El presidente de Colbún, Bernardo Larraín Matte, criticó el nuevo rol que tendrá la Empresa Nacional del Petróleo (Enap) en el desarrollo de proyectos de generación eléctrica, y aseguró que el Estado debía ceñirse a “completar” la institucionalidad vigente, para permitir el desarrollo de iniciativas.
“No me parece necesario un Estado emprendedor de proyectos energéticos”, dijo el empresario. A su juicio, en este caso la solución sería una alianza entre el Estado “que establece regulaciones y que articula procesos de participación” sumado a una empresa “moderna que se integra al entorno, y que hace una gestión social y ambiental de excelencia”.
Larraín Matte hizo estas declaraciones en el marco de un seminario organizado por la Facultad de Ingeniería de la U. Católica, en la que tuvo como contraparte al ministro de Energía, Máximo Pacheco.
Bernardo Larraín criticó también la imagen que tienen las empresas públicas en el mundo, las que a su juicio “gozan de una menor confianza ciudadana”.
En esa línea, advirtió que se está yendo en el sentido inverso a la tendencia mundial, donde se permite el ingreso de capital privado a las empresas estatales, “distribuido entre múltiples accionistas”.
Por su parte, el ministro Pacheco defendió la iniciativa del Ejecutivo, y recalcó que permitirá la llegada de nuevos actores al sector. “Es un mercado que no tiene suficiente competencia y quizás le da un poquito de dolor de cabeza a las empresas el competir”, aseveró.
El pasado 1 de octubre, el Ejecutivo ingresó al Congreso un proyecto de ley que, entre otras materias, modifica el giro de Enap. Se le entregan facultades a la estatal para participar y desarrollar proyectos de generación.
CRÍTICA A REFORMAS
Larraín Matte también criticó las reformas impulsadas por el Ejecutivo, y afirmó que hay “que someter las reformas a un proceso mucho más reflexivo de debate”.
“Se habla de sindicato único, de reducir la tipología de establecimientos educacionales, de plan único de salud. Eso no va en la tendencia de una sociedad moderna”, cuestionó, y agregó que esta es “diversa, fragmentada, y donde hay distintos intereses”.
El empresario sostuvo que algunos contenidos de la reforma laboral “no iban en el sentido de una sociedad actual”. Sin embargo, valoró que la ministra del Trabajo, Javiera Blanco, aclarara que la definición de sindicato único no estaba considerado dentro del proyecto.