran para ahorrar, compran para gastar. Es el dólar desahorro.
La cifra sigue creciendo, ya en octubre alcanzó los u$s 450 millones y lo seguirá haciendo mientras la brecha siga siendo importante. Lo cierto es que es una ayuda importante para que la gente siga consumiendo

La víctima: el dólar productivo
Pero mientras el dólar ahorro sube, el dólar que necesitan las empresas para seguir produciendo e invirtiendo cada vez más escaso. Ya son incontables los sectores que no consiguen dólares para pagar lo que deben a sus proveedores y tienen dificultades para seguir importando.

Las cifras que se autorizan por mes son ridículas por donde se las mire.
Hay empresas grandes que les autorizan u$s 300.000 por día hábil para importar todo lo que necesitan, ya sean insumos, productos terminados, máquinas para producir, o deudas. Es decir le dicen a la empresa les damos este monto y fíjense que hacen.

Así algunas empresas que venían realizando inversiones, para mantenerlas tienen que producir menos, otras empresas tienen que tratar de refinanciar deudas o convencer a las casas matrices que les hagan aportes de capital. Otras a producir mucho menos y así sucesivamente

Uno de los casos más notorios son los magros u$s 100 millones para el sector automotriz por mes (recuerden que el dólar ahorro cuadruplica esa cantidad).
También la deuda que ya alcanza los u$s 1.000 millones y que pone en peligro la producción en Tierra del Fuego, donde ya hay grandes demoras en la partida de los barcos para la Argentina con los insumos necesarios para la fabricación de TV, de teléfonos celulares o aires acondicionados.

Producción que hoy debería estar a plena máquina terminando los productos para vender en diciembre, donde con Navidad y Año Nuevo son los días de mayor venta en el año.

Lo que no se produce hoy, no se vende en diciembre. Esta falta de oferta va a impactar también en la inflación, no la que se mide, sino la del bolsillo. Para conseguir algo que falta, el precio siempre es mayor.

Consumo vs producción
Así están las cosas, el cepo terminó convirtiendo al dólar como el mecanismo por el cual se mantiene los niveles de consumo pero tiene como costado que afecta y restringe a la producción y por lo tanto al empleo.

El mes de noviembre será otro mes tranquilo desde el punto de vista financiero. Difícilmente veamos un dólar subir mientras que el dólar ahorro siga a estos niveles. Tampoco habrá cambios en la producción. La recesión seguirá profundizándose.

Así las cosas, el cepo logra dos objetivos. Que la fuga de divisas continúe a casi u$s 500 millones por mes y que la recesión se profundice. Paradojas de las medidas bien estudiadas.