Tal como se preveía, el Departamento General de Irrigación (DGI) declaró por quinto año consecutivo la crisis hídrica para Mendoza. De las seis cuencas provinciales, cuatro estarán catalogadas como año seco porque estarán por debajo del 35 por ciento de la media histórica de su caudal. José Luis Alvarez, al frente del organismos, señaló que habrá que extremar las medidas para el uso responsable del agua dado porque será normal la cantidad menor que servirán los ríos provinciales.
Los ríos Mendoza, Tunuyán, Diamante y Malargüe iniciaron su quinto año de crisis hídricas; mientras que el Atuel, el sexto.
Irrigación presentó este jueves al mediodía su pronóstico anual de escurrimiento de los principales ríos de Mendoza y las perspectivas no son alentadoras cuando ya se ingresa en el sexto mes de crisis para la cuenca del Atuel y el quinto año para el resto de las cuencas.
"Nosotros venimos previendo que quizás esto sea lo normal", recalcó el titular de Irrigación bajando las expectativas. En ese sentido, para el DGI, un año medio será un año rico, según dio a entender Álvarez. "Lo que estamos viendo es que la cantidad de año que escurre es menor. Vamos a tener que extremar las medidas", apuntó.
En este marco de crisis, el funcionario señaló que la prioridad estará en darle abastecimiento a la población. Además, Álvarez explicó que Irrigación está realizando la impermeabilización de canales para no tener pérdidas y que se está aplicando tecnología a la distribución.
"En este momento estamos con una red que se llama Mido, es la medición instantánea de canales on line donde cada uno puede ver lo que está pasando en cada uno de los canales y cuál es la cantidad que nosotros habíamos programado que pasara para que, si hay desvíos o inconvenientes, tomar medidas de manera inmediata", explicó. El sistema Mido permitió aumentar a 100 puntos a los 70 que tenía históricamente Irrigación y, hacia el año 2020, el DGI tiene previsto contar con 3 mil puntos.
Álvarez también respondió por las posibilidades que tendría el desarrollo minero si en Mendoza se declara nuevamente la crisis hídrica y sostuvo que "el gran debate es usar eficientemente el agua".
"Creo que eso tenemos que analizarlo a la luz de lo que ocurrirá en el futuro. Pero lo que tenemos que ver es qué hacemos hoy, quizás ese proyecto en la exploración -sobre los que se han presentado en la Legislatura- se demora cuatro o cinco años. Creo que este es el gran debate: usar eficientemente el agua, trabajar sobre la conciencia", sostuvo.
El panorama es crítico. De los 12 mil kilómetros de canales, solo 1500 están impermeabilizados. Este año, Irrigación impermeabilizará 85 canales y además hará reservorios por más de 42 hectáreas dentro de la red hídrica que permitirá recolectar agua de lluvia.
La situación es verdaderamente alarmante. El agua escasea en los ríos mendocinos por quinto año consecutivo y se convierte en la crisis hídrica más larga de la historia de Mendoza. Por eso, piden a la población extremar las restricciones en el uso del recurso. Y lo que es peor, se espera que en los próximos dos años la situación se agrave.
Hoy se conocieron los datos que preocupan: el pronóstico 2014-2015 del Departamento General de Irrigación fija un nuevo año de crisis hídrica en Mendoza. Este pronóstico determina años pobres y secos.
Según señaló el informe del organismo que dirige José Luis Álvarez, la media de agua que transportarán los ríos no superará la histórica. Así, este será el quinto año consecutivo de crisis en los ríos Mendoza, Diamante, Malargüe y Tunuyán. Y el sexto en el caso del Atuel. Estos dos últimos ríos son los que evidencian una situación más crítica.
La situación es consecuencia directa de las escasas nevadas que se vienen registrando en los últimos años en la cordillera mendocina y si bien aseguran que no hay cómo revertir esta situación, los cambios deben darse a nivel de inversiones, obras estratégicas y un uso eficiente del agua por parte de los distintos sectores de la sociedad.
"Según el sondeo este sería el año más bueno de los próximos dos años", dijo José Luis Álvarez y dejó en evidencia que la problemática puede extenderse.
"Mendoza fue diseñada en función de los escurrimientos anuales pero si nos hemos ubicado en las subcuencas y vemos que en verano llueve más, tendremos que juntar agua de lluvia en las cuencas bajas", agregó el titular de Irrigación y en ese sentido señaló que el Banco Mundial presentó la no objeción al proyecto para crear un reservorio de agua de 42 hectáreas.
Por otra parte, Álvarez apuntó a la responsabilidad social que implica una situación de esta naturaleza. "Los usuarios tenemos que ser muy racionales en el uso del agua. Si se hicieron inversiones para zonas agrícolas no se pueden convertir en zonas urbanas, eso de tener jardines franceses no se puede, la industria no puede seguir volcando efluentes, no podemos seguir sin mejorar el riego agrícola y esto los productores lo van a tener que entender", dio como como ejemplo de algunas de las cuestiones que deberían subsanarse.
Es que el consumo de agua diario de cada mendocino ronda los 800 litros, cuando la Organización Mundial de la Salud recomienda que sea de entre 250 y 300 litros por día. "La situación es muy grave. No nos podemos permitir seguir utilizando como hasta ahora", dijo Álvarez, quien además apuntó: "En el Gran Mendoza hay 10.000 pelopinchos y le cambian el agua cada tres días. Un gran cambio sería ponerle una pastilla de cloro y hacer que dure más".
En cuanto al uso del agua para riego, el titular de Irrigación pidió la colaboración de los productores: "Tienen que dar el cambio cualitativo. El 93% del agua se destina a la agricultura y en algunos sectores la eficiencia es de apenas 40%", dijo.
En tanto, el doctor Ricardo Villalba, director del Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales (IANIGLA), señaló que "es una situación preocupante porque dificulta el manejo del recurso que es vital". "Esto nos está llamando a la necesidad de ser mucho más eficientes en el uso del agua en todos los sentidos, no solo en los regadíos. Nos llama a no descuidar el consumo de agua en las casas y en las industrias. Tenemos que tomarlo con más seriedad. Es la única forma de poder mitigar la situación desfavorable que la naturaleza nos está presentando", sostuvo.
Además, Villalba se refirió a la poca conciencia de la sociedad respecto a la crisis hídrica: "Mientras tenemos agua no hay problema, la usamos y listo. Lo importante es ser conscientes como sociedad del lugar donde estamos viviendo y ser inteligente en el uso del recurso. Sino vamos a vivir de problema en problema sin darnos cuenta como funciona nuestro ambiente".
