Por Esteban Rafaele.
El Banco Central evalúa pedir otro tramo del swap cambiario con China antes de fin de año, equivalente a otros u$s 800 millones, con el anhelo de llegar a 2015 con al menos u$s 30.000 millones en las reservas, confiaron a El Cronista fuentes oficiales.
El nuevo desembolso chino se sumaría a los yuanes que se contabilizan como reservas desde el jueves pasado, por el equivalente a u$s 814 millones. También a los u$s 1.500 millones extra que comprometieron las agroexportadoras (además de los u$s 4.200 millones para liquidar hasta fin de año) y a los dólares que ingresarán desde China por los préstamos para el Belgrano Cargas y las represas de Santa Cruz (u$s 500 millones, en este caso).
Y a lo que aportarán las compañías de telecomunicaciones por la licitación de la frecuencia 4G del viernes. con la que el Gobierno recibió ofertas por u$s 2.223 millones. De este monto, indicaron las fuentes, entrarían al menos u$s 1.500 millones de divisas frescas hacia fines de noviembre.
Claro que también se contabilizan como reservas los pagos de deuda externa que el Gobierno depositó en cuentas del Bank of New York (u$s 539 millones) y Nación Fideicomisos (u$s 191 millones) y nunca dejaron el Banco Central. Si los pagos de deuda no se destraban, ocurrirá lo mismo con los vencimientos del 31 de diciembre, por otros u$s 500 millones.
En el Banco Central consideraron que, de no mediar ningún cimbronazo externo, las reservas terminarían en u$s 30.000 millones, en lo que calificaron como una previsión "conservadora". El país no cuenta esa cantidad de reservas desde el 14 de enero pasado, según datos oficiales. La expectativa oficial va a contramano de la mayoría de las consultoras económicas. El viernes, las reservas cerraron en u$s 28.103 millones.
De activar otro desembolso del swap con el Banco Popular Chino, el Gobierno terminaría 2014 con u$s 1.600 millones de préstamo cambiario, de los u$s 11.000 millones de los que dispone para usar en tres años. Funcionarios del Banco Central y el Ministerio de Economía están en China preparando la ingeniería financiera para disponer de los recursos del swap y los créditos para obras, lo que contempla la apertura de cuentas bancarias en ese país y en Hong Kong para evitar eventuales embargos de los fondos buitre.
Como contrapartida, la entidad monetaria presta especial atención a la Reserva Federal de Estados Unidos y su política de tasas. El fortalecimiento del dólar puede deprimir el precio de los commodities que exporta Argentina e incide en las reservas que el BCRA atesora en euros y oro.
Si el contexto global ayuda, ese nivel de reservas permitiría afrontar el primer trimestre de 2015 sin inconvenientes, se esperanzan en el Gobierno. Mientras, deberían avanzar las negociaciones con los fondos buitre.
Vigilar y castigar
En el frente interno, el Gobierno considera que la presión devaluatoria mermó en las últimas semanas. Además de gestionar divisas, en el mes que Alejandro Vanoli lleva como presidente del Banco Central la brecha cambiaria disminuyó a 68%, ya que el dólar blue pasó de $ 15,5 a 14,3 por los fuertes controles y la negociación del contado con liqui bajó $ 2, hasta los $ 13,05 (ver F&M tapa). El volumen de estas operaciones para hacerse de la divisa a través de la venta de bonos representa el 3% de lo que se transaba hace un mes. Fuentes del BCRA y de la Unidad de Información Financiera (UIF) indicaron que los controles conjuntos en la city continuarán.
Para Marina Dal Poggetto, directora del Estudio Bein, el Gobierno "tiene más margen para aflojar la restricción de las importaciones de los últimos meses". En su opinión, "el nivel de reservas (a fin de año) dependerá de cuánto de lo que ingrese se use para recomponerlas y cuánto para aflojar el impacto negativo sobre el nivel de actividad" que significa la restricción a las importaciones. Al respecto, en el Gobierno afirmaron que continuarán con los pagos a energía y los cupos programados para automotrices y ensambladores de Tierra del Fuego.