La AFIP suspendió las operaciones en el país de Procter & Gamble (P&G), una de las mayores empresas multinacionales que está en Argentina. Además, le solicitó a la Justicia que impida la salida del país de los directivos de la filial local de la empresa que comercializa marcas como Gillette, Duracell y Pampers. Es por la “sobrefacturación de importaciones por 138 millones de dólares”, según un comunicado que el organismo difundió hoy.
Además, detectaron “diferencias entre las Declaraciones Juradas Anticipadas (DJAI) y las destinaciones de importaciones por otros US$ 19 millones”, afirmó la AFIP, que focalizó su investigación en “2.608 operaciones de importación de máquinas de afeitar, pañales y artículos higiénicos, principalmente”.
En la misma gacetilla la Administración explicó que “estos productos importados que se 'sobrefacturaron' corresponderían a la excusa de incluir en el precio 'royalties' y demás 'gastos intercompanies' de publicidad y administración”. Y explicó que la mercadería provenía de Brasil pero las operaciones se triangulaban facturándose desde Suiza, con lo cual la firma “fugó divisas al exterior y ahuecó la base imponible del Impuesto a las Ganancias en la Argentina”.
Como consecuencia, suspendieron preventivamente el CUIT y la inscripción en el registro de importadores y exportadores de P&G, lo que imposibilita a la multinacional a adquirir divisas en el mercado cambiario.
La AFIP también fue a la Justicia. El 10 y 15 de octubre pasados presentó las denuncias en la Fiscalía Nacional en lo Penal Económico Nº 2, a cargo de Emilio Guerberoff, y solicitó que se “impida la salida del país de los directivos de la filial local hasta tanto se resuelva la situación de la multinacional”, confirmaron en el ente recaudador. Además, notificaron de estas operaciones al Banco Central para que “avance con la aplicación de las sanciones previstas en la Ley Penal Cambiaria”.
Desde la multinacional aún no emitieron ningún comunicado, pero se espera que lo hagan durante el trasncurso del día.
“Nuestro objetivo principal es que P&G reintegre al Banco Central las divisas fugadas y que pague las sanciones aduaneras y el Impuesto a las Ganancias evadido por la manipulación de los precios de transferencia”, dijo Ricardo Echegaray, titular de la AFIP.
Según su propia página web, P&G se encuentra en más de 180 países donde comercializa alrededor de 300 marcas como Gillette, Pantene, Duracell, Ariel y Pampers. Fue una de las firmas que accedió a participar en el programa de Precios Cuidados que impulsa el Gobierno.
La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) suspendió el CUIT y la inscripción en el registro de importador y exportador de la filial argentina de la multinacional Procter & Gamble, tras haber detectado una supuesta maniobra de "sobrefacturación de importaciones por 138 millones de dólares".
El organismo indicó en un comunicado que "suspendió a la multinacional Procter & Gamble por fraude fiscal relacionado con operaciones de importación desde Brasil que eran facturadas a través de una filial radicada en Suiza" por ese importe. Y sostuvo que "la empresa fugó divisas a sus firmas vinculadas en el exterior", por lo cual "la maniobra podría constituir contrabando agravado". Además, informó en el comunicado que se detectó "una diferencia de 19 millones de dólares entre los valores FOB totales de las DJAI [por las declaraciones juradas de importación] y destinaciones de importación asociadas a las DJAI".
Procter & Gamble no es una empresa más. La compañía es uno de los mayores jugadores mundiales en consumo masivo, con marcas como Pampers, Gillette, Head & Shoulders, Oral B y Ariel, y ventas anuales por más de 84.000 millones de dólares a nivel global.
Luego de conocerse la información, P&G emitió un breve comunicado de prensa en el que aclaró que "paga todos sus impuestos, en Argentina y en todo el mundo. Tomamos muy seriamente el cumplimiento de las leyes en la Argentina, y en todos los países en los que operamos, al igual que nuestra contribución con las comunidades en las cuales vivimos y trabajamos. No perseguimos prácticas fiscales e impositivas agresivas ni cuestionables, por cuanto las mismas no producen resultados sustentables."
En la Argentina, la empresa se caracterizó por su buena relación con el Gobierno, al punto de que no sólo participa en el plan Precios Cuidados, sino que también se sumó a iniciativas como el programa de sustitución de importaciones. En este sentido, P& G Argentina tiene hoy en marcha un plan de inversiones por $ 557 millones para concentrar en el mercado local la producción de pañales, jabones en polvo y alimentos para mascotas y atender desde la Argentina a las filiales de otros países. Al respecto, el comunicado emitido anoche por la empresa expresó: "Valoramos nuestra relación con la Argentina y con los consumidores. Estamos trabajando con las autoridades para buscar soluciones inmediatas, de modo de poder seguir abasteciendo el mercado con nuestras marcas líderes."
