Las barreras de entrada en el segmento de generación eléctrica impiden la entrada de nuevos actores al mercado local, incidiendo en los altos precios que se pagan en Chile.
Esta es la principal conclusión de los estudios realizados por los académicos Ronald Fischer, Eduardo Bitran, Carlos Silva y Marcelo Villena, del centro de estudios Espacio Público.
Estas trabas se relacionan con restricciones en la expansión de las redes de transmisión y los incentivos económicos que los generadores tienen para oponerse a la llegada de nuevos actores.
Según Fischer, los altos precios de la energía impactan el crecimiento económico del país, aunque los generadores ya instalados se beneficiarían con ellos.
A esto se suma la oposición ambiental, aumentando las restricciones competitivas. "Las dificultades principales que enfrentan las entrantes para instalar proyectos de generación es la oposición medioambiental y de las comunidades, y la consiguiente judicialización", dice Fischer.
En generación, indica que desde 1997 sólo el 27% de la capacidad que se ha agregado al SIC ha sido en base a centrales hidroeléctricas (1.680 MW), por debajo de la tasa histórica de crecimiento de este segmento, y que entre 2020 y 2025 las tres mayores empresas (Endesa Chile, AES Gener y Colbún) concentrarán más del 90% del mercado.
Hoy, estas firmas tienen el 75,4% de la capacidad del SIC.
Llaman a intervenir el mercado de derechos de agua, desconcentrándolos, y que éstos paguen patentes (se usen o no), fondos que deberían ir a las comunas o regiones. También es necesario mejorar la regulación, sostiene y recomienda avanzar en el reglamento sobre servicios complementarios, que está pendiente hace más de una década, y avanzar en su "desagregación", dotar de mayor independencia a los CDEC (proceso en el que ya se está avanzando bajo una nueva estructura) e incrementar la fiscalización por fallas de las centrales generadoras.
Transmisión y territorio
Por su parte, los académicos Eduardo Bitran, Carlos Silva y Marcelo Villena, sostienen que las fallas en el mercado de la transmisión están asociadas a las dificultades para establecer servidumbres de paso; las diferencias de precio en los distintos nudos o puntos de los sistemas eléctricos, en particular del Interconectado Central (SIC); la restrictiva definición respecto de las líneas troncales; la planificación de corto plazo; y el actual esquema de tarificación.
Las soluciones, dicen, pasan por fijar políticas claras de ordenamiento territorial sobre uso del espacio, así como incluir la facultad de expropiar terrenos para facilitar la instalación de redes en caso de no haber acuerdo con propietarios.
También estiman que el Estado se debe involucrar más en los proyectos, con instrumentos de evaluación ambiental estratégica y el establecimiento de una línea de base que oriente el desarrollo de la transmisión.