De acuerdo a la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), en 2013 la producción de electricidad en los países de Centroamérica fue generada a partir de las fuentes hidráulica, en un 47.4%; los combustibles fósiles, derivados del petróleo y carbón, en un 36.3%; la geotermia, en un 8.3%; el bagazo de caña en ingenios azucareros, en un 5% y eólico, en un 3%.
Estas cifras indican que en la región, poco más de la mitad de esta energía provino de fuentes renovables, que tuvieron diferentes participaciones dentro de cada país. En Costa Rica llegó a una participación del 88.2%, en Guatemala tuvo el 68.6%, en El Salvador acumuló el 60%, en Panamá el 58.2%, en Nicaragua el 50.4%, mientras que en Honduras totalizó el 41.3%.
El crecimiento de la producción de las energías renovables no ha sido homogéneo en la región. Esto ha sucedido por diversos factores. Según indica la CEPAL, este tipo de generación disminuyó en 1% en 2013, influenciada especialmente por la menor cantidad de lluvia que recibieron las centrales hidroeléctricas, “fenómeno que afectó en mayor medida a Costa Rica, Panamá, El Salvador y Honduras”.
“En el caso panameño, un atraso en la entrada del período de lluvias llevó a una reducción drástica de los embalses de Bayano y Fortuna, obligando al gobierno, a inicios del mes de mayo, a poner en marcha una campaña de ahorro de energía”, dice la CEPAL.
Estos elementos cambiantes e impredecibles condicionan la generación de energía renovable. Según un estudio del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático, el cambio climático afecta el potencial de la energía renovable: “dado que las fuentes de energías renovables son dependientes del clima, el cambio climático afectará el acervo de recursos de la energía renovable, sobre todo por sus efectos en los niveles de precipitaciones y por la alteración de las condiciones de los suelos”.
Esta realidad hace que la producción térmica se posicione como una fuente fiable que no depende de factores ambientales y es más accesible por la relativa rapidez con la que pueden construirse sus plantas generadoras.
FINANCIAMIENTO
Aunque existen en toda la región importantes mecanismos financieros para apoyar las fuentes renovables de energía, muchos de estos enfrentan grandes barreras a la inversión. El clima de inversión para fuentes renovables de energía varía ampliamente en toda el área, y algunos países tienen más éxito que otros en atraer financiamiento, dice el informe “La Ruta hacia el Futuro para la Energía Renovable en Centroamérica”, elaborado por el INCAE Business School y el WorldWatch Institute (WWI).