Según la AFIP, el proceso de análisis "se focalizó sobre un total de 2608 operaciones de las partidas arancelarias de navajas y máquinas de afeitar, preparaciones capilares y pañales y demás artículos higiénicos".
"Estos productos importados que se sobrefacturaron corresponderían a la excusa de incluir en el precio royalties y demás gastos intercompanies [entre filiales de la empresa] de publicidad y administración", explicó el organismo que dirige Ricardo Echegaray.
La AFIP presentó las denuncias el 10 y el 15 de octubre ante el fiscal en lo Penal Económico Emilio Guerberoff y solicitó a la Justicia que impida la salida del país de los directivos de la filial local -encabezados por su CEO, Fernando del Carril- hasta tanto se resuelva la situación de la multinacional.
La AFIP detalló que Echegaray, a través de la embajada de Estados Unidos en el país, remitió una nota a la Comisión Nacional de Valores de Estados Unidos (SEC, según sus siglas en inglés) donde se detallan las supuestas irregularidades de la multinacional; cursó un pedido de intercambio de información a Suiza y Brasil, e informó al Banco Central argentino de las presuntas irregularidades detectadas. El "objetivo principal es que P& G reintegre al Banco Central las divisas fugadas y que pague las sanciones aduaneras y el impuesto a las ganancias evadido por la manipulación de los precios de transferencia", destacó Echegaray.
La AFIP suspendió a la multinacional Procter & Gamble por presunto fraude fiscal, que involucraría la sobrefacturación de importaciones por un valor de u$s 138 millones. La firma de consumo masivo, que posee marcas como Gillette, Pantene, Duracell, Ariel o Pampers, sufrió no sólo la baja de su CUIT, sino también la posibilidad de operar en el mercado de cambios hasta que regularice su situación con el fisco.
Según precisó el organismo en un comunicado, el proceso de análisis se focalizó sobre un total de 2.608 operaciones provenientes de Brasil, principalmente de máquinas de afeitar, pañales y artículos higiénicos. La sobrefacturación era enmascarada en concepto de regalías y, en otros casos, de gastos "intercompañía". La AFIP consignó asimismo que las transacciones se triangulaban desde un trader vinculado en Suiza, de manera que la maniobra incluiría la fuga irregular de divisas.
Por otro lado, el ente recaudador detectó una diferencia de u$s 19 millones entre los valores FOB totales de las Declaraciones Juradas Anticipadas (DJAI) y destinaciones de importación asociadas a estos documentos. Así, la multinacional habría reutilizado DJAI para las mismas operaciones.
Al respecto, el titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, evaluó que "hay que terminar con estas trampas de las empresas globales que implican una planificación fiscal nociva en las operaciones de comercio exterior". Echegaray remitió una nota a la Comisión Nacional de Valores de los Estados Unidos para detallar las irregularidades de la multinacional, además de cursar un pedido de intercambio de información con los fiscos de Suiza y Brasil.
"Nuestro objetivo principal es que P&G reintegre al Banco Central las divisas fugadas y que paguen las sanciones aduaneras y el Impuesto a las Ganancias evadido por la manipulación de los precios de transferencia", destacó el administrador federal.
En ese sentido, la AFIP presentó dos denuncias en la Fiscalía Nacional en lo Penal Económico Nº 2, a cargo de Emilio Guerberoff. La primera la efectuó el 10 de octubre pasado a través del subdirector general de Técnico Legal Aduanera, Rubén Pave. Y la segunda fue presentada el 15 de octubre a través del subdirector general de Operaciones Aduaneras Metropolitanas, Daniel Santanna. También solicitó a la Justicia que impida la salida del país de los directivos de la filial local hasta tanto se resuelva la situación de la multinacional.
Anoche, la compañía emitió un comunicado en respuesta a la acusación en el que afirmaba que "En relación con las últimas noticias públicas acerca de la suspensión de Procter & Gamble Argentina SRL (P&G) en el Registro de Importadores-Exportadores de la República Argentina dispuesta por la AFIP, la compañía desea comunicar que: P&G paga todos sus impuestos, en la Argentina y en todo el mundo. Tomamos muy seriamente el cumplimiento de las leyes en la Argentina, y en todos los países en los que operamos, al igual que nuestra contribución con las comunidades en las cuales vivimos y trabajamos. No perseguimos prácticas fiscales e impositivas agresivas ni cuestionables, por cuanto las mismas no producen resultados sustentables. Valoramos nuestra relación con la Argentina y con los consumidores argentinos. Estamos trabajando con las autoridades para buscar soluciones inmediatas, de modo de poder seguir abasteciendo el mercado con nuestras marcas líderes".