Por Esteban Rafaele.
El Banco Central (BCRA) deberá abrir cuentas en Hong Kong para recibir el dinero de los préstamos chinos para las represas de Santa Cruz y el tren Belgrano Cargas a resguardo de los potenciales embargos de los fondos buitre. Así lo acordaron los presidentes de Argentina y China, Cristina Fernández y Xi Jinping, en una videoconferencia que mantuvieron en la noche del martes.
Los desembolsos chinos para las obras y el swap cambiario se dilatan por cuestiones burocráticas, indicaron distintas fuentes oficiales y del sector privado al tanto de las operaciones. Uno de los obstáculos es que el país asiático pidió generar una ingeniería financiera para evitar que el dinero pueda caer en manos de los holdouts que litigan contra Argentina. NML Capital pidió una acción de discovery contra China por su "alianza estratégica" con el país.
Por eso, ambos gobiernos acordaron que el Banco Central abrirá en las próximas semanas cuentas en las sedes que los bancos ICBC y Bank of China tienen en Hong Kong. Los chinos girarán el dinero desde Beinjing a ese polo financiero y allí quedará a disposición de la autoridad monetaria argentina.
Después del default técnico de los bonos Discount (al que hoy se sumará el de los bonos Par), las autoridades chinas ratificaron el desembolso de los créditos para las represas Néstor Kirchner y Jorge Cépernic de Santa Cruz y para el Belgrano Cargas. Las represas están a cargo de Electroingeniería y la china Gezhouba y fueron valuadas en u$s 4.700 millones, que aportarán bancos chinos con el ICBC a la cabeza. Para refaccionar el Belgrano cargas, obra a cargo del Ministerio de Interior y Transporte, China aportará u$s 2.100 millones, aunque cerca de la mitad se utilizará para comprar material rodante y no representará un ingreso de divisas. Sin embargo, los chinos endurecieron las condiciones para proteger sus activos.
Fuentes al tanto de la operación estiman que los primeros desembolsos ingresarán en noviembre, aunque distintos trámites y el pedido chino de salvaguardar el dinero podrían demorar más los giros y el consecuente inicio de las obras. En el caso de las represas, deberían ingresar unos u$s 500 millones.
Acelerar
La Presidenta pidió a su par chino acelerar los trámites para efectivizar esos desembolsos, que el Gobierno necesita no sólo para engrosar las reservas del Banco Central, sino también para darle un empujón a la alicaída actividad económica con la obra pública.
Cristina y Xi acordaron que entablarán una reunión bilateral en Brisbane, Australia, durante la cumbre de líderes del G-20, los próximos 15 y 16 de noviembre. "Estoy dispuesto a mantener una estrecha comunicación y contactos con usted, dándole la bienvenida para que visite China en el momento que considere apropiado y esperando encontrarnos nuevamente en la Cumbre del G20 de Brisbane en noviembre, dijo Xi, según la agencia oficial de noticias china Xinhua. La visita de la Presidenta a Beijing, prevista para esa fecha, sería pospuesta para enero o febrero próximos.
Cristina devolvió gentilezas: "Declaramos conjuntamente el establecimiento de la asociación estratégica integral China-Argentina, aprobamos el programa modernizado de las estaciones hidroeléctricas Néstor Kichner y Jorge Cepernic, así como el ferrocarril de carga Belgrano Cargas, y acordamos la participación de empresas chinas en la construcción de la planta de energía nuclear de Argentina", dijo durante la videoconferencia, según Xinhua.
En paralelo, el Banco Central de Alejandro Vanoli buscará dar comienzo al swap cambiario con el Banco Popular chino antes de fin de año, según fuentes oficiales. Al asumir a su cargo, el nuevo presidente del Central se mostró sorprendido porque su antecesor, Juan Carlos Fábrega había dado por iniciado el swap. Vanoli viajó a la cumbre del Banco Mundial y el FMI, entre otras cosas, para acelerar la operación con su par chino, aseveraron fuentes al tanto de las gestiones. La intención oficial es que ingresen unos u$s 1.000 millones de aquí a diciembre para reforzar las reservas.